Special 3

98 13 2
                                    

Me revolví en la cama y me puse la almohada sobre la cabeza, pero eso no disminuyó el ruido por toda la casa ni la luz del sol. Quien carajos había abierto mi ventana!? Bueno, me presentaré. Mi nombre es Drake Aminus Riddle, soy el hijo menor de Harry y Tom Riddle, aunque con mis padres... bueno, no puedo decir que seré el último, ellos están como conejos desde que se conocieron, créanme.

Tengo tres hermanos mayores y una hermana: Hades, Michelángelo, Saischa y Aaren. Tengo una gran diferencia de edad con todos, porque fui una sorpresita, pero todos me aman (digo, como no amarme?).

Y aparte de ellos, tengo una familia muy grande... no los mencionaré a todos porque no se me da la gana.

Pero más importante que mis latosos primos y hermanos, tengo un novio. Él es la cosita más adorable del mundo y su nombre es Ian Lestrange... sé que sólo tengo ocho años, pero estoy muy seguro de que pasaré el resto de mi miserable vida con él (y espero que eso sea lejos de esta casa de locos).

Y me quedaría a seguirles contando mis desgracias, pero debo levantarme y comer, porque me muero por desayunar...

Así que sin molestarme en bañarme, bajé las escaleras hasta el comedor, donde la familia estaba comiendo entre un bullicio bastante grande. La mesa, desde mi punto de vista, es infinita. Mis tíos Severus y James están cuidando de mi tío Sirius, que está esperando un bebé, mis papás están concentrados en charlar, mis sobrinos Thánatos e Iller se están besando... en fin, todo está normal. Saischa no está, así que supongo que tuvo una noche agitada con su novia.

No, mejor dicho, estoy MUY seguro de que así fue. Y créanme, no estoy feliz de conocer la vida sexual de mi hermana, puaj.

Me comí siete panqueques y un pedazo de pastel antes de subir otra vez a mi cuarto para bañarme, porque hoy viene Ian y quiero estar presentable... si es que el cabello que heredé de mamá quiere colaborar y dejarse peinar.

Cuando pude deshacerme del desastre, decidí que tengo que planear lo que haremos hoy... Ian es una cosita tierna, pero yo no soy muy romántico, se me da mucho mejor hechizar o golpear personas. Ya le enseñé todo lo que ningún niño de mi edad debería saber, así que no se me ocurre nada de nada, aparte de encerrarnos en mi habitación y poner un puto hechizo silenciador, claro.

Nota mental: enseñarle ese hechizo a toda la familia.

Mientras tanto, regañaré a Saischa por traumarme anoche. La busqué por toda la casa, hasta que la encontré en la biblioteca, y afortunadamente estaba sola.

-Sai, tenemos que hablar -pedí.

-Hola Drake. ¿Sobre qué?

¡Y la muy desgraciada me sonríe!

-Querida hermanita... ¡¡¡SI TE VAS A FOLLAR A TU NOVIA QUE NO SEA EN UNA HABITACIÓN CERCANA A LA MÍA!!!

Ella se puso pálida y se rio nerviosamente. Aclare mi garganta y me enderecé.

-Eso es todo. ¡Te quiero! -le dije antes de irme.

Estos adultos de hoy en día...

¿Ahora que hago?

-Drake, Ian está abajo -me comunicó Abraxas.

Abraxas Malfoy es el hijo de Scorpius, que es hijo de tío Lucius y tío Draco.

-Gracias, voy enseguida.

Para ahorrar tiempo y esfuerzo, bajé deslizándome por la baranda de las escaleras, y pronto llegué a la entrada. Ian estaba con su papá Rabastan frente a la puerta.

-¡Drake! -exclamó cuando me vio antes de correr a abrazarme.

Aww, este chico es capaz de derretir hasta mi oscuro corazoncito.

-Ian -saludé sonriéndole.

El me dio un besito en la mejilla.

-Te extrañe mucho -me dijo haciendo un puchero.

Carajo, ¿es normal que quiera llevarlo a mi cama en este momento?

-Yo también te extrañe -respondí conteniendo mis ganas de hacer cosas malas.

Saludé a Rabastan y luego fuimos los dos a la sala de juegos, que está vacía, debido a que soy el único niño en la familia Riddle (es más fácil si cada familia tiene una parte de la mansión). Jugamos un rato antes de que Thánatos entrara a interrumpir.

-El abuelo me pidió que los cuidara -masculló tirándose sobre un sofá.

-Me debes cinco galeones y una caja de ya sabes qué - le recordé.

-¿¡Y eso por qué!? - preguntó ofendido.

-Porque fui el primero -repliqué con una sonrisa de suficiencia.

Él no parecía muy feliz conmigo, pero me pagó lo que me debía. Les explico: hicimos una apuesta, así que como él aún no... como decirlo de manera suave... como aún no consuma su unión con Iller, ¡yo gané! Aunque de todos modos no necesito los condones, Ian es un beta.

-¿Que te dio? -Me preguntó mi novio.

-Nada, bebé -sonreí antes de darle un beso- Te lo enseño después. 

*futuro*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*futuro*

-Estoy en casa!

Harry bajó las escaleras y abrazó a su hijo.

-Drake, mi amor, ¿como has estado?

El chico lo abrazó de vuelta con emoción.

-¡Fantástico! Ian estará aquí en unos minutos, tuvo que ir por Jin antes de tiempo -anunció con una sonrisa.

Si, Ian y él adoptaron a un pequeño niño hacía ya dos años, y a esas alturas de no ser porque Lestrange era estéril, ya tendrían literalmente un colegio lleno de niños.

-No le has enseñado nada indebido a los niños... verdad?

Drake sonrió.

-Tal vez.

Harry Potter y la Isla PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora