Capítulo 28

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El fin de semana había pasado con tranquilidad. No había hablado con Max, realmente no había hablado con nadie. No tenía ánimos y mi celular estaba tirado en el rincón en donde había estado el viernes Romeo.

A mi papá lo vi el sábado, no sabía porque era a mi a la que le costaba mantener la mirada cuando yo no había sido la causante de que mi mamá se encerrara y de haber mentido a mi hija por no se sabe cuánto tiempo. El solo vino a tomar algunas de sus cosas. Se estaba quedando a dormir en casa de un compañero de trabajo, eso era lo que nos había dicho.

Mamá en su lugar estaba mejor que antes, se la pasaba hablando con sus amigas planeando ir de vacaciones en enero. Ahora era su turno.

Juntas habíamos hecho algo que no hacíamos desde hace tiempo. Ir a la playa. Siempre queríamos hacerlo pero se nos dificulta todo. Decidimos dejar todo de un lado por este fin de semana para irnos al mar que estaba helado, como era de esperarse, pero fue divertido verla saltar al agua y salir temblando.

Dibuja esa sonrisa tan característica de ella. Todos nos decían que nos parecíamos mucho, sobre todo en la sonrisa. Con mi papá no compartía casi nada. Hasta los ojos habia sacado de mi abuelo materno, pero de él eran azules más brillantes.

Para distraerme había decidido que hoy, domingo, haría algún postre. Decidí hacer un flan, tome la cajita en donde venia el contenido y lei las instrucciones. Encendí la radio de la cocina y empecé a prepararlo. Terminé en cuarenta minutos porque me había distraído bailando por la cocina y cantando algunas canciones.

Tendría que esperar una hora mas para que este listo, asi que deje que reposara en el refrigerador y me senté en la sala mirando la televisión. Para ser sincera no estaba atenta a los que estaba viendo porque mis pensamientos se desviaron hacia otra cosa. Hacia otra persona mas bien.

Borre la imagen de Max moviendo mi cabeza y empezando a concentrarse más en Phineas y Ferb.

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- Llevare un pedazo para mi trabajo - mi mamá cerro el pozuelo en donde puso el flan que había sobrado de ayer noche - ¿Quieres que te lleve al cole?

- No - negué - ire caminando, gracias con todo

Las dos nos habíamos despertado mas pronto de lo que acostumbrabamos. Así que si iba caminando llegaría a tiempo. Si me atrasaba un poco tampoco me quejaba.

Ayer noche antes de dormirme había cargado mi celular y hoy lo había encendido. Tenia diez llamadas perdidas de Max, ocho del sábado y las dos restantes de ayer. Unos mensajes de Priscila diciéndome que le pasara las fotos que nos habiamos tomado en mi casa y en la fiesta, uno de Joel preguntándome si estaba bien y otro de el grupo del curso para recordar que teníamos que llevar cartulinas y papel periodico para las clases de literatura.

Lo había olvidado, como era de suponerse. Corrí hasta la papelería que quedaba a la vuelta de mi colegio y compre los materiales. Faltaban cinco minuto para que las puertas se cerraran asi que apresure el paso y llegue justo a tiempo.

Vi a mis amigos que me miraron preocupados y luego vinieron a saludarme

- ¿Te han dicho que no es bueno desaparecer por todo un fin de semana completo? -Prisci estaba furiosa

- En serio lo lamento, no había encontrado mi cargador hasta ayer en la noche - menti, otra vez - recien he visto tus mensajes

- Y las llamadas de Max - agrego Lu y todos la miramos - ¿Que? - pregunto - Estaba con el y Emilio cuando fueron a buscarte en casa u no estabas

- Ah - me sorprendí un poco - había ido con mi mamá a la playa

- ¿En otoño? - pregunto extrañado Romeo

Encuéntrame en las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora