Capítulo 25

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MAX IGLESIAS

- Tu caso sigue siendo complicado Max - agrega Paulo revisando las hojas que tenia en sus manos

- ¿Podemos hacer algo? - preguntó mi padre

- Estan esperando que cumplas la mayoría de edad - dijo mirándome - Eso será en 4 meses

- Creo que es el tiempo necesario para mostrar que no soy culpable

- ¡Entiendes que todas las pruebas estan en tu contra! - grito mi madre desesperada - ¡Todo lo malo es por tu culpa! Destruiste esta familia con tanta facilidad ... eres tan bueno destruyendo algo

- Claudia ... calmate - dijo mi papa de modo pacifico

- Dejala - añadió - ¿Siempre soy yo? Hasta lo de su divorcio ... me echaste la culpa por eso

Estefania entro con una bandeja de café en las manos, se las entregó a Paulo su padre y al ver la escena dejó el resto en la mesita de madera.

- Sabes ... me voy - no espere a que me contestara y sali rapidamente


Busque mi móvil en el bolsillo y llame a Adrian.

No sabia que hacer, ahora no sabia que pensar acerca de mi madre ... nunca me habia defendido por lo que paso pero ¡Destruirlo todo! Tal vez y si tenga razón. Nuestra familia empezo a disolverse cuando paso lo que paso.

Arranque rápidamente mi auto haciendo que las llantas se quemaran en le piso. Cuando llegue a casa de Adrian el ya me estaba esperando con unos cuantos porros en la mesa junto a la piscina

A ¡Que bien que te has sumado a la diversión! Empezabas a ser un aguafiestas como Emilio

- Dame uno - le pedi y el me lo lanzó

- Tienes una cara de querer sacar la mierda a alguien que no ... - le regale una mirada furiosa y se cayó


No me quede mucho tiempo. Tome dos porros mas y le deje el dinero en la mesa.

Ya me sentía mal, no solo mal, terrible. Era extraño volverlo a hacer ... a veces ni siquiera sabia porque lo hacia. En cierta orma me hacia despreocuparme de todo lo que paso.

Si llegaba asi a casa mamá me mataría, el auto con olor a marihuana no era la mejor opción para que dejara de verme como su pequeña escoria. Estacione en frente de casa de Emilio y pite. Apoye mi cabeza en el volante hasta que escuche como golpeaba la ventana del copiloto

- Otra vez - dijo serio - ¿Que paso?

- El maldito pasado que me atormenta - dije - mi mamá como siempre defendiendo a los demas menos a mi y hoy todo ha sido distinto me ha dicho que soy el culpable de todos los males de la familia. No es mi culpa que Angelica se haya ido de casa, no es mi culpa que se divorcien y tampoco fue mi culpa que Elias muriera - me quede en silencio y sentía como la cabeza estaba a pinto de explotarme - Quiero a Bella, necesito que este aqui - toque mi frente - ¿Sabes su dirección? Voy a llamarla ... - busque mi celular pero no lo encontre - mierda, lo he de haber dejado donde Andrian

- Yo la buscare - dijo sacando su móvil y enviando un mensaje

Emilio me ayudo a recostarme en los asientos de atrás. Este era el problema de meterse esta mierda. Primero todo estaba bien, en las nubes, como si la felicidad no acabaria nunca hasta que el efecto se terminaba y me volvia a hundir en ese hueco del que cada vez dudaba mas en que podría llegar a dejar atrás.

Cerré los ojos con la cabeza dandome vueltas, no podía pensar en nada precisamente. Me quede dormido, no se cuanto tiempo.

Tome asiento cuando escuche a lo lejos la voz de Isa.

Encuéntrame en las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora