Esteban y Sofía. La flor imperial de Rashmil.

Capítulo 13

Ya habían pasado cuatro días y la presión en los muchachos aumentaba, en especial entre los capitanes, quienes constantemente discutían.

- ¡Ya estaríamos ahí si no hubieran estado coqueteando tú y Samuel! - gritaba Esteban.

- ¡No hemos coqueteado!¡Además, si tanto te molesta como manejo las cosas entonces levantaré y hazlo tú! - respondió Sofía.

- ¡Lo haría si ustedes no me mantuvieran en la cama!

- ¡Perdona que nos preocupemos por tu bienestar entonces futura majestad! - gritó Sofía haciendo una reverencia exagerada a el capitán.

No habían podido averiguar a que se refería el acertijo, la preocupación comenzaba a notarse en la princesa, su apetito era cada vez menor y eso preocupaba a Esteban.

Minerva, quien al principio no quería hablar ni tener relación con nadie, había empezado a ser acompañada por Edward, aunque no quisiera admitirlo, había sido de gran apoyo para ella.

Roca por otro lado se sentía de alguna manera responsable por todos ellos. Aún pensaba en su prueba, era claro que él se sentía culpable de muchas cosas, pero entre ellas estaban las vidas que había querido proteger y que nunca había podido. Él pensaba en todo eso cuando Samuel fue a quedarse a su lado viendo el mar del lado derecho del barco mientras seguía avanzando.

- Vaya días, ¿eh? - dijo Samuel.

- Sí, no era lo que tenía en mente para encontrar una flor y hacerme rico - respondió Roca - ¿Qué tal vas con Sofía? - preguntó tratando de no enfocarse demasiado en él - he visto que han progresado mucho en la relación.

- No hay ninguna relación - habló Samuel un poco desanimado - y no creo que la vaya a haber -esas palabras habían salido con tanta decisión que Roca pensó que no era necesario seguirle dando consejos.

Se quedaron en silencio sólo viendo al océano.

- Has estado muy callado desde que partimos de Mingzhi de tudi - dijo Samuel viendo a su amigo algo preocupado - por lo general siempre tienes algo que decir, ¿Qué fue lo que pasó?¿fue por la muerte de Dáshi?

- Sí, bueno no - suspiró - es confuso - dijo llevándose una mano a la nuca y volviendo a dejarla en la baranda del barco y dando un suspiró.

- ¿Sabes? - comenzó Samuel después de unos segundos en silencio - he notado que siempre te sientes responsable de los demás, no creo que debas preocuparte tanto por todos nosotros. Dáshi estaba listo para irse, todos ahí lo están.

- ¿Cuál es tu punto?

- No tenemos miedo de morir, eso lo sé, sabemos que sucederá en algún punto, tal vez ni siquiera nos podamos despedir, pero mi pregunta es ¿Tú estás listo para dejarnos ir?

- Minerva no lo demuestra - respondió Roca evadiendo la pregunta final de Sam. 

- Tal vez no, pero puedo apostar a que si hablamos con Edward de ella verás que si lo estaba, o al menos sabía lo que tenía que hacer cuando nos ayudó y dejó a Dáshi.

- ¿Cómo lo sabes? - preguntó Roca mirando a Samuel quien sonrió levemente, miró al horizonte y de nuevo a su amigo.

- Roca, yo conozco a Dáshi y a Shú-zhu desde que tengo uso de razón, en ese lugar te enseñan a estar preparado para afrontar aquello que es inevitable. La realidad - se quedó un momento en silencio para luego seguir - ellos fueron buenos instructores, mis padres me llevaban con ellos para que me enseñarán lo necesario para ser buen partido para las damas, querían que me casara para evitar llegar a donde me encuentro actualmente, siendo un pirata, tal vez ahora estén decepcionados de mi.