Capítulo 22

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La luz del sol me impactó en los ojos y yo solo procedí a cubrirme con las cobijas hasta la cabeza.

Odiaba cuando abrían las cortinas sin que despertara antes. Además que solo ocurría cuando estaba en clases. Mal inicio.

- Deberias poner una alarma o algo - dijo mi mamá - asi no te quejabas tanto

- Si la puse - menti - tal vez fallo. No se

- ¡Ya despiertate! - me quito las cobijas de un jalón haciendo que se caigan en el piso

- ¡Ya voy, ya voy!- me queje

Me puse de pie rápidamente para que mi mamá cambiará su rostro de disgusto a una sonrisa.Lo conseguí.

- Vistete rapido que ya es tarde - me advirtio mostrandome su celular

Faltaban veinte y cinco minutos para que empezaran las clases. No iba a poder alistarme en tan poco tiempo.

Me puse rápidamente un jean, una camiseta rosa pálido y mis tenis blancos. Deje mi cabello suelto por el apuro. Rice un poco mis pestañas y tome mi bolso.

Mamá me paso el desayuno por la barra, una tostada con queso crema y chocolate que comí rápidamente. Lave mis dientes y me vi en el espejo acomodando mi cabello por última vez.

Mi papá ya estaba en el auto cuando subi y no se dio tiempo a que le dijera nada para arrancar. Cuando ya habíamos salido de mi calle manejo un poco más lento

- Algun dia mataras de los nervios a tu madre - sonrie - Sabes que odia la impuntualidad

- Y pensar que yo tambien ... pero es inevitable despertarse pronto estando calientita

- Un pequeño esfuerzo por el primer dia de clases - dijo mi papa tocándome el hombro

- Ay estoy cansada ... ¿Y si mejor falto y vamos a comer algo?

- Aunque la idea me suena muy tentadora - estaciono el auto - ya llegamos

- Ashhh - solte cansada pero cuando vi a mis amigas en la puerta les sonreí - Bueno, me voy - le di un beso en la mejilla

- ¡Que te vaya bien Isa! - gritó mi papá

Me despedí nuevamente de mi papá con un ademán de mi mano y llegué casi corriendo hasta donde mis amigas que están paradas en la entrada del colegio. Sin haberlo intentado habíamos combinado nuestro color.

El resto de los alumnos del Colegio estaban esparcidos por el patio y los pasillos.

Caminamos juntas hasta el final del pasillo en donde se encontraban la lista de simios de las aulas. Justo cuando estaba por leerla llegó Romeo .

Estaba irreconocible.

Su corte de cabello había dejado de ser una imitación de casco a estar peinado hacia atrás . Sus lentes habían desaparecido por lentes de contacto y ya estaba sin aparatos en los dientes.

- Nos ha tocado juntos a nosotros cuatro - sonrió - o sea que tal vez nos toque sentarnos juntos otra vez - puso cara de asco para luego sonreírle

- !Eso es genial! - gritamos mis amigas y yo ganándose miradas de los demás que estaban alrededor

Nuestra aula estaba en la planta baja. La más cercana a la puerta de salida.

Volvimos a caminar hasta casi llegar a la entrada mientras Romeo nos comentaba sobre su dedicación a sí mismo. Que había dejado los lentes porque así era más fácil jugar fútbol, el cual era su deporte favorito. Le sentaba muy bien, además de que su actitud parecía haber cambiado. Siempre fue callado y ahora parecía que si no le ponías una cinta en la boca bananas se llevaría a callar .

Encuéntrame en las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora