Nuestra aventura

Capitulo diez y siete

Llegué al estudio y Tom estaba en plena grabación por lo que no me vió, cuando tuvo pausa comenzó a buscarme hasta que sin querer nos topamos afuera de los camarines.
- Habías llegado, no te ví -dice con alegría al verme, lucía totalmente feliz y relajado, nunca lo había visto así, con naturalidad preguntó-, ¿Almorzamos juntos?
- Sí, llegué hace rato, pero no -respondí, decidida a reprimir más y más este sentimiento, me excusé diciendo-, dejé unas cosas en tu casa y necesito ir a buscarlas, ¿No te molesta?
- Para nada, nos vemos a la vuelta - aceptó, me toma del mentón y me mira fijamente, en ese momento lo que más quería era besarlo pero entendí que no debía y que necesitaba alejarme.

Me fuí a mi casa, lo que dije era solo un pretexto para salir de ahí y apenas llegué le mandé un mensaje a las chicas por Whatsapp, necesitaba una videollamada urgente.
- Hola, chicas, gracias por contestar - exclamo algo agobiada, ellas me ayudarán mucho con sus consejos - necesito de sus consejos.
- Hola, prima, -saluda Florencia, inmediatamente su expresión cambia de su relajo natural a inquietud, mientras estaba terminando de responder un correo por su celular, ella definitivamente me conoce bien - ¿Qué ocurre? Estás muy ansiosa.
- Hola, Laura - se conecta Amber y también me nota algo nerviosa lo que le llama la atención, al parecer estaba en la oficina de Howard porque reconocía el lugar, inmediatamente me dice transmitiendome calma-. Cuéntanos qué pasa.
- Bueno para su alegría estoy distanciada de Jim, tuvimos una pelea grande y se fue - empiezo por eso para que entiendan la situación-, la verdad no sé si estar juntos sea algo bueno...
- ¿Qué hizo ese imbécil de nuevo? - exclama furiosa mi prima, realmente lo detestaba y siempre que podía me lo recordaba -, que voy y te juro que se acordará de mi de por vida.
- No me extrañaría, es un don nadie - añade Amber que también lo detestaba, mientras se toma un café.
- Está celoso de Tom, no le gusta que trabajé con él - Miro para ver la reacción de ambas.
- Definitivamente es un imbécil, espero no vuelvas con el Laura - exclama Amber con resolución, me dirá fijo para dar énfasis a sus palabras y nota que sucede algo más -. No es por eso que nos llamas cierto.
- No, es otra cosa - admito aumentando mi angustia, me dolía el estómago, estaba realmente nerviosa que no fui capaz de tomar agua -, es mi jefe.
- ¿Te hizo algo? -pregunta Florencia y me mira fijamente buscando de una respuesta y niega con la cabeza -, aunque no creo es un sol...
- Me acosté con él - les dije sin aguantar más, necesitaba decirlo, contarle a alguien y ellas eran las únicas en las que realmente podía confiar, en ese momento se produce un silencio de parte de las dos, parecía que estaban congeladas ni siquiera se movían.
- ¡¡Lo sabía!! - grita Florencia triunfante, fue la primera en reaccionar, con una cara de felicidad agrega -, lo supe desde tu cumpleaños.
- Déjame hablar -le pido mientras Amber se tapaba la cara y hacia gestos de negación -, fue en Halloween cuando estuvimos solos y ayer...
- ¡Dos veces! - exclama sorprendida Amber, realmente no puede creerlo, repentinamente preocupada, baja la voz y me dice -, un momento, ¿Sabes qué esto no lo puede saber Howard?, es parte de tu contrato no involucrarse con los actores.
- ¡Lo sé!, Por eso les hablo -, les dijo al borde de la histeria, cada vez entraba más en desesperación, estaba en un gran lío -, no quiero meterme en problemas pero me encanta mi trabajo, él ha sido realmente un gran amigo y un buen amante, su forma de ser conmigo me encanta pero no quiero enamorarme de él, sé que será peor.
- Tienes que hacer algo Laura ahora - añade Florencia, olvidada por completa de su felicidad y realmente preocupada por mí, aunque en el fondo sé que ella sería la más feliz de verme con él -, para que no metas más la pata.
- Sí, Laura, debes hacer algo ahora, - coincide Amber más preocupada - ¿Si te vas donde tus padres unos días? Así podrás pensar y quizás olvidarte un poco de él.

- Pero dile que un familiar tuvo un accidente o que van a operar a tu madre y necesitas viajar, tienes que salir de ahí -, Insiste Florencia buscando una excusa.
- Ok, haré eso, espero me crea porque no me gusta mentirle,- añado algo triste, la verdad nunca me han gustado los secretos mucho menos las mentiras y siento que últimamente todo gira en torno a ellas, respiro profundo, más aliviada, y me despido de Amber y Florencia -.
Gracias chicas por su consejo.

Y así fue, terminada la llamada le escribí el mensaje pero estaba tan nerviosa y confusa que no me atrevía a enviarlo, estaba en eso cuando me entra una llamada de él.
- Laura, ¿Estás bien? - habla desde el otro lado con una voz de preocupación por mi demora en casa - ¿Volverás acá?
- Tom, tengo un problema - le digo, intentando dominar mis nervios que estaban a full, le iba a mentir solo para alejarme de él y meditar lo que estaba pasando, no podía seguir así -, necesito viajar urgente a Chile, mi madre está grave y la van a operar, no me dieron más detalles.
- Oh, Dios mío - exclama aún más preocupado, al parecer me creyó, lo cual no me hizo sentir mejor. Después de unos segundos de silencio, durante los cuales crucé los dedos para que funcionara dijo -, ok, ve tranquila, tengo quien te cubra el puesto estos días, llámame si necesitas algo por favor.
- Te lo agradezco,- digo con verdadero alivio en mi voz, necesitaba pensar-, apenas pueda me devuelvo - añado en voz baja para que no note mis nervios-. Cuídate en mi ausencia, no hagas estupideces.
- Lo haré, me portaré bien - añade riendo, suspira y luego de un silencio me dice - te extrañare...te quiero.

Corte y empecé a empacar mis cosas, solo para unos días, tampoco quiero perder mi trabajo y todo mi esfuerzo de años.
Partí esa misma tarde sin avisarle a mi madre solo llegué de sorpresa.
- Hija, que rico verte - exclama feliz, me abraza y siento la seguridad y tengo la certeza de que estaré bien. Mi madre me observa con cariño, y con sutileza pregunta- ¿Pasó algo?
- Sí, temas de trabajo - Admito sin dar más detalles, no quería exponer tanto -, necesito irme a la casa de la costa, por favor, es solo esta semana.
- Sí, pero ¿Estás bien? - Pregunta nuevamente mientras me mira buscando la respuesta, ella me conoce más que nadie en este mundo así que al fin le cuento.
- Mamita, estoy en un lío, - admito rindiéndome -, parece que me enamoré de mi jefe, - y añado con tristeza, a punto de llorar-,y a pesar de que él es un hombre maravilloso, mi trabajo está expuesto.
- Pero ¿Cómo?, - me mira algo confundida - ¿No estabas con Jim?.
- Es complicado mamá, solo déjame ir a pensar - le pido con calma, tragándome las lágrimas, para no infundir más preocupación.
- Bueno anda, ahí están las llaves -dijo después de contemplarme un largo rato, me pasa las llaves de la casa y las de su auto-, vete y si necesitas algo me llamas.

Partí a la casa en la costa, el mar me ayudaría bastante a pensar y decidir que hacer, le envié un texto para avisarle que llegué "ya estoy acá, llegué sin novedad cuando esté lista te llamo" y apagué mi celular, necesitaba estar desconectada.

Al llegar la casa estaba vacía, compré lo necesario para una semana, me acomodé y salí a recorrer y pensar en que momento esto se me empezó a ir de las manos.
A pesar de todo lo extrañaba y solo quería hablar con él pero por otro lado mi trabajo es importante y es lo que más me apasiona, así que decidí bloquear lo que me estaba pasando, al llegar a mi casa y revisar el celular no tenía mensajes de Tom pero si uno de Jim "Estás bien, ¿Necesitas algo? Llámame por favor" lo que no sabía es que lo tendría fuera de mi casa al día siguiente.