Nuestra aventura

Capitulo treinta y tres

Dos días después Howard anunciaba vía remota mi nombramiento, lamentablemente por cosas de trabajo Tom no estaría, tenía que terminar de grabar en las afueras de Londres, pero se preocupó de dejarme un hermoso detalle en mi oficina. "Felicidades a mi nueva jefa, cada día agradezco que te hayas cruzado mi camino para desordenarme la vida...te amo, mí pequeña" , junto a eso unas preciosas flores.

Luego de eso comencé a trabajar y a dar lo mejor de mí, cómo siempre, había que actualizarse y ordenar muchas cosas.
Por otro lado la serie estaba llegando a su fin y le tocaba una entrevista vía remota con Jimmy Fallon, por lo que estaríamos algo atareados, a pesar de ser su "jefa" nuestra relación estaba cada día más firme, me hacía sentir plena y feliz, por lo que decidí darle una noticia inesperada, ese mismo día.
-Permiso, jefa -dice Tom mientras golpea la puerta, me mira sonriendo, con esa sonrisa que tanto amo -, ¿Se puede?
-Depende, sí es por un aumento de salario no estamos disponibles,-le respondo, sonriendo de vuelta, mirándolo con picardía, mientras frunce el ceño -, mi amor, pasa.
-Estás hermosa hoy,- me dice galantes, él lucía aún tenida deportiva, el pelo desordenado y sus lentes ópticos mientras que yo estaba de traje de dos piezas, digna de una jefa -, ¿Me vas a acompañar en la noche?
-No lo sé aún,- le digo esbozando una sonrisa de disculpa y añado indicando mi escritorio-, hay bastante trabajo aún.
-Bueno,-acepta con resignación, me besa tiernamente y luego acaricia mi mejilla, sus ojos calipso cada vez me hipnotizaban más -, no me esperes, descansa.
-De eso quería hablar, -cambio mi expresión y me pongo sería, él también cambia automáticamente su expresión pero a incertidumbre -, hay algo que quiero decir, siéntate, -lo invito a sentarnos.
-Cuentame, - dice, algo preocupado, me toma la mano y la acaricia suavemente.
-Estaba pensando y decidí, -lo miro a los ojos, esto tenía que decirlo así de frente, respiro profundamente y le digo -, vivir contigo...y aceptar tu...propuesta, de casarnos.
-¡¿En serio, amor?!-exclama después de unos minutos, sonrió ampliamente y me tomó la cara -, no sabes lo feliz que me haces con esta noticia, amor, -me toma en brazos y comenzamos a dar vueltas.
-Pero Tom, cuidado, -le pido, por un momento pensé que nos caeríamos, pero él era solo felicidad, me bajo y me besó, solo transmitía amor en ese beso -, eres un loco, pero el loco más lindo.
-Tú me hiciste loco y feliz,- responde, me abrazo y volvió a mirarme -, esto tenemos que celebrarlo, pero cuando vuelva de la entrevista.

Después de eso se fue a cambiar y seguí trabajando, en la noche me conecté para ver la entrevista y realmente estaba radiante, la alegría le salía por los poros. Lo veía y me sentía feliz y segura de la decisión que tomé, Tom era el amor de mi vida, cuando llegó lo estaba esperando para celebrar.
-Hola, amor, te estaba esperando,-le digo mientras le pasó una copa servida con champaña.
-Mi amor, gracias,- dice mientras recibe la copa a la vez que se quita la corbata, se acerca y me besa la frente, su olor a canela me volvía loca, como siempre -, qué rico lo que preparaste.
-Algo pequeño para celebrar, -había preparado una tabla variada para celebrar el compromiso de la mañana -, salud por mí futuro marido.
-Salud por mi futura esposa,-repite, alzando la copa con elegancia, me mira y vuelve a derretirme con su mirada tan suave.
-Te veías radiante en la entrevista,-le digo mientras dejo la copa y lo tomo por el cuello para besarlo -, eras un niño feliz.
-Porque me diste la mejor noticia, -deja su copa y me devuelve el beso sonriendo -, me haces feliz.
-Mi chanchito, -me río mientras lo veo un poco avergonzado, pero riendo también -, me encantó la imitación.
-Eh eh eh, fue improvisado,- ríe algo avergonzado, al verlo en vivo solté una risa muy fuerte y aún lo recuerdo y me causa mucha gracia.
-Vas a tener que hacerlo para mí,ja, ja, ja -, río muy fuerte junto a él -, te amo mucho,- le repito y agrego-, sería bueno que hablemos con mis padres -lo miro para ver su reacción.
-No hay problema, - me dice poniéndose serio y agrega en un susurro, algo inseguro-,mientras me acepten.
-Mi madre te adora,- le digo para calmarlo mientras acaricio su cara, su barba era mi otra debilidad -, podemos viajar o sí prefieres por videollamada.
-Es mejor por videollamada,- me mira serio, realmente se cuidaba mucho de esta pandemia y prefería no salir de Londres -, cuando pase esto viajamos, sí quieres.
-Ok, acepto nuevamente.

