8. Lo siento

244 27 2
                                    

- 8 -

Después de dejar a Cayetana en su casa, Lu había decidido ir al muelle ¿A qué? Aparentemente a nada, solo a estar ahí.

Después de quedarse pensando por varios minutos recargada sobre una roca, finalmente decide acercarse a la orilla y sentarse ahí.

En ese momento todo fue tranquilidad, con el viento haciendo que su pelo se moviera de un lado para otro, respirando nada más que el aroma a naturaleza, viendo el atardecer y como el agua se movía. Paz.

-Sabía que estarías aquí-, le dice alguien, sacándola de sus pensamientos. No volteaba aún y ya sabía quién era.

-¿Qué haces aquí Valerio?-, le contesta aún sin verlo, pero sabía que ya estaba cerca de ella.

-No quería que estuvieras sola-, se voltea y ya estaba casi atrás de ella, -¿Me puedo sentar?

-Pues ya estás aqu-, él asiente y se sienta.

-¿Cómo conseguiste el dinero Lu?-, le dice rompiendo el silencio de nuevo, pero ella lo ignora, -¿por lo menos es seguro?-, sin contestarle solo sonríe, haciendo que se altere, -joder Lu, te dije que-

-¿Justo ahora vas a tomar tu papel de hermano mayor?-, lo interrumpe, sorprendiéndolo, -porque créeme que si es así, mejor vete.

Él solo suspira y de nuevo caen en el silencio por unos segundos.

-¿Cómo sabías que estaría aquí?-, suelta Lu de repente.

-Llamé a Cayetana-, ella lo voltea a ver, -le pregunté si le habías dicho a dónde irías o dónde estarías, y me dijo que no, que la dejaste en su casa y a los pocos segundos te fuiste.

-¿Y eso qué tiene que ver?

-Pues... Pensé que tal vez el ver cómo a pesar de que había estado presa, su madre aún la recibía con los brazos abiertos en su casa... -. Lu baja la cabeza y Valerio suspira. -Te había recordado a papá. Por eso viniste aquí. Al lugar donde tienes los mejores recuerdos con él-, ella sonríe.

-Él siempre nos traía aquí.

-Y la pasábamos de puta madre-, ambos sueltan una pequeña risa, -los tres en el lago como si fuera una piscina, haciendo guerras de agua y cualquier locura que se nos ocurriera... Esos días eran los mejores de todos, eran... perfectos-, ella asiente, -luego crecimos y todo cambió-, la sonrisa se borra de la cara de ambos.

Ella niego con la cabeza. -¿Sabes qué fue lo que en realidad pasó después, Valerio?-, si lo sabía, -empezaste a meterte la mayor cantidad de droga que pudieras-, la sonrisa de ambos había desaparecido, -y papá se enteró, te mandó a Chile para luego enfocarse en nada más que su trabajo... La última vez que vine a este lugar... perfecto, no sabía que no regresaría hasta hoy.

Sin saber que hacer para eliminar la tensión repentina entre ellos, Valerio solo se levanta, y se quita la camisa.

-¿Se puede saber qué estás haciendo?

-Revivir esos momentos perfectos de cuando éramos críos-, se quita los zapatos.

-Yo aún pienso que eres un crío.

-Mejor, así es más divertido.

-¿Estás loco?-, se lanza al lago, salpicándola, -joder Valerio, -le reclama levantándose para evitar mojarse más.

Él se ríe y comienza a nadar.

-Ven, el agua está increíble.

-No.

-Vamos-, le avienta agua mojándola aún más y él se vuelve a reír, pero al ver que no acepta, dice: -vamos a arreglar un poco este día de mierda. El mundo no se va a derrumbar si te diviertes un poco.

BROKEN - ÉLITE 4 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora