𝖪𝗂𝗌𝗌 𝗆𝖾 𝗅𝗂𝖺𝗋 ⌫𝖳𝗈𝗎𝗒𝖺 𝗑 𝖬𝖺𝗅𝖾𝖮𝖼⌫ |HIATUS|

03

Cada día más normal pasar del amor al odio

Después de la ducha volvió a su habitación y se recostó en la gran cama, después apareció Touya con algunos aperitivos, Ryuichi no quería verlo a la cara, no quería tenerlo cerca, su cuerpo temblaba con tan solo escucharlo venir desde el recibidor. Estaba mirando al techo, no quería ver esos ojos azulados que demostraban tristeza.

~¿Por qué no me miras?.— Lentamente volteo a verlo, los orbes de Ryuichi estaban llorosos por escucharlo, su cuerpo empezó a temblar era como una simple presa a plena vista de su depredador.— L-lo siento.— Fue lo único que salió de su boca.

~He cometido varios errores, te he golpeado y maltratado, jure que nunca te haría lo mismo que mi padre hacia mi madre, pero te fallé.— Se sentó al lado de él acariciando su mejilla, Ryuichi solo suspiro y se dejó acariciar por las frías manos del albino.— ¿Ya no me amas?.— Pregunto el pelimorado con miedo a la respuesta de Touya.

~Aun lo hago, solo no estaba cuerdo en ese momento, enserio lo siento.— Ryuichi no quería verlo, no quería ver ese rostro y no quería sentirlo más, solo estaba sollozando, Touya solo se quedó callado y quiero al verlo.

Se convirtió en algo habitual, otro mal episodio

Un "Te amo" por cada golpe, una rosa por cada infidelidad, una caricia por cada mentira, un beso por cada disculpa que no se cumplía, se había vuelto lo habitual para Ryuichi. Estos últimos días había estado pensando en tomar la propuesta del azabache.

Pero no era lo suficientemente fuerte mentalmente para dejarlo, sabía que si lo hacía volvería a sus brazos cuando chasqueara los dedos, sabía que no podía dejarlo como si nada, habían estado juntos desde que eran tan solo unos niños.

Exactamente 14 años desde que les dijeron que se casarían, 5 años de casados y 4 años soportando sus maltratos, las lágrimas ya no eran por las mentiras ni por los golpes, eran por la impotencia que sentía al no poder dejarlo, sabía que era difícil hacerlo.

Tenía dependencia emocional con Touya, era su única pareja y a la única persona que amaba más que a nada en ese mundo, si no estaba él se sentía completamente solo aunque luego lo terminará golpeado por cualquier pequeñez. Miro el anillo en su dedo, ¿Realmente tenía valor para Touya? O solo era para saber que Ryuichi aún le pertenecía.

Bestia no te quiere, pero quiere que seas suyo para siempre
"¡Si no eres mío, no serás de nadie, ¿entiendes?!"

¿Otra escena de celos?, Solo porque un viejo amigo fue a verlos, no entendía su actitud y solo trataba de ignorarlo hasta que lo tomo del brazo, no estaba temblando, sus ojos no demostraban miedo, demostraban desinterés absoluto.

~¿Que es lo que tanto te enoja, Touya?, ¿Que venga a vernos o que te trato como un imbécil?.— Recibió una abofetada pero solo sonrió y se safo del agarre.— ¡Vuelve aqui!.— Iba detrás de él pero Ryuichi no se digno a voltearlo a ver.

~Un "Te amo" por cada golpe, una rosa por cada infidelidad, una caricia por cada mentira, un beso por cada disculpa que no se cumple, así es nuestra jodida vida.— Quería encararlo en ese mismo momento pero solo sintió un empujón y quedó en el suelo.

~¿Sabes por qué sigo contigo?, Solo por tu maldito dinero, así podré hacerme rico y no necesitar más de tu maldita existencia.— Solo soltó una risa amarga y eso hizo enojar más al albino el cual lo tomo por el cabello.— ¿Crees que me importa?, Tal vez un día llegues y yo ya no esté en este maldito infierno.—

Este cuento no es eterno
Debo salir, ponerle un fin
Ser más fuerte que esa bestia

Touya tenía una reunión de trabajo fuera de la ciudad y no podía llevar a Ryuichi, era la oportunidad perfecta para poder dejarlo y no verle más la cara, había llamado a Tenko y este dijo que iría enseguida.

Cuando estuviera bien en su nuevo hogar, pediría el divorcio definitivamente, había perdido totalmente los sentimientos por el, no sentía lastima, ni siquiera algo de empatía. Tenko estaba al lado de él mientras esté dejaba una carta para que Touya la viera.

Saco cada cosa que era de él de esa casa, no era un hogar, era un infierno y una tortura completa para él, no verlo más era lo mejor a que seguir soportando otro año más de su maltrato.— ¿Estás listo, Ryu?.— Pregunto el azabache detrás de él, ya había metido sus maletas al carro.

~Si, podemos irnos, Ten-chan.— Tenko le extendió la mano, la cual la acepto gustoso, había dejado todo recuerdo que tenía que ver con Touya, como por ejemplo el anillo, las fotos y álbumes que tenía, no quería saber nada de él.

Debo salir, quiero vivir, quiero vivir
Tu filo atravesó mi alma en sólo un compás

Habían pasado los tres días que Touya estaría fuera de la ciudad, entro a su casa y todo estaba silencioso, se le hacía extraño ya que Ryuichi solía ver la televisión o dejarla encendida cuando estaba haciendo las cosas de limpieza.

Miro en la mesa de la entrada donde había una hoja y al lado él anillo que era del pelimorado.— ¿Ryuichi?.— Tomó el papel entre sus manos y no podía creer que en verdad al final lo había dejado.— No, no, no, tú no puedes dejarme.— Dejo sus cosas tiradas y corrió hacia su recamara.

Miro el closet de Ryuichi y todo estaba vacío, fue a su oficina y estaba completamente vacía, las fotos estaban hechas pedazos, los cuadros estaban en el suelo y hechos trizas.— Te encontraré y te traeré de vuelta.— Dijo apretando el papel y dejándolo tirado en el cual era el lugar de trabajo de Ryuichi.—

–Touya realmente creí que cambiarias pero he soportado por casi 4 años tus maltratos cuando no me los merecía, trate de comprenderte pero no pude, trate de ayudarte pero si lo hacía tú me golpeabas porque pensabas que era como decirte débil cuando yo solo quería que dejaras de hacerlo, quería que me volvieras a amar como cuando recién nos casamos. Pero no lo hiciste, seguiste siendo agresivo conmigo y mis lamentos los callaste con brutalidad, mi cuerpo se volvía débil cada día y tú ni siquiera lo notabas.
Ahora quiero dejarte todo lo que nos recuerda de lo que algún día fuimos, no me busques, no te quiero cerca de mi, no quiero ver tu estúpida cara de arrepentimiento porque se que no te arrepientes de nada, el divorcio te llegará en unos días o tal vez ya esté en tu correo. Hasta nunca, Touya.—