CAPÍTULO XVII

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Llegó aquel día, Aaron se alistaba para salir con Rickford y con Emilio, se habían mandado Mensajes de Texto para ponerse de acuerdo en donde y a qué horas se verían.

Aaron estaba terminando de alistar las cosas y recibió una llamada de Hamilton, invitándolo a salir a la misma hora y en diferente lugar, Aaron le negó la invitación excusándose que se sentía cansado y posponiéndola para otro día, Hamilton se sentía enojada pues a pesar de las cosas Aaron no le negaba, sospechaba aún más de Aaron.

Aaron prosiguió a terminar de alistarse y mandándole mensaje de texto a Rickford diciéndole "voy en camino".

Al verse, se saludaron como par de amigos o conocidos, Rickford le presentó a su hijo Emilio y éste procedió a extenderle la mano a Aaron para saludarlo, una vez hecho esto, procedieron a entrar al recinto donde ocurría el evento arqueológico.

Durante el recorrido, Aaron sentía mayor interés por Rickford y buscaba las maneras de acercarse a Emilio, ya sea hablando con él o regalándole datos curiosos de lo que veían durante el recorrido.

Al mismo tiempo que Rickford veía lo atento que era Aaron con Emilio, se sentía más cómoda durante el convivio, pues al principio se encontraba nerviosa por cómo reaccionaría Emilio con Aaron.

- Es primera vez que Emilio convive con alguien que no es de su familia, y veo que te tiene mucho aprecio, ¿Cómo le haces? – preguntó Rickford sorprendida

- Me gustan los niños, eso es de agradecerle a mi madre, ha sido maestra y eh aprendido mucho de ella – respondió sin titubeos Aaron.

La convivencia con Emilio se hacía más y más familiar, se sentía tan seguro que cada vez le seguía preguntando Emilio a Aaron respecto a temas del evento y éste mismo le respondía con total seguridad, pues durante su estadía en la universidad siempre fue un "ratón de biblioteca" y tenía la cabeza llena de conocimientos.

Emilio le señaló a su mamá un puesto de comida y ésta procedió a llevarlo, Aaron se encargó de invitarle a Rickford y a Emilio la comida, Rickford se sentía apenada y sorprendida a la vez y sólo Aaron le ponía un hombro a Rickford para que dejara de oprimirse, se sentaron a comer los tres y Emilio naturalmente decidió repetir platillo, Rickford le dijo que no hiciera eso y Aaron procedió a concederle a Emilio repetir platillo sin preocupación alguna.

Cada vez pasaba el tiempo con los tres, se sentían en armonía y Rickford tenía sentimientos que había dejado de sentir en Saúl.

Había terminado el evento arqueológico, Rickford aún quería seguir divirtiéndose con Emilio, Aaron los invitó a dar un paseo por la ciudad, a lo que Rickford aceptó la invitación y Emilio con alegría igual la aceptó.

Aaron los invitó a subirse a su auto y después de cerrar las puertas de los dos, procedió a subirse al auto para arrancarlo y seguir conviviendo con ellos.

Aaron sentía en lo más profundo de su corazón una emoción excitante, pues el convivio con ellos a él lo relajaba y le gustaba ver la felicidad de los dos, olvidándose por completo de Hamilton aquel día.

Se dirigían al Victoria Square, luego se movieron por todo Ladywood, visitaron el Hall of Memory, el Tony Hancock Statue, contemplaron el Nelson's Statue, pasearon por el Rhinestone Rhino, llegaron a la Statue of Queen Victoria y llegaron hasta el Cannon Hill Park y el Kings Heath Park.

Ya se hacía de tarde en Ladywood y Aaron procedió a llevar a Rickford y a Emilio a su casa, al principio Rickford se negó, pero Aaron la tranquilizó y procedió a llevarlos.

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