Diez

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HyukJae

Obviamente ese sabado en la tarde, mi padre me regaño, y lo hizo como nunca antes lo habia hecho. Quiso que fuera a hablar con el señor Nae, pero este para mi fortuna, estaba ocupado. Debia ir a hablar con el el dia siguiente, despues de la reunion.
Durante lo que quedo del dia, ninguno de mi familia me hablo, y tenia sus ojos decepcionados sobre mi. Papa ademas de eso estaba enojado, mama estaba asustada y Sora queria hablar conmigo, pero se que no la dejaron. Era la primera vez que me encontraba en esa situacion, era la primera vez que tenia un problema con ellos.
En el fondo creia que no era para tanto, no tenian porque tener una reaciion asi, pero luego recordaba todo lo que me enseñaron, y no parecia algo leve desde esa perpectiva, al contrario se veia grave. Aun asi, entre esos pensamientos tambien estaba DongHae y todo lo sucedido con el. Pude sonreir por ello.

El domingo cuando llegue al salon, todos me miraron, todos tenian sus acusadores ojos sobre mi, y por primera vez pude sentir lo que sintieron tantos amigos que tuve, y que en ese momento tenia prohibido ver, ellos era simplementes apostatas. Esas miaradas de gente que yo queria, me hirieron y me avergonzaron, me vi obligado a bajar la mirada y como todos los que estaban en deuda, me sente en los asientos de atras, lejos de mi familia y amigos.
La reuinion comenzo y obviamente el pastor remarco el no desobedecer a los ancianos, a el mismo, en definitiva a nadie de la congregacion. Por mi parte me senti muy arrepentido y tenia ganas de llorar en cierto punto. Estaba bien querer estar con DongHae, pero sin alejarme de mi religoion.

Al finalizar la reunión, sin instrucciones ya sabia que hacer. Me dirigi al final del salon, y toque la puerta.

- Pase.- la voz del señor Nae me hizo temblar.

Entre y me lo encontre sentado detras de un escritorio, estaba solo aunque se suponia que estarian los otros tres ancianos.

-Buen dia señor Nae.

-Buen dia HyukJae, toma asiento.

Me sente frente de el, y no me atrevi a mirarlo a los ojos, baje mi mirada.

-¿Sabes porque estas aqui?
-Si señor

-Estoy decepcionado de ti HyukJae, no crei que alguien tan dedicado a Dios , haria algo asi.

-Estoy arrepentido
.
-¿Lo dices en serio?

-Si señor Nae.

- Bien, te creere pero tendras que demostrarlo.

-Hare lo que sea.

-Hable con los otros ancianos, pero antes de tomar una decision quiero preguntarte. ¿Donde estuviste ayer?

Trague saliva y me puse nervioso, si decia que estaba con DongHae, me prohibirian verlo. Pero no queria mentir...

-Estaba con un hombre...

-¿Que hombre?:- su voz endurecio.

-Bueno.. un hombre uqe conoci hace un tiempo

-¿Pertenece a alguna congregacion?.

-No...

El señor Nae fruncio el ceño.- HyukJae deberias saber que jamas tienes que poner a un humano sobre Dios, y mucho menos un mundano.

Senti mucho miedo, no me queria alejar de DongHae.

-¡Pero el quiere entrar a nuestra religion!- menti.

-¿Es eso?

-Si, es por eso que voy seguido a su casa, voy a enseñarle los textos de la Biblia.

-¿Lo conozco?

- No...

-Entonces aun no vino, ¿Por que?

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