Al día siguiente organizamos una comida con las chicas para darles la noticia, tenían que saberlo, lo que no esperaba era que Florencia tuviera malas noticias respecto a Jim.
-Está todo muy rico, Laura cocinas como mi madre, -dice Florencia mientras disfruta de la comida que preparé, quise deleitarlos con mi especialidad, comida Thai que se ha vuelto mi obsesión-, estás toda una chef
-Sabía que lo apreciarías, -digo mientras termino de servir el vino -, le puse harto amor.
-Está exquisito, -exclama Amber con comida en la boca aún -, pero nos reuniste por algo, así que cuenta qué pasó.
-Ah sí, eso,- les digo sonriendo misteriosamente, me acomodo en la silla mientras le tomo la mano a Tom, quién estaba visiblemente nervioso -, queríamos comunicarles que nos vamos a casar, -la reacción de las dos fue digna de una foto.

-¡En serio! -Florencia se pone a llorar de la emoción mientras se levanta a abrazarme -, no lo puedo creer.
-¡Qué hermosa noticia! -exclama Amber feliz por la nueva noticia, abraza a Tom quien aún estaba mudo -,los felicito a los dos, es la mejor decisión que pudieron tomar.
-Estamos seguros, -dice Tom mientras toma las copas de vino -, quiero hacer un salud por Laura y por nuestro compromiso.
-¡Salud! -exclamamos las tres al mismo tiempo.
-Tienes que avisarle a tu madre -dice Amber ansiosa por todo -, hay que organizarlo, yo me encargo de todo.

-Y obvio, seremos las damas de honor,- exclama Florencia levantando las manos -, de eso me encargo yo.
-Gracias, chicas, son las mejores -les digo y tomo un sorbo de vino mirando a Tom que no daba más de felicidad.
-Pero...Laura lamento romper este precioso momento,- dice Florencia con seriedad y su expresión cambia por completo, lo que me preocupa -, hoy estuve averiguando sobre la demanda, -su seriedad me asusta más -, es Jim.
-¿Qué paso ahora?,- pregunto en un susurro, no muy segura de querer saberlo, se me revuelve el estómago y de inmediato el miedo vuelve -, dime lo qué sea.
-Estaba con arraigo nacional y firma, pero no se ha presentado en dos semanas, creen que logró escapar del país.

-¿Cómo pudo pasar algo así? -pregunta furioso Tom, mientras yo trataba de calmarme pero el escenario no era alentador, si salió con tanta facilidad, así mismo puede entrar nuevamente y ahora sí que me buscaría -, ese idiota no se va a salir con la suya.

-Tranquilos, moví unos contactos, logré que llegue a la Interpol,- añade Florencia, con seguridad, realmente se estaba encargando del asunto-, dónde sea que esté y apenas haga cualquier movimiento lo sabremos.

-Quizás volvió a Estados Unidos, su familia esta allá -sugiere Amber, no muy convencida, recordando detalles de cuando trabajaban juntos -, su familia es de Seattle, pero no volverá allá no es estúpido, escuché que tenía familia en Santa Barbara, también.

-Bueno, al primer movimiento lo sabremos -dice Florencia zanjando el asunto y vuelve a tomar la copa de vino para hacer otro brindis -,salud por ustedes, nada arruinará este hermoso matrimonio.

Brindamos, pero la noticia me cayó pésimo, se me quitó el apetito y no pude seguir celebrando con el mismo entusiasmo, a pesar de que los rumores decían que estaba fuera del Reino Unido para mí seguía siendo una amenaza, una amenaza real y tangente, sabía volvería por mí, más furioso que nunca...