BROKEN - ÉLITE 4 (Terminada)

4. Ojalá

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Nueva York

Lu apenas abrió los ojos, sintió unas ganas horribles de vomitar.

-Joder-, dijo para si misma pasándose una mano por el pelo.

La cabeza le dolía horrible, como pocas veces.

-¿Resaca?-, le dijo Nate haciéndola saltar ya que no recordaba que estaba ahí, de hecho no recordaba ni dónde estaba ella misma.

-Un poco, si-, él ríe y le pasa una taza de café.

-Gracias-, ella le sonríe y le da un sorbo, pero en ese momento su celular vuelve a sonar, ve que es Nadia y le contesta.

-Coño Lu, al fin.

-¿Qué pasa?

-¿Se puede saber a qué hora llegas?

-En un rato, ¿vale? Te llamo luego que tengo una puta resaca que me está matando, y lo menos que quiero es discutir cariño-, es lo último que le dice antes de colgar.

-¿Quién era?

-Nadia-, él asiente y Lu se levanta de la cama para empezar a vestirse.

-¿Te vas?

-Si, es capaz de si no llego, venir a buscarme-, él ríe y después sale del cuarto para dejar que se cambie.

Mientras, le llegaban a la mente pequeñas fracciones de todo lo que le había contado a Nate a noche y se maldijo a si misma.

Por lo que cuando estaba a punto de entrar al elevador de la suite, le preguntó: -¿Recuerdas todo lo que te dije anoche?-, él la volteo a ver.

-¿Que tú padre te desheredó por meterte con tú hermano? Si-. Ella asiente intentado mantener la calma. -Tranquila, no le diré a nadie, además con todo lo que ha pasado aquí, lo tuyo tampoco es el peor pecado del mundo-, ambos ríen.

-Gracias-. Le dice y él le sonríe. -Fue lindo conocerte Nate, y mira que esto no se lo digo casi a nadie.

-También lo fue, y ya sabes, si algún día quieres, no sé, salir de nuevo, tienes mi número-, ella asiente.

-Lo pensaré.

Entonces entra al elevador, pero antes de que la puerta se cierre, él le dice:

-Lu..., ojalá y Nueva York sea el lugar donde puedas dejar Madrid atrás-, ella le sonríe una última vez antes de que las puertas del elevador se cierren.

«Ojalá»

Después de salir del hotel, Lu tomó un taxi y se fue.

Cuando llegó a su departamento y abrió la puerta, dijo: -Ya llegué, puedes dejar de intentar ser una madre suplente.

-Lu...-, le dice Nadia.

-No sé cuál es la necesidad de que estés llamando como una puta loca, si siempre llego como a esta hora cuando no duermo aquí.

-Metieron a Cayetana a la puta cárcel porque creyeron que ella mató a Polo, Lu.

-¿Qué dices?-, ella ríe.

-Lu, es en serio.

-No-, dice firme. -Eso no puede ser, el...-, comienza a sentir que se le corta la respiración, -el caso de Polo se cerró como un suicidio, eso no puede ser.

-Un nuevo inspector encontró la sangre de Cayetana en la botella-, a ella le comienzan a escurrir las lágrimas involuntarias de los ojos, pero se las limpia.