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Dos niños se divertían jugando videojuegos tranquilamente hasta que...

Jn: ya es hora de dormir. -entro jin a la habitación- apaguen eso y duérmanse. -dijo en tono mandón. Los niños lo miraron con recelo y luego miraron el juego. No querían apagar el juego-

Th: no, un rato más appa, por fa. -pidió taehyung con ojos de cachorro-

Jn: no, ni minuto más. O la apagan ustedes o la apago yo. -dijo y de inmediato taehyung apago la consola-

Jin podía ser lindo y todo pero si no le hacías caso era otra cosa y eso taehyung lo sabía muy bien, si no obedecía se llevaría una chancleta marcada en su espalda.

Th: buenas noches appa. -dijo acomodándose en la cama junto con yulia-

Jn: buenas noches tae, buenas noches yulia. -se despidió de los niños-

Yl: buenas noches tío jin. -dijo la pequeña-

Jin cerró la puerta y apago las luces para que los niños pudieran dormir, pero ninguno tenía sueño, no querían dormir aún, así que decidieron hablar para matar el sueño.

Th: hoy te luciste en la práctica de las porristas. -sonrío haciendo sonrojar a yulia-

Yl: gracias.

Th: creo que a todos los chicos que te miraban con deseo, tendrá que abstenerse y mentalizarse de que tú ya tienes novio. -le dijo y yulia ya parecía todo un tomate, pero gracias a que estaban a oscuras taehyung no lo podía notar-

Yl: taehyung, -le llamó con timidez- ¿tu me quieres por mi físico?

Th: que? -taehyung no entendió aquella pregunta-

Yl: ¿que, si quieres a una chica gorda como yo de novia? -preguntó un poco tímida-

Th: tu no eres gorda, tú eres perfecta para mi, yo te quiero mucho, no importa como seas aún así te seguiré queriendo. -sin esperarlo le dio un beso a yulia haciendo que esta se sorprendiera por el acto. El beso duro pocos segundo, no fue tan relevante que digamos- no vuelvas a decir algo así, yo te quiero seas como seas, gorda, flaca, alta, chiquita, linda o fea, te quiero sin importar nada. -le sonrió y yulia con una sonrisa se acercó y se acurrucó en el pecho de taehyung, sintiendo la comodidad y el cariño provenir de el, quedando así dormida junto con su novio-

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Al día siguiente, Jungkook se levantó primero que Jimin y por un rato se quedó observando el tierno y hermoso rostro de su esposo. No cabía duda, estaba completamente enamorado de Jimin.

Se levantó de la cama y fue a la cocina para preparar el desayuno. Anoche habían hecho el amor como unas 4 o 3 veces, querían seguir pero, ya había sido suficiente.

Mientras cocinaba no se había dado cuenta de que Jimin se había levantado. Mientras servía la comida en los platos, sintió unas manos en su cintura, de inmediato supo que era su esposo quien se había levantado feliz y contento. Se volteó para mirarlo y cuando lo hizo pudo darse cuenta de que este traía un suéter blanco que le llegaba hasta los muslos y dejaba ver su hombro derecho y sus clavículas, dándole una imagen sexy pero tierna a la vez.

Acercándose tímidamente; Jimin se colocó de puntillas y le dio un pico en los labios a Jungkook.

Jk: buenos días. -sonrío-

Jm: buenos días. -le devolvió la sonrisa-

Jk: ¿como amaneciste? -le preguntó tomando su cintura para apegarlo más a él-

Jm: un poco a dolorido, pero bien. -Jungkook soltó una pequeña risa por lo que dijo Jimin y lo cargo sentándolo en la meseta de la cocina para después tomar sus labios con lujuria-

Un pequeño regalo inesperado  (terminada) •kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora