El Diablo Viste De GUCCI || Larry Stylinson

Capítulo 18.

"¿Qué haces aquí?"

La pregunta, hecha con temor y recelo, borraron cualquier rastro de caramadería en el rostro de Sammuel. De hecho, el tono de Louis los sorprende a ambos.

"¿Qué que hago aquí?", pregunta él, desconcertado ahora. Incluso echa un vistazo tras su hombro para darse una idea. "Oh, Harry me llamó para pasar la noche."

Su respuesta fue exactamente la que no quería escuchar, pero era exactamente la que Louis esperaba. Aún así, saberlo antes de que las palabras salieran de su boca no evitó el dolor que se extendió en su pecho una vez que el modelo lo confirmó.

Él había preguntado, ¿no? Louis no podía culpar a nadie más que a sí mismo.

Tampoco se necesitaba ser un genio para adivinar lo que significaba una visita de Sammuel, de todas formas.

"Ya era tarde cuando llamó y estaba en medio de algo", continúa él, recuperando su entusiasmo. Aparentemente, no notando el devastado semblante de Louis. "Eso no es algo que Harry acostumbre hacer, ¿sabes? Él nunca tiene la iniciativa de buscar al otro. Yo soy siempre el que lo está persiguiendo, la llamada obviamente me desconcertó", el modelo suspira. "Dijo que me necesitaba. Simplemente no pude decirle que no."

No lo dice con malicia, ni con ánimos de herir a Louis. Pero oh, vaya que lo está logrando.

Sammuel sonríe soñador.

Louis siente que podría vomitar en cualquier momento.

"Me—", carraspea el nudo en su garganta. "Me alegro mucho por ti, Sammuel", el periodista aún así dice, y se siente mal por no sentir verdaderamente las palabras.

Sammuel baja de la nube rosa a la que aparentemente subió, regresando su atención a la charla. "Louis, yo sé que habíamos hablado de dignidad, amor propio y todo eso. Pero joder, no pude resistirme. No puedo decirle que no a él. Creo que, no lo sé", las mejillas del chico se tiñen de rosa. "Puede ser que estoy algo enamorado de Harry."

Ya somos dos, Louis piensa.

Pero sólo uno de ustedes recibió una llamada, se recuerda con amargura.

"Yo no soy nadie para juzgarte", dice Louis cuando logra encontrar su voz. Y — ¿cómo lo hacía? Él también había caído por él rizado. "Al final del día, todos hemos hecho cosas estúpidas por amor."

Como por ejemplo, fantasear durante todo un fin de semana en un amor, que obviamente, no es correspondido.

"¿Has estado enamorado, Louis?", Sammuel pregunta de la nada, cruzando los brazos e inclinado su cabeza con curiosidad.

"No", Louis miente. "Solo una vez creí estarlo."

Los labios de Sammuel se presionan juntos. "El chico o chica que algún día logre entrar a tu corazón será muy afortunado. Incluso a veces pienso que hubiera sido mejor haber caído por alguien como tú", él se ríe un poco. "¿Dónde estabas escondido, Louis Tomlinson? Es una pena que no nos hayamos conocido antes."

Louis sonríe, con lo que espera que no sea tristeza. "Estaba cometiendo mis propios errores."

No logra decirlo con el suficiente humor, a juzgar por la mirada de lástima que Sammuel le da.

"Eh... a Harry se le hizo un poco tarde", comenta, viendo como oportuno cambiar de tema. Louis lo agradece. "Lo sé, es raro, pero le costó mucho levantarse de la cama hoy."

Eso no solo era raro. Louis no conocía a otra persona más puntal y apegada a su despertador que Harry, por lo que además de raro, era completamente inusual. No puede evitar el estallido de preocupación.