Capítulo 8

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Harry acunó a su bebé en brazos mientras cantaba una canción de cuna, la que su papá Severus le cantaba a el y a sus hermanitos para calmarlos cuando se ponían hiperactivos. El pocionista los calmaba rápidamente y los dormía... daba un poco de risa teniendo en cuenta que Harry ya era adulto y hasta hijos tenía.

Tom entro en la habitación y lo rodeó con sus brazos.

-Volveremos, Harry...

El ojiverde se volteó hacia su esposo y se acurrucó en su pecho sin soltar al niño.

-Aaren estará bien...?

-Perfectamente, amor mío.

Harry asintió y luego soltándose del abrazo dejó al bebito en la cuna, saco su varita y empezó a trazar distintos y complicados hechizos sobre ella, para que nada lo alterara, nadie se lo llevara y por sobre todo, que ningún mundano lo tocara.

-Descansa, amor. Mamá y papá volverán pronto-susurró besando la frente del bebé.

El chiquillo balbuceo algo incomprensible y Harry termino de arroparlo.

Tom observó los cabellos lacios del niño y los acaricio suavemente. Ambos dejaron al niño atrás y salieron de la habitación, más protecciones colocadas alrededor de ella.

Aaren no podía ir con ellos y se quedaría en la mansión bajo el cuidado de elfos domésticos de confianza. Zarlem les guiaría al lugar, Ángelo haría el hechizo y Harry... bueno, no tenían ni idea.

Se reunieron finalmente en la sala de estar.

-Tengo una duda-llamó Harry.

Todos voltearon a verlo otra vez.

-Que!? No soy animal de zoológico!-exclamó ofendido-por que Tommy es el único que entiende lo que digo?

-Ni idea-soltó Odín.

-Es que es incomprensible!-exclamó Ángelo-verás, mami, cuando dices algo, ni un genio como yo te entiende ni jota.

-Es fácil saber de lo que habla-negó Tom.

-Creo que se porque es-comentó Zarlem sentándose en el brazo de un sillón-sabían que la madre de Sal era descendiente de los habitantes de la Isla? Bueno, el don debió pasar a lo largo de las generaciones Slytherin.

-Yo no lo puedo entender-replicó Salazar.

-Algunos genes no se muestran en generaciones-murmuró Odín.

-Donde está su madre ahora?-preguntó Merlín con curiosidad.

-Murió. Muggles la mataron-respondió Salazar con voz neutra-no es como si importara... no fue parte real de la familia.

Desde niño había sido criado únicamente por Zarlem, así que por lo tanto, no la extrañaba.

-Ángelo, amor... como es que solo tú puedes hacer el hechizo?

-Lady Magia dijo que solo yo tenía el poder suficiente.

-Como?-preguntó Godric jr.

Ángelo miro a todos y luego suspiro. Se sentó en un sillón y enlazó sus manos sobre su regazo.

-Mi don. Puedo sentir y ver la magia en el ambiente...

-Eso lo sabemos-masculló Hades.

-No es todo-replicó Ángelo ganándose miradas sorprendidas.

-Y por qué no lo dijiste?

-Porque...-su voz tembló-porque hace solo dos días yo era un squib...-nadie dijo nada y Ángelo continuó hablando-puedo manipular la magia que resta en el aire, en todo lo que nos rodea. Jamás dije nada porque sabía que sería una decepción para la familia, una ofensa... Lady Magia me dijo que ahora soy un mago, pero no lo fui de nacimiento... nunca.

Harry se levantó y se plantó frente a Ángelo antes de abofetearlo.

-Tu, mocoso baboso! No seas estúpido, somos tu familia! Jamás podríamos despreciarte por ser diferente!

Ángelo se quedó mirando perplejo a su madre antes de echarse a llorar.

-L-Lo siento....

Harry le abrazo contra su pecho con todo el amor del mundo y Tom se sumó al abrazo con Hades, siendo seguidos pronto por el resto de familiares.

-Ya quítense! Arruinan mi fabuloso cabello!-protestó Ángelo después de un rato.

Harry sonrió y se lo revolvió.

-Mamá!

-Qué?-preguntó Harry con una cara de angelito inocente.

Tom sonrió y le alisó el cabello a Ángelo con una mano.

-Tu mamá solo está celoso porque nosotros tenemos el cabello más hermoso.

-Mi cabello es hermoso!

-Es un nido de pájaros.

Ángelo sonrió mientras sus padres discutían sobre quién tenía el cabello más hermoso. 

Harry se sentó al borde de la estructura suspendida sobre el mar, una especie de barco raro que Zarlem tenía escondido en quién sabe dónde

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Harry se sentó al borde de la estructura suspendida sobre el mar, una especie de barco raro que Zarlem tenía escondido en quién sabe dónde. Ángelo estaba de pie a su lado, al igual que una Lily amarrada y muy furiosa. La pelirroja iba a ser usada como sacrificio, según Ángelo.

-En serio hay que sacrificarla?-preguntó Harry.

-No, pero si no digo que fue parte de un sacrificio me van a inculpar su muerte...

-Tom!-llamó Harry-deja de meterle ideas asesinas a nuestros hijos!

-Ese fuiste tú, Harry!

-No es verdad!

Salazar se sentó con Harry en la orilla.

-Ya es hora?

-Casi-murmuró Ángelo.

Cuando Harry y Tom dejaron de discutir, todos se quedaron al borde del barco. Ángelo alzó las manos y empezó a absorber toda la magia que su don le permitiera.

-Creo que puedo hacerlo.

Lentamente comenzó a pronunciar las palabras del encantamiento, mientras trazaba una serie de runas en el aire. A su lado, Hades realizaba una de las partes más fáciles para ayudarle.

Pronto la Isla estaría de vuelta en su sitio y podrían ayudar a Gaween.

Harry Potter y la Isla PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora