Capítulo veinticuatro

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Cuando llegamos a la fiesta la casa está llena de gente, y tampoco llegamos tan tarde. Echo un vistazo a la habitación principal donde han instalado una barra y una pista de baile pero no conozco a nadie, veo alguna cara conocida pero nada más, y a lo que me quiero dar cuenta las chicas han desaparecido de mi lado. Así que me dirijo a barra en el fondo del enorme salón. Necesito un mapa de este sitio para no perderme.

Me siento en uno de los taburetes y se me acerca una cara conocida tras la barra.

-¿Clara? ¿Tú eres Clara Millán cierto? -la voz me suena tremendamente familiar.

-Si -contesto -¿Te conozco? -aún no consigo identificarle.

-Soy Jake, el primo de Alexis, fuimos vecinos de niños -explica

-¿Jake? ¿Eres tú? -pregunto alucinada -No te habría reconocido ni en un millón de años, ¡has cambiado un montón! -me alegro de ver una cara familiar al fin.

Recuerdo a este chico, pero de pequeño era rubio, y ahora su pelo es castaño, ya no lleva gafas, me acuerdo de esas gafas redondas rojas que llevaba con siete u ocho años cuando jugábamos Alexis él y yo. También me acuerdo de la de veces que se las rompí.

-¿Ya no llevas gafas? -pregunto

-No, así nadie puede rompérmelas -contesta sonriendo y sirviendo a un grupo de chicos que están unos metros a mi derecha.

De pequeño era muy mono, el típico niño que ves y piensas que será un don Juan de mayor y lo cierto es que no está nada mal, es guapo, se parece un poco con Alexis, pero no tiene nada que me llame la atención. Desde que se mudó a Chicago no lo había vuelto a ver. Hasta ahora.

-¿Qué haces aquí? -le pregunto aun asombrada de habérmelo encontrado.

-Pues tú estás en un lado de la barra y yo en otro, ¿Qué crees que hago? -contesta simpático riendo -¿Te pongo algo? -pregunta cediéndome un vaso de tubo con hielos en el que está vertiendo vodka y naranjada

-Si insistes -contesto divertida.

Uno.

Dos.

Tres.

Este es mi cuarto cubata y apenas llevo dos horas en la fiesta. Me estoy riendo con Jake recordando viejos tiempo jugando en el jardín con Alexis y hablando de lo triste que fue que destinasen a su padre en otra cuidad y hubieran tenido que irse. Estaba tan metida en la conversación que ni siquiera caigo de que debería haber buscado a Adrian.

-¿Aun te gusta ese chico? ¿Cómo se llama...? -pregunta.

Enseguida supe que se refería a Dani, siempre me había gustado él.

-Lo digo porque está bailando muy pegado a esa rubia -dice señalando la improvisada pista de baile.

-Si me siguiese gustando, yo estaría en el lugar de la rubia y no ella -contesto notablemente borracha.

Cuando me levante el alcohol me va a subir como la espuma. Y una de las razones de que lleve aquí dos horas sentada es esa, no quería hacerlo por lo que pudiese pasar.

-¿Se han liado? -le pregunto a Jake -Yo estoy de espaldas y no te veo más que a ti ¿Se han liado? -vuelvo a formular la pregunta.

-No, no se han liado -contesta.

Jake sale a fumar y me quedo sola.

Mierda, me estoy meando.

Buscar un baño en la planta baja va a ser imposible debido a la cantidad de gente que hay: Localizo las escaleras y me dirijo a ellas. Apenas he subido dos escalones y ya estoy cansada, el alcohol me ha subido aunque no tanto como yo creía.

-¡Preciosa! ya era hora, te llevo buscando toda la noche -me dice Adrian cuyo tono de voz sonaba de todo menos sobrio.

-Adrian -me acerco a su oído cuando este se acerca a mi -Me hago pipi -me separo de el y me echo a reír.

Adrian me coge en volandas como si de unos recién casados se tratase y me lleva al baño del piso arriba en el que no había más que una pareja liándose que en que vieron al dueño de la casa aparecer salieron del baño.

Cuando termino de orinar me siento mejor, como si hubiese expulsado la mitad del alcohol que había en mi cuerpo. Por lo menos, algo era algo. Reviso mi maquillaje que seguía bastante decente y mi móvil, no lo había tocado en toda la noche..

Conversación 1

Alexis: ¿Que tal la fiesta bonita?

Alexis: ¿No contestas? Estarás ocupada, mañana me cuentas.

Conversación 12

Dani: Tenemos que hablar

Ignoré ambos mensajes. Alexis estará dormido y a Dani... a Dani que le den.

Salgo del baño y cierro la puerta despacio tras mí como si fuese a despertar a alguien con el ruido. Me doy la vuelta y Adrian me acorrala con un brazo a cada lado de mi cabeza, lo que me recuerda a la escena de casa de Rachel con Dani.

-¿Adrian? -susurro un tanto incómoda.

-¿Preciosa? -susurra él.

-No quiero liarme contigo -y me llevo las manos a la boca como una niña pequeña.

-¿Y ahora? -dice cogiéndome la cabeza con ambas manos suavemente apartándome previamente las manos de la boca mientras se acerca a mi.

-Tampoco -contesto más bajito y alejándolo de mí -Lo siento.

Y en un despiste me escapo de sus brazos y bajo corriendo a la planta principal para irme ¿Qué estaba haciendo? Yo no era así, debería haberme quedado en casa, o haber salido con mis amigas.

Pero lógicamente él al ser más rápido que yo me alcanza cuando estoy abajo casi en mitad de la pista de baile. Él me coge del brazo para que me de la vuelta, tira de mí para que yo no pueda volver a irme.

-Me haces daño -digo con cara de dolor.

-Solo uno preciosa -dice acercándose a mí.

-Te ha dicho que no -el dueño la voz me aparta de Adrián

¿Esa voz?

Adrian está en el suelo y Dani está encima de él. Antes de que pudiese reaccionar alguien de entre el tumulto de gente que se forma a nuestro alrededor me coge del brazo y me saca de ahí

-Vamos -dice Jake sacándome de allí -Te llevo a casa.

Nuestro Secreto, Solo NuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora