Special 1

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-Mamá, papá.... les quiero presentar a mi novio -anunció Aaren.

Con el paso del tiempo, el pequeño de cabello lacio y ojos verde azulado se había vuelto un doncel muy hermoso, y aunque sus padres hicieron todo un drama cuando Saischa les presentó a su novia, no podía ni imaginar que dirían acerca del suyo...

Harry frunció el ceño y evaluó con la mirada al varón junto a él.

Kilian era el hermano menor de Gèrard, el esposo de Ángelo. Tenía la edad de Aaren y era una copia en pequeño de su hermano. Y aunque fuese un buen muchacho, nadie, NADIE, tenía porque tocar a su bebé.

-No -sentenció cruzándose de brazos.

-¡Pero mamá! -protestó el chico.

-Ya oíste a Harry, Aaren -regañó Tom- Aún no puedes tener novio.

-¿Y por qué Drake si? ¡Tiene cinco años!

-Ocho -corrigió su hermano menor, que estaba jugando en la alfombra.

-Como sea -masculló- ¿¡Por qué él si puede y yo no!?

-Porque él, a diferencia de ti, es un varón... y porque aún eres muy pequeño -replicó Harry.

-¡Tengo veinte años! Además, ¡tú tuviste a Hades como a los dieciséis!

-¡Eso es diferente!

Tom calmó a su esposo con un pequeño beso en la mejilla y le indicó con una mirada a su hijo que se tranquilizara.

-¿Y si mejor hablamos de esto civilizadamente? Primero que todo, Aaren, quiero que entiendas que nos preocupamos por ti... cuando tengas tus hijos entenderás que es difícil dejarlos ir cuando crecen. Y tú, amor, sabes que ya no es un bebé y que puede tomar sus propias decisiones. Además, Kilian es un buen chico.

Se hizo un breve silencio y luego Harry suspiró.

-¡Oh, está bien! ¡Pero permanecerás casto hasta que te cases, jovencito!

Aaren gritó emocionado y abrazó a sus padres.

-¡Gracias! ¡Son los mejores!

La mansión Slytherin era un lío como todos los días, lo que indicaba que todo era normal y estaba sin novedad

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La mansión Slytherin era un lío como todos los días, lo que indicaba que todo era normal y estaba sin novedad.

En el salón principal, Drake Aminus Riddle jugaba junto a su novio, un tierno niño de rulos rubios y brillantes ojos color lila, Ian Lestrange, hijo adoptivo de Rodolphus y Rabastan Lestrange, mortífagos de su papá.

En el sofá, Thánatos estaba acurrucado con Iller, mientras Helga y su novio Eros estaban con los niños. Ellos componían la siguiente generación, es decir, un niño de ocho años que era tío de los dos adolescentes en el sillón y la muchacha que jugaba con él.

-Estoy aburrido -suspiró Eros.

-Que mal -replicó Drake.

Ian soltó una risita a su lado y le dio un besito en la mejilla, acurrucándose junto al, aparentemente, frío niño. Helena casi estaba a punto de desangrarse ante tal ternurita, pero se logró contener.

Harry Potter y la Isla PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora