-Sí, Luca, espera, estoy en medio de un juego, ¿No puedes esperar?.- Se escuchaba a lo lejos voces, estaba jugando con Ciccio y Guido en su casa.
-No, de verdad necesito hablar contigo.- No me estaba poniendo atención, se reía me daba respuestas vagas.- Ya no puedo seguir contigo, Ercole, quiero acabar esto, ya no quiero estar contigo.- Hubo un silencio, después dijo que pusieran pausa.
-¿Qué?, ¿De qué hablas?, no he hecho nada más que mimarte y darte lo mejor de mi, ¿Por qué quieres terminarme?, soy el novio ideal, ¿De dónde sacaste tanta valentía?,¿Fue Giulia?, seguro ella te dijo que lo hicieras.
-No, es mi decisión, me estoy dando cuenta de que nunca me trataste como lo merecía, fuiste de lo peor, me pegabas, Ercole, ¿Quién hace eso a la persona que am?, dos años soportando eso, sus críticas y tus ofensas pero ya no, perdóname, pero esto se acabó, te deseo lo mejor.
-Recuerda esto, Paguro.- Su voz sonaba seria y llena de enojo.-Nadie más que yo te va a querer, nadie quiere a los monstruos, a los niños llorones y débiles, nadie te va a aceptar por lo que eres, nadie te va a amar como yo, sé que esto no lo estás pensando, suenas ebrio.
-No, eso no tiene nada que ver, adiós, Ercole, gracias por todo, pero ya no somos nada.
-Eres un imbécil, te voy a destruir, vas a regresar llorando y suplicando perdón, y te voy a perdonar, porque te amo y estás en un error.
-Adió, Ercole, vete al infierno.-Y colgué, me temblaban las manos y estaba llorando, pero me sentía libre y aterrado que todo lo que dijo se hiciera verdad. Con las piernas temblorosas caminé hacia casa de Giulia y ambos me esperaban en la puerta.
-Se acabó, terminé con Ercole y dijo que nadie me iba a querer y que me iba a destruir, que iba a regresar de rodillas pidiendo perdón.- Esto último lo dije llorando, pero ambos me abrazaron, la calidez de Giulia y la firmeza de Alberto me hicieron sentir en un lugar seguro, donde nada malo iba a pasar, suspiré y me solté.
-Todo lo que dijo es mentira, ambos te queremos tal y como eres y jamás dejaríamos que algo malo te pasara.- Giulia sonaba tan segura entonces sonreí y suspire.
-¿Acerca de lo de darme una oportunidad?.-Giulia le dio un codazo en las costillas.
-Alberto, acaba de terminar una relación de dos años, dale espacio.
-No te preocupes, Giulia.-Miré a Alberto.- Te voy a dar una oportunidad, no hagas que me arrepienta.- Alberto sonrió como nunca, tan brillante, él era un sol.
-Mañana vas a tener la mejor cita de la vida, y la propuesta más romántica, y luego en la noche vamos a celebrarlo al club.- Asentí y entré a la casa.
-Voy a dormir, me siento demasiado cansado, muchas emociones por hoy.- Así que caminé hacia le cuarto de Giulia, me despedí y me dormí. Una pequeña pesadilla sobre Ercole intentando cazarme con un arpón, quería hacerme daño, diciendo que me temía y le daba asco, quería matarme. Pero Alberto no lo dejó, me protegió y abrí los ojos. estaba llorando y Giulia me miraba preocupada.
-¿Estás bien?.-Me limpié las lágrimas y asentí.-Bueno, ya es hora de desayunar, báñate porque la trucha no deja de preguntar por ti, se nota que está emocionado porque incluso se bañó, nunca se había bañado dos días seguidos.
Me reí y entré al baño, en el espejo inspeccioné mi cuerpo y cada moretón seguía ahí como recordatorio de lo que pasó, me sentía sucio, desagradable, manchado. Me bañé para tener la sensación de purificación y de bienestar, así fue. Una nueva parte de mi vida empezaba. Me cambié a una camisa blanca y un overol claro. Al salir de la habitación y llegar a la cocina saludé con un gesto de mano.
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Portorosso (PAUSADO)
RomanceLuca ha lleva dos años en una relación infernal que no ha podido parar, pero por azares del destino va hacia Portorosso, un pueblo donde es aceptado el ser monstruo marino y donde está la casa de su amiga Giulia, ahí conoce a Alberto, un trabajador...