TicTac no hay tiempo atrás hay que apresurarse porque el reloj continúa y no se de tiene.
Un secuestró cambiará todo; sentimientos que no ha sentido despertarán por ella, un nuevo amor surgirá después de tanto sufrimiento pero hay que darse tiempo p...
Las gotas caían del grifo haciendo ese ruido molesto que sonaba por todas partes pues un silencio era presente en todo el ARK, la eriza que había visualizado su hogar a través de la ventana se quedó en esa misma posición pero en un sueño donde había estado con sus amigos en un picnic días antes de ser secuestrada y ser traída hasta aquí, donde el erizo negro ya hacía sobre las sombras sin hacer silencio alguno, observándola era la cuarta noche que hacía lo mismo ver a Amy dormir sin que ella supiera que él siempre la observaba.
Salió de aquella habitación donde la puerta volvía a su lugar de origen, camina por los pasillos fríos y desolados en un profundo silencio sin luz alguna que pudiese iluminar, llegó a la sala de comunicaciones donde siempre ha estado hasta el momento de hoy, presionó un botón donde varias pantallas se encendieron dando una señal de advertencia donde han intentando comunicarse pero no era posible debido al bloqueo que había, pasó buscando archivos entre más de estos para poder matar el tiempo y encontrar más información acerca de él pero algunos tenían contraseñas mientras que otros ya no contenían archivos que no eran disponibles por el código, paso buen rato pero algo que llamó su atención fue un archivo cuyo nombre poseía de la última chica que estuvo en este lugar hace más de 50 años, abrió el archivo al parecer solo eran grabaciones sin pensar abrió el primero.
— Por fin hemos creado a la forma de vida definitiva, para curar los males de el mundo, y salvar el mundo de la maldad, dar esa ultima esperanza a la personas... despierta de tu cápsula.
El doctor mira la cápsula para después presionar el botón donde este se abre, el humo sale de este dejando ver a su nueva creación al principio parecía muerto pero este comenzó abrir sus ojos con una vista borrosa pero comenzó a observar todo a su alrededor donde mira al doctor quien este poseía una sonrisa en su rostro, aquel erizo negro solo miraba sin mencionar nada respecto esto cautivó al doctor y no lo sorprendió para nada mientras que a salir de donde estaba solo miraba donde estaba, el doctor hacía anotaciones algunas mientras que al visualizar logró verla la primera vez que veía a esa chica, Maria Robotnik una joven delgada, de estatura mediana, de una tez blanca siendo rubia de ojos azules, su cabello era liso y le llegaba hasta el cuello, también usaba flequillo, los cuales permanecían separados, dejando ver su frente, también usaba una diadema azul claro. Maria usaba un top azul oscuro con mangas hinchadas, las cuales eran cortas y terminaban en azul claro, por dentro llevaba un vestido azul que le llegaba hasta las rodillas, también usaba zapatos cobalto de tacón bajo, donde ella después salió de la sala para atravesar una puerta.
Aquel erizo negro visualizaba todo a su alrededor el doctor llegó hasta él incitando algunas palabras pero no respondía solo algo captó "Con que te decides hablar, tú eres la forma de "vida definitiva" para después salir de la sala, aquel erizo negro solo camino para salir de la sala y toparse con varios pasillos no sabía por cual ir o a qué parte lo llevarían, solo camino por algunos minutos hasta toparse con una puerta abierta siendo así entró pues poseía un cristal transparente dejando ver lo que pasaba en el exterior, ¿que era eso que estaba allí? ¿Donde estaba? Camino hasta el cristal donde su mano lo tocó pues si bien lo separaba del otro lado.
— Eso es el espacio — mencionó una voz femenina.
El erizo negro solo miró para ver a la joven que había visto hace rato, estaba en su cama junto con un libro que lo dejó en su mesa de noche para dejarlo y ponerse al lado del joven mirando a través del cristal.
— Ese es nuestro hogar — mencionó la chica — es curioso, saber que no soy la única que aún no conoce su hogar.
— ¿Hogar? — fue lo primero que dijo el erizo.
Ella río un poco — Si, sabes estoy aquí porque yo tengo una enfermedad incurable, es por eso que estoy en el ARK hasta que mi abuelo el Gerald Robotnik encuentre una cura, estás aquí para hacerme compañía.
— ¿Cual es tu nombre?
— Maria Robotnik.
El erizo volvió a mirarla para darse cuenta que la chica era más alta que el quizás dos cabezas, pero algo curioso es que ella se veía diferente pues si bien el joven logró ver su apariencia en un espejo que había cerca volvió a mirar al cristal.
— ¿Y cual es tu nombre?
El joven abrió sus ojos pensando en su nombre — Yo... yo no tengo un nombre.
— Tus púas son negras, tú pelaje oscuro y tus ojos rojos, aspecto de poder quedarte en las sombras, Shadow creo que ese podría ser tu nombre.
— ¿Y que es este lugar? ¿El ARK?
— Es una base que mi abuelo creó, aislarnos de la tierra que es nuestro hogar.
— ¿Y porque estamos aquí?
— Sabes en la tierra he visto algunas historias en mis libros y lo vi creciendo a través de este cristal, mi abuelo dice qué hay personas buenas pero... algunos sufren también.
Se guardo un silencio profundo después de aquella conversación pues ambos miraban hacia la tierra siendo que la chica desvanecía poco a poco su sonrisa, una gota caía por sus mejillas limpiándola con su mano, el erizo logró notar aquello como ella aún mantenía aquella esperanza de felicidad mirando a través del cristal.
— Sabes, ahora ya no me siento tan sola — mencionó sin mirarlo — ahora te tengo a ti Shadow.
Con ello la grabación se cortó aunque si bien el joven ya lo había vivido a través de sus recuerdos era el primer video que había visto de este archivo, dejó la sala de comunicaciones para dirigirse al último lugar donde había estado, al entrar vio que la joven eriza rosada estaba despierta mirando el cristal frío, estaba temblando pero aún así su vista seguía fija en aquel punto el chico se escondió sobre las sombras pero la joven sabía que estaba allí pues había escuchado el chirrido de la puerta abriéndose, Shadow salió para ponerse aún lado de la chica quien está solo miró para después mirar al espacio el chico hizo lo mismo, pues esto le recordó a lo de la grabación que había visto minutos atrás.
"Sabes ahora ya no me siento sola, ahora te tengo a ti" recordó aquellas palabras de la grabación estando en el mismo lugar, pues si bien esta solía ser la habitación de Maria Robotnik.
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(No soy la autora de estas imágenes, créditos a sus creadores respectivos)
