Capítulo 20

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Cuando todos vieron que Angelic se sumergió, corrieron a la orilla del lago y en el reflejo pudieron verla a ella junto con la flor. No dudaron más y repitieron los pasos que habían visto ser ejecutados por la princesa. Se adentraron en el lago y una vez que estuvieron suficientemente cubiertos por el agua, se sumergieron, y tal como le sucedió a la princesa, empezaron a ver el agua aclararse y como la superficie iba hacia ellos sin necesidad de nadar.

Cuando el agua bajó, les llegaba a las pantorrillas y todos estaban increíblemente secos, como si jamás se hubieran metido al agua. Levantaron la vista al islote y ahí estaba la flor, con sus pétalos exteriores abiertos como si formarán una corona y los interiores cerrados en un capullo apunto de florecer. Tenía la apariencia de ser de cristal, los colores que tenía aquella flor se movían de un lado al otro.

- Es real - dijo Angelic sonriendo.

Se acercaron con cuidado al islote y justo cuando iban a tomar la flor Minerva intervino.

- ¡Esperen! - les gritó para que se detuvieran. Ella se acercó y tocó una de sus raíces, cerró sus ojos y todos se miraban confundidos. Roca miró a Edward preguntándole con la mirada y un movimiento de cabeza lo que estaba haciendo la chica, a lo que Ed le respondió que no sabía levantando los hombros - listo - habló de nuevo la chica - deben tratarla con cuidado, es una flor muy delicada, debemos transportar únicamente la flor, el tallo y raíces se quedan.

- ¿Cómo lo sabes? - preguntó Ed.

- Acaba de decírmelo - dijo Minerva.

- Genial, ahora tu novia está tan loca como Esteb... ¡Auch! - exclamó Roca por el dolor que le había causado Minerva al lanzarle una roca a la cabeza.

- ¡No soy su novia! - alzó la voz la rubia con un leve rubor.

- Está bien, perd... ¡Auch! - volvió a quejarse Roca, esta vez por la patada que le había dado Esteban.

- Por decir que tú capitán está loco, porque claramente no lo estoy.

Con sumo cuidado, quitaron la flor del tallo, era casi imperceptible al tacto pero pesaba más que cualquier otra flor.

- ¿Alguien trajo algo para llevar la flor? - preguntó Samuel.

- No - respondieron todos a la vez.

- Tal vez... - Minerva no terminó su frase y comenzó a hacer círculos con sus manos, manipulando el agua de aquel lago y creando una burbuja de agua - ponla aquí - le dijo a Samuel quien tenía la flor. Obedientemente, el muchacho dejo la flor en la burbuja y esta inmediatamente empezó a emitir un crujido mientras se iba haciendo más opaca y ya no transparente ocultando la flor a la vista de todos, como si se congelara.

- ¿La flor está bien? - preguntó Esteban preocupado por el crujido de la burbuja.

- Sí, no deben preocuparse - respondió Minerva totalmente tranquila - creo que me empieza a gustar esto.

Ya teniendo la flor todos comenzaron a volver al agua.

Estaban a punto de regresar hasta que Sofía los detuvo.

- ¡Alto!¿Qué es eso? - preguntó señalando el lago, pues había visto figuras no muy claras moverse. En el momento que quiso acercarse un poco más para observar mejor que era aquello, un cuchillo salió disparado a su cara haciéndola gritar y tirarse hacia atrás, evitando así que se clavara en su cara y haciéndole únicamente un corte en la frente.

Inmediatamente, todos retrocedieron y Samuel ayudó a Sofía a levantarse.

- ¡Corran! - gritó Sofía y todos le hicieron caso sin objetar nada, estaban más que traumados para detenerse a pensar quien podría ser. Qué le hubieran lanzado un cuchillo a la capitana y la misma haya dado la orden expresa de correr era más que suficiente para todos.

Saltaron al agua y tal cómo había sucedido momentos antes, el agua comenzó a descender, pero esta vez ellos necesitaron nadar la poca distancia que faltaba para subir a la superficie. Ahora sí habían salido empapados.

Entonces, varias manos comenzaron a apresarlos mientras ellos luchaban por liberarse. La mayoría eran figuras masculinas y muy fuertes, por lo que era difícil escapar. Mientras todos sus captores reían, uno tomó la esfera, pero en el instante que la tuvo en sus manos se fue directo al suelo junto con aquella pequeña bola.

- Inútil - habló la voz de una mujer llamando la atención de la tripulación del valentía - hola Sofi.

- ¡¿Bianca?! - dijeron sorprendidos.

- Pero moriste - dijo Edward.

- Sigo aquí, así que no, no morí, pero me dejaron un recuerdo de nuestro último encuentro - dijo mostrando una cicatriz cerca de la clavícula donde la flecha de Minerva había impactado.

- ¿Pero cómo... - Minerva iba a comenzar a cuestionar hasta que se percató de un collar muy extraño que Bianca llevaba - ¿Eso es un encapsulador?

- ¿Un qué? - preguntó Samuel

- Un encapsulador, un artefacto muy antiguo, su función es permitirte manipular casi todo, pero cuando escoges que es lo que quieres manipular, ese algo se guarda en el collar y debes ocupar la cantidad guardada para escoger otra cosa, es casi irrompible, se creyó que era un mito porque nadie lo había encontrado, y mucho menos que fueran tantos.

- ¿Tantos? - preguntó Samuel.

- Esos encapsuladores los llevaban Ijab y su tripulación.

- Eres muy observadora - comentó Bianca - ya veo por qué Dáshi te mandó con ellos - dijo refiriéndose a la tripulación del Valentía - por eso tú vendrás conmigo para transportar la flor hasta que encuentre la manera de poder tocarla.

- ¿O si no que? - preguntó Minerva.

- Los mataré.

- Igual lo harás cuando obtengas lo que quieres.

- Puedes acceder a venir conmigo ahora mismo y así seré compasiva y los mataré rápido, o puedes negarte y los mataré de manera dolorosa y lenta.

Minerva valoraba las opciones, si la mataba a ella los demás quedarían vulnerables, era obvio que no escogería a ninguno de los príncipes ni a Esteban ya que necesitaba terminar con ellos para que no pudiera haber descendencia en el trono de Manróquia. Podría escoger a Samuel o a Roca. Roca haría lo que fuera por mantenerlos a todos a salvo, Samuel tenía a Sofía como punto débil. No podía amenazarla con destruir la flor porque eso era lo que Bianca quería. Todos dependían de lo que ella fuera a hacer ahora.

Esteban y Sofía. La flor imperial de Rashmil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora