CAPÍTULO XIV

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Al día siguiente, Rickford había llegado temprano igual que el día anterior y se había reportado con Aaron mientras éste yacía en camino cerca de la empresa.

La recepcionista le había entregado unos documentos a Aaron para el ingeniero Montealegre y procedió a tomarlos y subir al elevador.

- ¡Buen día, Srta. Rickford! ¿Cómo amaneció el día de hoy? ¿Lista para un día más? – se dirigió Aaron a ella y se dio cuenta que la secretaria no había llegado.

- La secretaria mandó un correo al ingeniero Montealegre que no se iba poder presentar el día de hoy, como el ingeniero me proporcionó su cuenta y correo, lo acabo de leer. – Dijo Rickford.

Aaron procedió a pedir ver el correo, a lo que Rickford se lo mostró y éste se encontraba apoyado en el respaldo de la silla de Rickford leyendo el correo de la secretaria.

- ¡Nos toca estar solos el día de hoy! – dijo Aaron de manera risueña.

Rickford asintió la cabeza afirmando la situación y procedió a darle el informe a Aaron de los avances del día de ayer. Mientras Rickford le explicaba los avances, Aaron procedió a sentarse en su escritorio para encender el equipo y reportarse con Montealegre.

Una vez Rickford terminada la explicación Aaron le ofrecía un café a Rickford y le preguntaba de sus gustos musicales, en ese momento Aaron quería dialogar con Rickford para conocerla un poco más, aprovechando la oportunidad de que la secretaria no se había presentado ese día.

Aaron procedió a poner a volumen moderado Halet Hob de Ellisa y mientras trabajaba en su informe, procedió a sacarle nuevamente plática a Rickford.

Por extraño que pareciera, Leonela Rickford, se encontraba más acoplada a la presencia de Aaron y éste procedió a explicarle sus gustos musicales, así como entregarle una lista de canciones que a Reynold le gustaba.

Rickford aceptó el café que le había ofrecido Aaron desde un principio y éste mismo procedió a preparárselo al gusto de Rickford.

Ese día Aaron se encontraba más atento a Rickford, y Rickford se sentía en confianza con Aaron y comenzaron a extender el dialogo entre ellos.

Cada quien compartió su experiencia de vida y la situación de cada uno, aunque Rickford tratara de ser discreta con sus asuntos personales, por alguna extraña razón se sentía en confianza con Aaron y terminaba hablándole ella de lo que estaba viviendo.

Aaron la complació de manera que Rickford se pudiera desahogar de la tensión, hablándole de su vida y de Hamilton, pero no mencionó para nada a Evans y a Bornes.

El teléfono de la oficina sonó y Rickford procedió a contestar, Aaron se encontraba tenso, pensando que era Hamilton, pero luego se relajó al escuchar que quien se encontraba del otro lado de los auriculares era Montealegre.

Montealegre le comentó a Reynold que la secretaria le había enviado un correo y que aparte le llamó informándole que se ausentaría ella durante el resto de la semana, y pidiéndole hacer preguntas a Rickford de sus habilidades para que ella supliera por la semana a la secretaria y se lo recompensaría.

Momento oportuno de Aaron al escuchar lo que le había pedido Montealegre y éste en directo procedió a preguntarle a Rickford respecto a sus cualidades, capacidades y habilidades.

Rickford no se negó a suplir el cargo y procedió hacer una llamada a otro número comentando la situación para que pudieran pasar a buscar a Emilio en lo que ella salía de la empresa.

Aaron se había ofrecido a llevarla a su casa, después del trabajo y aunque al principio se negó por el miedo de toparse con Saúl, accedió a la oferta de Aaron.

Eldía había concluido para los dos, Aaron tomó las llaves del Cooper y procedióllevar a Rickford a su casa.

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