#Rubegetta Month 2021 (2)

18.- 𝙲𝚊𝚖𝚙𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘

Au: Omegaverse.
Apariencia: Karmaland.

—¡Al fin llegamos!— grito saliendo del auto para después correr hacia la orilla del enorme lago.

—¡Fargan quieto!— el más pequeño en estatura de salió de igual forma para perseguir a su novio, este solo seguía corriendo.

Los otros siete solo rieron, no les sorprendía que el híbrido hubiera corrido así pero como que algo...

—¡Mira Vege!— faltaba, sip, ese era Rubén, el otro híbrido que claramente se emocionaría por estar ahí ya que era prácticamente su habitación natural, como el del búho, pero a diferencia de él, no salió corriendo.

—Ya ví chiqui— soltó una pequeña risita por la emoción de su novio, se acercó y tomo su mano para llevarlo más adentro de la zona de campamento.

Todos los demás se encargaron de sacar las cosas que ocuparian enlos tres días que estarían ahí y las empezaron a armar y acomodar, sabían que no tendrían ayuda de los otros cuatro, los híbridos estaban muy concentrados en ver el lugar y sus humanos estaban al pendiente de que no se perdieran o hicieran alguna travesura.

(...)

—¡Atrapame Vege!— grito lanzándose al agua y cayendo encima del pelinegro.

—¡Rubén! ¡Eres un bruto!— se quejo con la respiración un poco agitada cuando salieron del agua mirando al mencionado un poco molesto.

—Oh venga, no te molestes— dijo de forma tranquila pero esa tranquilidad se fue cuando vio el rostro moleto y un poco rojo de su novio —Cielo yo no- ¡Vege!— trato de disculparse pero se alarmó cuando vio al mayor nadar hacia la orilla.

El azabache suspiro cuando ya había salido del agua y empezó a caminar hacia la tienda que compartía con el híbrido de oso, el cual le seguía gritando desde atrás.

—¿Problemas en el paraíso?— ese fue Willy mirando con una sonrisa burlona a su amigo, este solo bufó indicando que si estaba enojado, así que el albino mejor aparto la mirada de regreso al libro que leía y no dijo nada más.

El azabache siguió su camino hacia la tienda donde tomo su toalla y ropa para empezar a secarse mientras se dirigía a unos vestidores y duchas para poder limpiarse, y claro, sabía que su torpe novio lo seguía casi callendo se en el camino.

—¡Vege!— dijo cuando ya lo había alcanzado y tomado su mano.

—Rub, me tengo que limpiar— murmuró mientras suspiraba.

—Ya... Perdón, no quería molestarte por eso— se excuso encogiéndose de hombros, el más bajo solo entrecerró los ojos.

—Rubén, sabes que eres más pesado ¿No? Y de por sí soy un humano normal ¡No te aguantare ni aunque yo me lo propusiera!— alzó un poco la voz, le molestaba que el bobo del híbrido a veces no veía la diferencia entre sus fuerzas y pesos, pero ya habían hablado tantas veces de eso que ahora le molestaba.

—Lo se, y perdón por eso, pero sabes que soy algo olvidadizo— suspiro y bajo la mirada, para después acercarse al ojimorado abrazándolo por la cintura —Te prometo que no lo haré de nuevo y que no te volverás a enojar en lo que queda del campamento ¿Vale?— empezó a balancearse de un lado a otro llevando consigo al humano, este solo soltó una pequeña risita.

—Esta bien, está bien— se estiro un poco y dejo un besito en los labios contrarios.

Bueno, todos sabemos que el bobo de Rubén claro que se olvidaría de aquello, aunque eso sí, en lo que quedaba del campamento no hizo enojar al azabache, al contrario, siempre trataba de que tuviera una sonrisa en su rostro.

Palabras: 592.