sɴᴀᴋᴇs [ᴢᴏᴅɪᴀᴄᴏ]

Capitulo 35 final

Carol

Pasaron cinco años y estaba esperando para salir de esa jaula, Gisel saldría conmigo y no sabíamos que nos esperaba afuera. No pudimos recibir visitas de nadie solo de nuestra familia, en mi caso a mi tía Isabella quien se encargó de contarme todos los chismes, pero antes de eso mejor volvamos a esa noche, la noche que nos hizo despedirnos y la que nos dió un final.

Cinco años antes.

Estábamos mirando como sacaban los cuerpos de esa gente que trabajaba para la reina quien resultó ser una persona que jamás habíamos esperado. Olivia termino destruida, su padre la única persona que le quedaba estaba muerto y su madre psicópata también. Nancy fue una persona cruel, quien solo mató gente y contaminó el mundo, nunca sospechamos de ella, parecía tan buena y fue amiga de la madre de Gisel, pero terminó siendo un mounstro.

— Vamos hay que irnos — habla Robert señalando la camioneta que nos llevaría a la estación y de ahí iríamos a prisión.

El camino fué silencioso, yo aún seguía shockeada porque todo había terminado. Ahora solo nos tocaba despedirnos y esperar que el tiempo pasara.

Llegamos a la estación y ahí nos fuimos a la sala de juntas, dónde estaba Joseph listo para recibir a sus sobrinas. Paula y Erika lo abrazaron con amor y tristeza, mi tía estaba ahí quien sonrió y me dió un abrazo, Melissa abrazo a Alina quien aun seguía comiendo sus patatas, Lidya se aceco a Elena y Gisel venía del brazo de su padre, los chicos nos miraban atentos y solo tenian una sonrisa nostálgica.

— Despidanse nos iremos en quince minutos — habla Robert.

Mi tía me mira y aparta un mechón de cabello de mi cara para luego sonreír con tristeza en sus ojos.

— No reencontramos y ahora nos despedimos.

— Podrás ir a verme — le doy ánimos y ella asiente — eres la mejor y gracias por quedarte conmigo.

— La mejor decisión que tomé fue quedarme contigo, sos lo más importante que tengo en esta vida —dice secando sus lágrimas — ahi viene tu novio, te dejare con él.

Simón me mira con dulzura y me acaricia la mejilla con amor.

— Nos vemos en quince años — se ríe

— Quizás en diez — bromeo.

— Sabes que aunque muchas veces dude de que no te convenía seguir conmigo, hoy en día solo puedo estar agradecido contigo.

— ¿Agradecido? No hice nada fuera de lo común, solo te amé.

— Me salvaste y me sacaste de una prisión por amor — sonríe — ignorando el hecho de que ahora vamos a prisión los dos.

— Se que tú habrías hecho lo mismo.

— Haría todo esto de vuelta — susurra y me da un tierno beso.

— Dices que te salvé, pero tú me salvaste a mi Simón — el me mira confundido — me salvaste de la vida que tenía y me hiciste vivir de otra manera.

— Te amo preciosa.

— También te amo rubio.

Erika.

Me acerco a Luca quien estaba abrazando a mi hermana y le hablaba a su pequeña pancita. El sonríe al verme, parece un niño inocente que no sabe que irá a prisión.

— Bonita — me da un beso — amo tu cara de mala.

— Si y yo amo tu cara de niñito.

— Voy a extrañarte cada hora y cada día que pase lejos de ti — susurra.