CAPÍTULO XXI

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A la mañana siguiente, Aaron iba camino al trabajo, estaba preparado para lo que pasara ese día, al llegar toda la empresa (incluyendo Montealegre) volvieron a ver la actitud tan enérgica de Aaron, dando los ¡Buenos días a todos!

Había recibido un mensaje de texto de Rickford, diciéndole que lo esperaba para la hora del desayuno para convivir con él, Aaron había aceptado la invitación, aunque estaba feliz por lo acontecido, muy dentro de él estaba nervioso por el correo de Hamilton, pero éste no dejo que sus miedos lo invadieran y permanecía en la misma sintonía de alegría desde que empezó el día.

Aaron se disponía a instalarse en su oficina y tan solo se sentaba en su escritorio, recordaba el aroma de Rickford, mientras trabajaba con él, mirando el escritorio que él le había designado a ella, se sentía perdidamente enamorado de ella y sobre todo, de su hijo Emilio.

Montealegre lo mandó a llamar, para saber el motivo de su cambio de humor tan perseverante y entusiasmado.

- ¿Qué mosca te picó Aaron? Vienes con toda la actitud a diferencia de días anteriores.

- ¡Gracias ingeniero! ¡Es que me siento tan contento! No sabe lo mucho que me siento tan feliz de la vida.

- ¿A ver? ¡Escúpelo! ¿Qué te tiene así? ¿Aclaraste las cosas con Hamilton?

- Pff... ¡Con ella es imposible dialogar! ¡Hoy quedé de verme con Rickford! Tenía razón, no es lo mismo estar encerrados aquí en la oficina que hablar con ella en persona, así que le escribí un correo para saber como está y luego le mandé un mensaje de texto para preguntar si estaría disponible hoy para vernos.

- ¡Hay Aaron! ¡Aaron! ¿Acaso no entendiste el mensaje? Ella es casada y tu tienes una relación ¿Por qué haces esto?

- ¡Disculpe que le lleve la contraria! ¡Ella ya no tiene compromisos con el papá de Emilio y yo con Hamilton, son problemas y problemas y ya estoy cansado! ¡Quiero algo mejor! ¡Una vida feliz! ¡Alegre! ¡Llena de Paz!

- ¡Eso lo pudiste haber conseguido con alguien más! Además si ya no tiene compromiso con el papá de su hijo ¡Peor aún! ¿Sabes que te estás comprometiendo con una carga difícil? ¿Qué piensa el hijo de Rickford?

- ¡Emilio, y yo; nos llevamos bien! Y la felicidad que estaba buscando él con su papá, la encontró en mí. Además, si se, que es un gran compromiso, me gusta Rickford, quiero estar con ella y si Emilio me aceptó es una gran oportunidad de ser un ejemplo para él.

- Y mínimo ¿aclaraste las cosas con Hamilton?

- Hoy hablaré con ella, estoy totalmente decidido en lo que estoy por decir, ¡Quiero a Rickford! Y por Hamilton ¡Ya no siento nada!

- Sólo te daré un consejo Aaron, y espero lo pienses bien ¡Si no sabes jugar con fuego, evita quemarte!

- ¡Lo sé ingeniero! Y nuevamente le agradezco su apoyo, ¡Mi decisión es Rickford! Y es con ella, que quiero estar.

Montealegre sólo le dio un apretón de hombros a Aaron y le volvió a repetir que tuviera mucho cuidado con lo que fuera a decidir.

***

- ¿Así que eso te platicó Montealegre? Dijo Rickford sorprendida mente, ya que para ella, Montealegre sólo era una persona interesada en sus ingresos y no en sus trabajadores.

- ¿Y estás seguro de tu decisión? ¿Qué le vas a decir a Hamilton? ¿No tienes miedo? – empezó a cuestionarlo.

- Miedo un poco, además ella siempre me amenazaba con su hermano, pero su hermano jamás lo vi comportarse como ella lo describía, y si estoy seguro de mi decisión, quiero estar contigo y con Emilio, me haces mucha falta, quiero ser una persona ejemplar para Emilio. – Dijo Aaron.

- Pero Emilio ya tiene a su padre, ¿porqué te aferras a mí? – Volvió a cuestionarlo.

- Porque Te Amo Rickford, quiero estar contigo, hasta que la vida nos lo permita, me has hecho sentir cosas que nadie me había hecho sentir, quiero envejecer a tu lado, quiero ser esa persona que esté contigo a tu lado para siempre.

- ¡Oh, Aaron! – Rickford se sonrojó al escuchar esas palabras.

- ¡Desde aquel día que salimos los tres, vi una familia, todas las noches sueño contigo, todos los días me despertaba con el deseo de verte durmiendo a mi lado, quiero formar parte de tu historia, quiero estar contigo noche y día, saber que tengo a alguien que me quiere, que me ama, que me comprende y que me apoya en todas las ideas, aunque sean locas y descabelladas.

- ¡Detente, Aaron! – Rickford se sentía sofocada de la pena, ella sentía lo mismo por Aaron, pero tenía miedo de que saliera lastimado.

Aaron se paró de la silla, se inclino hacia Rickford y tomándola de la mano y mirándola fijamente a los ojos le dijo

- Leonela Rickford, Yo, Aaron Reynolds, te quiero hacer una sola pregunta ¿Quieres estar a mi lado durante el resto de nuestras vidas? Por que eh tomado una sabia decisión entre dos y yo.... Me quiero quedar contigo.

Rickford se quedó atónita, estaba sonrojada de felicidad y le respondió con un enorme "Si".

Ambos habían juntado sus labios y sus brazos, el tiempo se había detenido para ellos, el mundo se había congelado a su alrededor, la gente los miraba y otros se secaban las lágrimas por tan dulces palabras de Reynold.

Aaron Reynolds, había terminado con Hamilton ese mismo día y bajo amenazas humillantes, sólo Aaron sonreía y se quitaba aquel anillo que en su momento Hamilton le había regalado durante la universidad.

Aaronsubió a su vehículo y procedió a retirarse como hombre orgulloso de su decisión,a pesar del largo tiempo que tenía de relación con Hamilton, le había dolido elprimer día aquel desprendimiento, pero días después, la felicidad de Aaron alado de Rickford era tan clara y tan nítida.

Me Quedo ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora