Capitulo 30

596 117 68
                                    

HyukJae

Estar allí, con todos ellos, comer y aguantar la mirada de mamá, era simplemente una tortura.

Sabía perfectamente lo que sus ojos decían. Para ella yo me había perdido, había salido del camino de Dios..  para ella yo era un pecador.

Sus ojos transmitían preocupación, acusación, pero más que nada... En ellos había tristeza.

Una tristeza que me rompía el alma.

La había decepcionado, la había lastimado. Aún así mi egoísta corazón no me dejaba dar marcha atrás; no teniendo a DongHae rozando su mano con la mía por debajo de la mesa.

No quería alejarme de él, no quería dejar de verlo, de tocarlo. No a causa de la congregación, de sus reglas y de sus participantes.

Es por eso que tenía un inmenso miedo. Si mí madre decía algo a alguien, seguramente ellos me harían escoger entre la congregación, mí familia, mí trabajo o DongHae.

¿Que haría yo en esa situación?

-El almuerzo está riquísimo.- dijo el señor Nae.

-Gracias.- habló mí madre.

Su voz tembló.

DongHae apretó mí mano.

-Oh por cierto mañana comienza la enseñanza para adolescentes y jóvenes.- el señor Nae se dirigió a Sora- Espero verte allí, Sora. Ya eres toda una señorita.

-¿Puedo ir yo?.- DongHae se apresuró a decir.

El señor Nae lo miró raro unos segundos y luego sonrió.- Lamentablemente es para los que están más avanzados, pero como te dije, ve los jueves en la tarde a verme.

-No se preocupe que Sora irá sin falta.- habló mí padre.- Mañana mismo iré a su escuela para avisar que saldrá más temprano.

-No esperaba menos de usted Lee.- luego miró a DongHae.- Si quieres ser buen servidor del señor, toma como ejemplo a esta familia, ellos siempre tomaron el lado correcto.

-No tengo duda.

A duras penas terminé mí comída, así como el resto. Luego de agradecer todos nos levantamos. Yuri, Sora y mamá se encargaron de levantar todo en la mesa. DongHae quiso ayudarlas, pero el señor Nae no se los permitió.

-Oh HyukJae por cierto mañana ven al salón, Richard regresa de Estados Unidos. Le daremos la bienvenida entre todos.

-Richard...- dijo con orgullo mí padre.- que buen chico es.

-Ya es todo un hombre.- corrigió el señor Nae.- ya tiene 30 años.

-¡Que sorpresa! Cuando se fue tenía más o menos la edad de HyukJae.

Richard. Claro que recordaba a esa persona. Solía estar siempre con el señor Nae.

Fue a expandir la palabra del señor en Estados Unidos, a comunidades que compartían nuestro idioma.

Por otra parte cuando yo comencé a encargarme de más cosas de la comunidad, la gente solía decir que les recordaba a Richard, por ser un buen hermano y casi mano derecha del señor Nae.

En ese momento el celular de DongHae sonó, el se disculpo y fue atender a unos metros de nosotros.

-Vendras cierto HyukJae?.- insistió el señor Nae.

-Claro que si, estaré allí.

-¿Puedes llevar a Sora?.- mí padre preguntó también.

-Si, padre.

Integridad Perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora