Capítulo 16

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Bien, lo que menos esperaba Johnatan Brooks era lo sucedido. (No, no te equivocaste de historia, sigue leyendo).

En primer lugar, había pensado que como mucho, su amor platónico lo rechazaría, sus posibles suegros lo odiaran o algo así, pero definitivamente lo qué pasó no estaba en sus expectativas. (Que sigas leyendo, ya llegamos al punto).

Había comprado flores, aunque nada exagerado, y una caja de chocolates. Se había vestido y peinado bien, y luego había tocado la puerta de la mansión.

Hades Riddle si que le había intimidado y Gaween Riddle definitivamente le había hecho sentir mucho miedo, pero se armó de valor para pedirle a Iller, el chico más hermoso que conocía, que fuese su novio ahí mismo.

No podemos culparlo, Iller era toda una belleza. Un precioso doncel de diecisiete años, tan bello como su madre y toda una dulzura.

Y bueno, he aquí lo qué pasó....

Johnatan se sentó en el sillón que Gaween le había ofrecido y se removió un poco, más que nada porque estaba nervioso y porque los padres de Iller intimidaban mucho

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Johnatan se sentó en el sillón que Gaween le había ofrecido y se removió un poco, más que nada porque estaba nervioso y porque los padres de Iller intimidaban mucho.

Es decir, Hades era grande, musculoso (aunque sin exagerar), y muy poderoso. Y a pesar de su apariencia delicada, Gaween se veía capaz de matar por su hijito.

Iller le había agradecido las flores y los chocolates con una de sus bellas, hermosas sonrisas, y luego le había mirado expectante a lo que quería decirle.

-Illeryan Riddle, quiero decirte que... desde que te conocí, no he podido sacarte de mi cabeza un solo día -empezó a decir con un poco más de valor- Entraste a mi corazón desde que empecé a conocerte mejor y después de estos años conociéndote y siendo tu amigo, quiero que sepas que estoy enamorado de ti. Y... se qué tal vez sea demasiado, pero quiero pedirte que me des la oportunidad de ser tu novio.

Los padres del chico los observaban en silencio, mientras Iller parpadeaba sorprendido ante su confesión. Luego se sonrojó adorablemente.

-Oh... y-yo... n-no esperaba que tú...

-Está bien si no quieres... o si quieres pensarlo -añadió rápidamente- Pero por favor, considéralo.

Iller abrió la boca, quién sabe qué iba a decir porque nunca llegó a hablar, pues la puerta que llevaba a la biblioteca se abrió bruscamente y una muchacha de cabello negro y rojo cayó al suelo de bruces. Y tras ella, había un joven pelirrojo con un aura asesina a su alrededor. Se veía realmente, realmente, furioso.

-¡Tú! ¡No te atrevas a acercarte a MI Iller! -gritó abalanzándose sobre ambos para alejar de inmediato a su hermano.

Johnatan estaba muy sorprendido y asustado.

-Que...? Yo sólo...

-Iller es mío, de nadie más, ¿¡entendiste!?

Helena logró levantarse del suelo y de inmediato se puso atenta al drama, mientras el pelirrojo quería aún asesinar al pretendiente de Iller.

Harry Potter y la Isla PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora