BROKEN - ÉLITE 4 (Terminada)

17. La familia

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Lu

Familia.

La familia es un concepto idealizado y sobrevalorado por la sociedad.

Un padre, una madre y sus lindos hijos siendo todos felices, comiendo juntos todos los días, yendo de viaje, disfrutando cada segundo que están juntos. Siendo una linda familia perfecta.

Pero seamos sinceros, ¿eso aún existe?

No.

Y no es por ser pesimista ni porque la mía sea prueba de ello, simplemente la familia perfecta no es nada más que un cuento de niños pequeños, y no tengo ni una solo duda eso.

Ese lazo que dicen que es indestructible, no lo es. Se puede romper y muy fácil. Por eso hay familias sin un padre o sin una madre, por eso los hijos dejan sus casas.

Porque en realidad la relación con tu familia no es diferente a las demás. Todo se basa en la confianza. Si no hay confianza, es prácticamente imposible poder tener una buena relación con esa persona.

Por eso la verdadera familia no es aquella que comparte tu sangre, son esas personas que de verdad se ganaron estar en tu vida, esas personas en las que tú decides confiar, y no es nada fácil de encontrar. Te pisotearan varias veces antes de encontrarla, si, pero al final vale la pena.

-¿En qué piensas?-, me dice Valerio sacándome de mis pensamientos.

-En nada, solo..., pienso.

-¿Entonces cómo es regresar a los brazos de papá?-, sonrío y él ríe.

-Aún no entiendo porque no quisiste ir a la casa.

-Es simple Lu, tal vez a ti te haya perdonado, pero créeme que a mí no me deja volver jamás, así que ni para que intentarlo-, me le quedo viendo, -¿Qué?

-Él quiere arreglarlo todo.

Sonríe, -Si bueno, contigo tal vez porque siempre serás su pequeño angelito, no importa lo que hagas, yo dejé de importarle mucho antes.

-¿Qué dices?

-Es obvio Lu, siempre eras tú primero, no es que me importara, estaba bien, pero a él le da exactamente lo mismo si no le dirijo la palabra nunca más, solo dijo que quiere arreglar las cosas conmigo para convencerte a ti de regresar.

-Eso no es cierto.

-No voy a buscarlo Lu, para-, me dice en tono más duro. -Él dejó de ser mi padre mucho antes de todo esto, mucho-, le da un largo trago a su bebida.

-Tiene cáncer Valerio.

«No era el momento» me dice mi subconsciente.

Se supone que debías advertirme antes, inservible.

-¿Qué?

¿Aún no inventan la máquina del tiempo? La necesito en mi vida.

Suspiro, intentando buscar las palabras correctas para intentar arreglar esto.

-Si, él me lo dijo.

-¿Cuándo?

-Cuando fui a buscarlo, por eso me dijo que quería arreglar todo, con ambos, no solo conmigo.

-¿Por qué no me lo dijiste cuando te enteraste?-, mi celular comienza a vibrar dentro de mi bolsa, pero lo ignoro.

-Porque no quería aceptarlo, no quiero pensar en que puede que él..., Bueno, ya sabes a lo que me refiero-, se pasa una mano por el pelo, -Oye-, me voltea ver. -No te estoy pidiendo que regreses a casa, ni mucho menos que le cuentes toda tu vida, solo intenta arreglar un poco las cosas. Él prometió poner de su parte, pero no puede hacerlo solo. No digo que hoy o mañana, solo tú decides cuándo, pero dime qué hablarás con él.