Integridad Perfecta

Capitulo 35

DongHae

HyukJae: ¿Quieres salir?. Te paso a buscar en un rato.

Ese había sido su mensaje el sábado en la mañana.

Quise regañarlo por no contestar mis mensajes la noche anterior. Pero al verlo llegar a casa y abrazarme, toda la molestia y preocupación se me fue.

-¿Que pasó ayer?.- pregunté viendo cómo le daba mimitos a nuestro pequeño gato.

-Yuri discutió con Siwon y enojada hizo que yo la fuera a buscar. Fue una discusión pequeña así que no te preocupes.

-Oh... Y está bien que se quede sola en casa ?

-La llevé a casa de sus padres. Pasará el día allí. Oye y tu no te vestiste.

Le sonreí.- ¿A dónde quieres llevarme?

-Pensaba pasar el día al aire libre, en el campo, conozco un lugar bonito.

-¿Que hacemos con Den? Podríamos llevarlo a Yesung y...

-Lo llevemos con nosotros.- dijo rápido.- tengo una jaula en el auto y una correa muy bonita para el.

-Entonces voy a cambiarme rápido. ¿Necesitas que llevemos algo de aquí?.

-Tengo todo listo.

Asentí y fui a cambiarme.

Algo sucedía definitivamente.

Si bien HyukJae casi siempre quería salir, había algo diferente esta vez. No sé si era por la manera exagerada de hablar, como se movia o como evitaba sutilmente mis ojos.

Cuando salí de la habitación, Den ya tenía una correa amarilla alrededor de su cuerpo y HyukJae lo metía con cuidado en la jaula para gatos.

-¿Estás seguro de llevarlo?.- pregunté.

-Es nuestro pequeño, debemos sacarlo de paseo.- cerró la puerta.- ¿Ya estás?

-Si.

-Pues vamos.

Levantó la jaula y salio de casa con ella. Antes de seguirlo cerré todo con cuidado.

Aún tenía ese miedo de que mí madre regresará a robar las cosas que tenía aquí. Sin embargo también se me hacía raro que no haya regresado desde la última vez.

Me subí en el auto con HyukJae y se puso en marcha.

Den comenzó a maullar y me sentí un poco mal por el.

Sin embargo...

Al salir de la ciudad , nuestro pequeño no tardó en adaptarse a la jaula y al auto.

Den se quedó parado mirando hacia la ventana. ¿Y como no hacerlo? Todo era naturaleza.

Dejando atrás la ciudad, nos adentramos en un mundo verde, llenos de árboles y plantas. Lo unico gris era la ruta por la que íbamos.

Bajé las ventanillas y tal relajante como la vista, la brisa golpeó nuestros rostros y levantaba nuestros cabellos.

Era todo casi perfecto, sin embargo el ceño suavemente fruncido de HyukJae no dejaba disfrutar.

Puse mi mano sobre la suya, que sostenía el volante.

Podría preguntar que sucedía, pero si el antes no quiso decirlo, no lo haría, lo conocía lo suficiente como para saberlo.

No quería presionarlo.

-¿Y si dejamos de pensar?.- pregunté.- El mundo aqui es hermoso, no lo desperdiciemos.