La Pequeña Shepherd (Jackson Avery)

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Luego de esa charla con las chicas hable col Jackson y acepte su propuesta. Ya tenemos una semana viviendo todos juntos y los niños adoran a su papá.

Entre el y yo aún no a pasado nada, solamente miradas y besos en la mejilla.

Hoy es el primer dia de escuela de los niños y me tiene ansiosa ya que lo minimo que me e separado de ellos es cuando los dejo en la guarderia.

-Llegamos. -Informa Jackson y nos bajamos del auto-

-Bebés, mamá y papá los vendran a recoger más tarde, portense bien y haganle caso a la maestra.

Bese la mejilla de ambos y les di un gran abrazo y luego jackson hizo lo mismo.

Ellos caminaron hasta la entrada y saludaron a las maestras.

-¿Sabes? Pense que seria dificil para ellos. -Hable-

-Creo que fue más dificil para ti. -Respondio riendo mientras subiamos al auto-

-Son mis bebes, no me gusta separarme de ellos. -Alze los hombros-

-Pues nuestros bebes no tan bebes estan creciendo.

-Lo se. Me gustaria que se quedaran asi siempre.

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-¡Hola! -Saludo Arizona sonriendo-

-Hola Ari. ¿Que tal tu dia?

-Excelente.

-¿A que se debe tanta felicidad? -Pregunte-

-Pues...Escuche a Karev hablando con Jackson y el le dijo que aun siente cosas por ti. -Respondio emocionada-

-¿Enserio?

Ella asintio freneticamente y yo sonrei como tonta.

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Estabamos en casa viendo toy story pero los niños se quedaron dormidos, asi que los cargamos y los llevamos a sus habitaciones.

-Te extraño. -Hablo Jackson cuando llegamos al sofá-

-Yo tambien. -Lo miro-

El se fue acercando lentamente hasta que estampo sus labios con los mios al principio fue un beso tierno pero luego se fue convirtiendo en uno apasionado lleno de deseo.

Me subi a horcadas sobre el sin romper el beso, tomo su nunca acercandolo mas a mi profundizando el beso. Nos separamos por falta de aire y unimos nuestras frentes.

-Emi...Yo aún te amo. -Confeso-

-Yo no e dejado de amarte Jackson.

El sonrie y vuelve a besarme enrollo mis piernas en su cintura y nos lleva hacia la habitación.

Me deposita en el cama y poco a poco la ropa fue desapareciendo.

Entre beso, caricias y palabras bonitas volvimos a ser uno.

(FIN)