3. Falsas apariencias

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Nueva York

Nadia se encontraba haciendo un trabajo para la universidad, cuando le llegó un mensaje a su celular de Guzmán.

Hola, ¿cómo está todo por allá?

Ella sonríe y le contesta su mensaje, y justo en ese momento Lu sale de su habitación con un vestido negro, tacones altos y una de sus icónicas diademas.

-¿Vas a salir?-, le dice Nadia.

-Cariño, estamos en Nueva York, lo raro sería que no saliera-. En eso le llega otro mensaje a Nadia y Lu al ver la sonrisa en su cara le dice: -¿Guzmán?-, ella asiente y Lu suelta una pequeña risa.

-¿Qué?-, le dice Nadia.

-Nada, que me sorprende que pese a todo, de verdad estén intentando lo de su relación a distancia, que, créeme querida, no va a durar.

-Ya, pero por lo menos no traigo a un hombre diferente cada noche.

-Me estoy divirtiendo.

-¿Con el rubio o el moreno?

-No es mi culpa que tú hayas preferido seguir con alguien que está a ocho horas de distancia de aquí, cuando estamos en Nueva York y hay mínimo un hombre como Guzmán en cada esquina.

-Pero yo no quiero un hombre como Guzmán Lu, yo lo quiero a él-, ella eleva los ojos.

-Por suerte yo aprendí a tiempo que los hombres no sirven para nada, más que para divertirse, querida.

-¿Y para ayudarte a renovar tú armario también?

-Si, para eso también-, Nadia ríe, -Anyway, lo que sea que hagan para llamar mi atención, no es mi culpa-, Nadia asiente.

-¿Y a dónde irás?

-Es una fiesta por el inicio del curso en el hotel Empire de un tal... Chuck Bass, creo. Te diría que vinieras, pero sigo pensando que tú armario solo tiene dos colores.

-¿Cómo?, ¿es su hotel?

-Si-, Nadia hace cara de sorpresa y Lu se ríe.

-Pero ¿no es noche ya?

-Joder Nadia, cambiamos hasta de continente y sigues con las mismas preocupaciones de siempre. Disfruta un poco, que esto solo se vive una vez-, se recarga en la barra y le dice, intentando convencerla: -Una noche, conocemos gente y mira, hace unos días me regalaron un outfit que no es mucho mi estilo, pero si el tuyo, como mi obra caritativa podría prestártelo.

Nadia sonríe. -Lu, gracias, pero de verdad tengo que terminar esto-, Lu suspira.

-Nadia, no acepté venir contigo a Nueva York para que vuelvas a ser la misma aburrida de antes.

-¿Aceptaste?-, dice Nadia medio riendo.

-Claro-, sonríe, pero le dura poco, -bueno, y por lo de... Ya sabes, tenía que dejar el pasado atrás-, pasó de ser un momento de risa a una tensión increíble dentro de su apartamento. -¿Guzmán te ha dicho algo de eso?

-No-, Lu asiente y Nadia al ver cómo ella había cambiado de actitud de un momento a otro, dijo: -¿A qué hora es la fiesta?-, Lu la volteo a ver.

-¿Que si vienes?

-Alguien tiene que cuidar que no dejéis botellas por el piso tiradas-, ambas ríen.

-Gracias-, dice Lu y ella le sonríe.

Pese a todo lo que pudo haber pasado entre ellas, pese a las mil veces que habían peleado y competido antes, ellas habían logrado construir una amistad como pocas, Nadia nunca había dejado a Lu sola, porque contrario a lo que se puede aparentar, le había sido difícil poder dejar de pensar en eso. Por semanas veía a Polo en todos lados, no había podido dormir por días y en los pequeños momentos que lo hacía, tenía pesadillas con esa noche, o ataques de pánico.

BROKEN - ÉLITE 4 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora