Capítulo 14

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- ¡Sofía querida! - habló con alegría y entusiasmo un hombre notablemente más alto que Esteban, robusto, con barba frondosa y larga hasta la clavícula. Llevaba un tricornio, su cabello largo atado en una trenza y un arete de oro en su oreja izquierda, ojos café oscuro que podrían muy fácilmente confundirse con el color negro - ¡Que gusto volver a verte!

Sofía sonrió sabiendo que él había arribado al Valentía con intenciones, no precisamente buenas.

- ¿Qué quieres Ripper? - preguntó la castaña de cabello largo al hombre.

- Se corrió el rumor, acerca de que ustedes se habían llevado a la princesa Angelic Bonfils - explicó mientras observaba el barco, parecía que estaba buscando algo.

- No sé de dónde lo habrás escuchado, pero eso es totalmente mentira.

- Una búsqueda con recompensa real no puede ser mentira, linda - habló de nuevo el de ojos oscuros.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó Sofía con el ceño fruncido y comenzando a sentir los nervios recorrerle el cuerpo en segundos.

- El mismo Rey de Marnoquia emitió un decreto de búsqueda por la princesa que al parecer desapareció después de que ustedes zarparon de ahí. Las sirenas saben cosas que tú ignoras, y sabes bien que nada pasa en el océano sin que alguien no lo sepa, en especial si se trata de piratas - eso preocupó a Sofia, no podía dejar que Angelic fuera arrastrada lejos de ella y mucho menos de Esteban, sabía que si algo le sucedía a esa niña su amigo quedaría devastado. No podía permitir que algo le pasara o alguien se la llevara -. Por cierto - volvió a hablar Ripper - ¿Dónde está Esteban?¿O al fin recapacitaste y lo mataron? Sería una buena noticia.

- No debes preocuparte por él - dijo ella con la poca confianza que le quedaba - está bien, y más vivo que nunca.

- Ah sí - agregó el pirata - se me olvidaba que ustedes jamás fueron piratas de verdad, y sinceramente dudo que algún día lo sean. En fin, me canse de hablar, sólo dame a la princesa y me iré, no lastimaré a nadie.

- Sigue soñando con que eso pase - dijo Sofía desenvainando su espada y sosteniéndola con una sola mano gracias a la adrenalina que empezaba a correr por su cuerpo.

- Si eso quieres - contestó Ripper levantando los hombros - ¡Fuego! - gritó dando inicio a una batalla sin piedad.

La tripulación del barco enemigo comenzaba a invadir El Valentía y el enfrentamiento con espadas no se hizo esperar, las espadas chocaban entre sí. Unos a otros se cuidaban las espaldas, pero los enemigos los superaban en número, la batalla se prolongaba y poco a poco veían como iba cayendo parte de su tripulación.

En un momento, Samuel alcanzó a ver como uno de los enemigos trataba de atacar a Sofía por la espalda. Inexplicablemente, Samuel tuvo una especie de visión donde contemplaba los pasos del pirata enemigo, dándole así la solución para evitar que dañaran a Sofía.

- ¡Sofia! - gritó Samuel moviéndose hacia ella. Y tal como lo había visto, el pirata adversario lanzó la estocada que casi acaba con la vida de la chica de no haber sido por Samuel - eso estuvo cerca - dijo bloqueando el ataque y defendiendo a sus amigos, de vez en cuando tenía visiones de lo que sucedería en la batalla o de lo que tenían planeado hacer sus contrincantes. Mientras seguían peleando, Roca observó que Ripper iba directamente al camarote principal donde estaba Esteban. Quiso seguirlo para distraerlo, pero fue en vano, pues otro hombre se atravesó en su camino obligándolo a luchar.

Ripper entró al camarote y antes de que pudiera hacer algo, el capitán lo golpeó tan fuerte que hizo retroceder y caer al invasor. De inmediato, Ripper se puso de pie y comenzó un duelo entre ambos capitanes mientras salían a cubierta, dejando sorprendidos a todos los demás marineros.

Esteban y Sofía. La flor imperial de Rashmil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora