Harry Potter y la Isla Perdida

Special 4

Thánatos se casó con su hermano menor cuando este cumplió los veintiún años de edad. Muchas cosas pasaron en la familia durante ese tiempo.

Para empezar, Drake cumplió los doce años, y asistió acompañado de su novio. Ya se estaba convirtiendo en un guapísimo adolescente, que seguramente sería codiciado por todos.

Helena también se había casado con Eros, su novio, varios meses atrás.

Sus padres no habían tenido más hijos aparte de ellos, pero su tía Saischa y su novia tuvieron gemelas. Aaren y Kilian también estaban pensando ya en planes de boda.

Ángelo, por otro lado, seguía firme con su decisión y no deseaba ni un hijo. Su esposo seguía adorándolo tanto que ni siquiera le importaba que el genio pasara más tiempo en su laboratorio que con él, o que nunca tuviesen relaciones sexuales. (Gèrard solo recordaba haberlo hecho su noche de bodas, la verdad).

James, Sirius y Severus tenían dos niños, que se llevaban un año de diferencia, y Remus y Sirius, sus padres, seguían apostando a costa suya.

Harry y Tom todavía no tenían ningún hijo más, pero Drake aseguraba que dentro de nada tendría otro hermano o hermana.

Zarlem y Merlín, que vivían en el pasado, tenían tres hijos varones, todos magos muy poderosos como sus padres.

Y volviendo a la parejita...

La boda se hizo en la mansión, obviamente, y fue solo entre la familia, que de por sí era muy grande.

Iller estaba precioso en su traje blanco, y estaba radiante.

Cuando la ceremonia terminó, su obsequio fue una luna de miel en La Isla Perdida.

Y así, termina el último hilo de nuestra historia.