Propaganda Orwelliana

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Paralelismo entre la vigilancia omnisciente y la intimidad del libre pensamiento.
La constante disonancia entre nuestros sentidos enaltecidos y cubiertos de glamour con la conciencia rebosante en su expresión íntima e indispuesta por sus limitaciones. La incomprendida proyección del ser desde su materializada deducción, aunque paradójica y constante dentro de sí misma. Comprende un arrebato en su trazo sin deliniado y la creación imaginativa de los demás. Abriga el desvío de los hechos llamativos; no aceptables.
Somos el influjo de la ansiedad ideática que desviste cada perspectiva sin pudor en un intento por colocarnos junto con la virtud predictible de lo que sobreviene a la acción y nos arrebata del factor de sucesos inauditos.
Siéntase cómodo con una fijación mental de escalonadas posibilidades en una bifurcación de los hechos.
Tenemos los mejores modelos de la inventiva social. Adquiera uno y distanciese de la disyuntiva moral para siempre.

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