Acosadora (Max y tu)

𝔼𝕝 ℙ𝕒𝕥𝕚𝕠 (1)

Hoy era martes 23, para qué la fecha, no lo sé, solo sé que el miércoles de la próxima semana es Halloween y no sé que disfraz me voy a poner.

Estaba en la escuela, pensando en que me podía disfrazada, le tomaba mucha importancia, la verdad, no sé por qué me importara mucho, pero me gustaba bien, y tener todo acorde a lo que tengo planeado, por lo que necesitaba saber de qué me iba a disfrazar.

Estaba en el comedor, mi salón no tenía la última clase antes del receso, el maestro Clark había tenido un inconveniente, y se tuvo que ir, por lo que si no llega para la clase después del receso, si no llega el maestro o el suplente nos van a despachar (nos íbamos a poder retirar de la escuela).

El estar sentada en la banca de las gradas me ayudaba a reflexionar, el pasto falso de la cancha me ayudaba a creer, la mayoría de personas de mi clase estaban, en la cafetería, en sus casilleros o rayando el baño, sin embargo, posiblemente mis amigos estarían vigilando a Max, sin embargo, yo quería que ella desistiera de ese sobrenombre que me había elegido, no quería ser la "acosadora".

Pero, eso de dejar ser la acosadora para ella sería un poco difícil, para mí, ella buscaba ser acosada por mí, no de mala manera, pienso que es sin querer, para mí ella es la que me está acosando a mí, a lo lejos, en la cancha de baloncesto que esta afuera de la escuela, ella estaba practicando con su patineta una acrobacia.

Sin querer, la empezó a ver, en mi defensa, me llamaba la atención que a ella le gustara la patineta, me interesaba como manejaba la patineta, y como hacia skateboard.

Es la primera vez que te llama la atención el skateboard-mi subconsciente me avisa sobre esto, y me pongo en auto-cuestionamiento.

¿Entonces porque me llama la atención Max? Seguro si le habló, dejaré de "acosarla".

-Hey, acosadora- grita Max, a unos alejados metros de mí, sin que me llame a mí, volteo y la veo sonreír.

Si pudiera describir que tan bien se sintió verla sonreír, si supiera describir que bonita sonrisa, es más, bonita se queda corta con la descripción de esa sonrisa, ella se acerca a mí, mientras que yo por nerviosismo me sonrojo solo un poco, su patineta esta al costado derecho junto a sus costillas, y se acerca hasta llegar a donde yo estoy.

-que tienen tus amigos y tú, que siempre me están acosando?-dijo parada enfrente de mí.

-Yo te lo dije ayer, pero también hay más razones, pero no te acosamos, lo que pasa es que tenemos curiosidad sobre ti- dije siendo sincera y con un sincero color rojo en mis mejillas.

-siempre te sonrojas?- eso hizo que me sonrojara más, y ella sonrió creo que un poco satisfecha, esperando una respuesta.

-normalmente, si, antes de que seguramente preguntes el porqué, me pongo nerviosa y/o incómoda por todo- dije sinceramente, como soy en realidad, la última vez que mentí, (y primera vez) fue cuando le dije a mi mamá que su labial se lo comió un zorro, lo sé, fue pésimo, y desde ahí ya no he vuelto a mentir.

-Te pongo nerviosa?- dijo sonriendo

-En sí me ponen nerviosa las personas que no conozco-

-te pongo nerviosa?- repitió, otra vez con su sonrisa.

-Si, sin embargo, en algún momento dejaras de hacerlo- volteé sigilosamente a mi derecha, mientras veía correr a algunos compañeros de la clase.

-Bien, si tú lo dices, pero ¿Cuáles son estas otras razones por las cuales "les causo curiosidad"?- dijo ella sentándose en las gradas mientras yo imitaba sus movimientos

-¿Te gustan los videojuegos?

-Si, pero...- la interrumpí.

-Eres buena en alguno de ellos?- su reacción me hizo reírme un poco, ya que parece que le pregunte si sabía escribir su nombre.

-me ofende, obvio que soy buena, más en Dig Dug-

-Claro que si, MadMax- dije sonriendo- porque como el de la película-

-Es cool- dijo sin importancia.

-podemos ir al árcade- solté sin pensar

-¿Por qué no?- dijo ella, me volteé a verla, y estaba sonriendo a boca cerrada - ¿a qué hora nos vemos?-

-A las 4?- no estaba segura de mi respuesta, sin embargo, ella asintió.

-Llevo solo un día aquí y no me han enseñado la escuela, puedes enseñármela, acosadora?- dijo levantándose.

-Porque no, sin embargo, ya te explique que no soy acosadora- dije levantándome con todo y mochila.

El seguir conversando con ella mientras le mostraba la escuela y le comentaba anécdotas chistosas y viceversa, me hacía sentir bien, era una sensación que no podía describir, sin embargo, tenía miedo, miedo de que alguien le dijera lo que paso el año pasado, que le dijera que "morí y reviví" tal vez se alejaba y la oportunidad de tener una amiga se iba con ella, no podía hacer nada, solamente rezar para que ella no descubriera, no entraba todavía en confianza, pero iba avanzando, pero ese miedo de que descubriera lo que me paso, estaba.