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Para mi sorpresa la noche fue de lo más llevadera, la ansiedad y el miedo me controlaban al principio pero con el apoyo de Giulia y Alberto me fui calmando poco a poco, tomamos café y hablamos sobre lo que iba a pasar. Ambos juraron protegerme a toda costa y yo confiaba plenamente en ellos. Para que mi clama aumentara Alberto accedió a dormir conmigo, así que entre sus brazos y protección me dormí, fue de lo más plácido, su calor y firmeza me hacían estar en un lugar seguro, por lo menos hasta que la mañana llegó. El estado de ebriedad pudo haber desparecido pero sus consecuencias no, al abrir los ojos el sol me golpeó con un cacerola en la cabeza, me dolía tanto y sentía muchas nauseas, para ser un monstruo marino me encontraba demasiado deshidratado, un movimiento brusco en el estómago me hizo correr al baño. Vomité y vomité, hasta que estaba vacío, un dolor de cabeza me hacía sentir mareado y la sed lo hacía peor, me miré al espejo, mi cabello estaba desordenada y tenía ojeras. Me metí a la regadera y me bañé con agua fría, eso pareció calmar mis males y desaparecer el olor a alcohol. No llevaba ropa limpia por lo que salí en toalla, ambos seguían dormidos así que no me preocupe, me fui a una esquina del cuarto y con ropa que saqué de mi maleta me cambié, no fue hasta que una voz me sacó de la preocupación que me di cuenta que Alberto estaba despierto.

-Me puedo acostumbrar a esto, de verdad.- Me volteé avergonzado, me vio cambiándome, desnudo.

-Alberto, no puedes hacer eso.

-Yo no hice nada, de hecho estoy dormido.- Fingió dormir y luego con su mano me hizo señas para acercarme. Lo hice y se acercó a mi, me dio un pequeño beso, aún sabía a la bebida verde de ayer.

-Ve a lavarte los dientes, voy a ir a comprar electrolitos y pastillas para el dolor de cabeza.

-¡AAAAAGH!,¡CÁLLENSE ,TENGO SUEÑO!.-Giulia con mal humor nos gritó, ambos reímos y salí camino a la tienda. Bajé la escalera y el sol me obligó a ponerme lentes oscuros, el calor de verano me sofocaba y me recordaba que necesitaba líquido. Crucé la plaza, pasé por la fuente y subí por un callejón hasta la tienda, compré lo que tenía que comprar y tomé mi camino de regreso, pero a media plaza me quedé congelado.

-Marcovaldo, estoy buscando la casa de Giulia Marcovaldo, baja, cabello de un rojo que harta y tonta.- Ercole estaba preguntando por la casa de Giulia en un restaurante, me quité los lentes y lo vi con terror, Ciccio y Guido iban detrás de él.- No me puede decir eso, vine desde Génova en auto a un pueblo donde no circulan para que me diga que no sabe.- Guido me reconoció y con sus ojos me dijo que me fuera, tomó la camisa de Ercole y le señalo un callejón detrás de ellos, lo estaba distrayendo, pero no lo logró. Al dar vuelta Ercole me reconoció.- Ahí estás, piccoleto, ven acá, nos vamos a Génova.

Fui retrocediendo y estaba a nada de correr pero el cordón de mi zapato se soltó y tropecé, al intentar levantarme ellos ya estaban delante de mi.

-No intentes escapar, Luca.-Se veía molesto, entonces me tomó del brazo.- Para eso querías venir, para meterte con todos los hombres que quisieras sin que supiera, pues lo supe, la marca de tu hombro significa que eres mío, y yo cuido lo mío.- Su agarre estaba siendo cada vez más fuerte, al punto de enterrarme sus uñas. La gente nos veía pero no hacía nada, miradas preocupadas y juzgonas me rodeaban, el miedo de que me hiciera algo peor era inmenso, no quería llegar a su auto, no quería pasar el verano con él, no quería estar con él.

-Me, me estás lastimando, suéltame.- Su agarre fue peor, me dolía el brazo y me arrastraba calle arriba.-¡ALBERTO!,¡GIULIA!

-Así que así se llama ese ladrón, Alberto.-Me miró fijamente.- Ciccio, anótalo, ya sabemos con quien vamos a acabar.-Seguía gritando pero nadie me ayudaba.- ¿Lo ves, Luca?, nadie viene en tu ayuda, nadie, nadie te va a querer como yo, no intentes evitarlo, regresemos y finjamos que esto nunca pasó. Sabes en el fondo de tu corazón que eres un monstruo, uno marino lleno de escamas y olor a pescado, nadie te va a aceptar, solo yo, que te ha protegido desde siempre, te he dado lo mejor de mi y me he entregado, y así me pagas, cuando lleguemos a Génova las cosas van a cambiar. He sido muy blando.

-No, si me quisieras no me harías esto, ni nada de lo que hiciste antes, no soy un objeto y no soy de tu propiedad, eres un abusador, no me había dado cuenta antes, pero te aprovechabas de mis debilidades, ya no.- Mi enojo subió a mi mente, pisé a Ercole y me soltó,lo escuché quejarse porque eran Ferragamo y eran nuevos pero lo ignoré y corrí a casa de Giulia y subí las escaleras pero antes de que pudiera abrir la puerta unas manos me tomaron de la cintura, los secuaces de Ercole me habían tomado, entre jaloneos tropecé y golpeé mi cabeza contra la puerta, me debilité y me dejé llevar, veía borroso. Escuchaba gritos y movimientos pero yo solo flotaba, en un intentó de concentrarme pude ver a Alberto golpeando a Ercole en la nariz, luego a Ciccio y Guido pateándolo, corrí a protegerlo y sufrí patadas pero lo protegí.

-Esto no se acabó, Luca, voy a regresar por ti.

-Él ya no es tuyo, Ercole, es mi novio

-Él me ama a mi, lo sabes, pero mira, si quieres que sea algo justo hagamos esto, tú y yo, la Copa Portorosso, el que gane se queda con Luca. ¿De acuerdo?- Tendió su mano para que Alberto la tomara.

-¿Qué?, no, no soy el premio de nadie, ya te dije que no soy un objeto.- Me quejaba pero el mareo del golpe no me permitían estar concentrado, Giulia me llevó arriba y entre resplandores y mi vista fijada pude ver a Alberto tomando la mano de Ercole, la estrechó y por último lo abofeteó antes de subir conmigo.

Me dieron agua y me pusieron un paño mojado en la frente mientras Giulia me limpiaba la ceja, Alberto me dio algo de comer y me dijo que estaba ahí para protegerme y ayudarme. ¿Competir por mí contra mi ex novio es una prueba de amor para que me deje en paz o es una muestra de orgullo para marcar territorio y declararme de su propiedad? No lo sé, solo quiero cerrar los ojos. ¿Por qué no puedo estar nunca en paz?

 Portorosso (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora