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~¿¡Que demonios te pasa, Dabi!?, Lastimaste a Shigaraki

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~¿¡Que demonios te pasa, Dabi!?, Lastimaste a Shigaraki.— Esa voz sonaba realmente molesta, pero, ¿Quién era Dabi y quién era Shigaraki?.— Dabi.— Alguien estaba frente a él pero no podía reconocerlo, su voz sonaba familiar para él.— Dabi, ¿Qué mierda te pasa en la cabeza?, Lastimaste al jefe y pareces ido.— Por fin reconoció ese rostro era Ryuichi.

~Ryu...— El pelimorado lo tomo por el cuello.— Para ti soy Sakai, no lo olvides y lárgate de mi vista, no eres más que un maldito estorbo.— Se escuchó como si tuviera asco de él, su mirada demostraba asco hacia el. El pelimorado se acercó a ese peliceleste quien estaba en el suelo con la mitad de su ropa quemada.

Miro sus manos estaban llenas de cicatrices, ¿Quién era esta persona?, ¿Quién era Dabi?, ¿Quién era el en realida y por qué Ryuichi lo trataba con asco?.— Dabi-kun, de nuevo Sakai-kun te mando a la mierda.— Dijo una rubia a su lado con una sonrisa algo aterradora.— me importa una mierda.— Se fue caminando a quien sabe dónde, solo quería verse en un espejo.

[...]

~Hey, Touya, ¿Te encuentras bien...— Se despertó de golpe asustando a Ryuichi en el proceso, Touya había tomado con fuerza la mano del pelimorado.— ¿Puedes soltarme?.— Soltó despacio a Ryuichi al parecer había dormido en el sofá, recordó la discusión de la noche anterior.— Parecías algo agitado, como si tuvieras una pesadilla.

Se quedó mirando a Ryuichi mientras hablaba de lo que miro cuando bajo.— ¿Estás bien?.— Solo asintio, se sentía sudado y aún con falta de aire, miro sus brazos y a Ryuichi, quien se miraba bastante normal sin cicatrices en su rostro y con una mirada calmada.— Ahm bueno debo irme, tengo que ir al médico y olvida lo que pasó anoche.

~¿Quieres que te acompañe?.— Se le hizo algo irónico, solo suspiro y negó.— Nah, iré sólo tengo al chófer de todas formas, nos vemos y no llegues tarde al trabajo.— Tomó su mochila y salió por esas grandes puertas, apenas recordaba lo que pasó la noche anterior, esa pequeña discusión.

Ahora mismo tenía que averiguar quién le había contado sobre Keigo al pelimorado, tenía que prepararse para irse al trabajo, ¿Pero desde cuándo le importaba demasiado llegar temprano?, ¿Era solo por qué Ryuichi se lo dijo?. Ni el mismo tenía idea sobre eso.

Había llegado antes a su oficina, había pasado a una cafetería para poder comprar algo para comer y un café, ¿Por qué ahora le importaban las palabras de Ryuichi?.— Jefe, ¿Se encuentra bien?.

~¿Por qué lo preguntas?.— Estaba tan concentrado en arreglar su escritorio que no notó quien estaba frente a él.— Uh, ¿Por qué llegó temprano y está arreglando su escritorio?, Además de traer desayuno y un café.— Eso lo fastidio un poco ya que lo estaban cuestionando sobre su llegada, volteo a ver al rubio.

~Entra y cierra la puerta.— Keigo hizo lo que pidió y se acercó al azabache, pero este evitó el contacto.— ¿Tu le dijiste a Ryuichi que me acosté contigo?.— Takami solo volteo su rostro y puso una sonrisa nerviosa, la cual venía acompañada de una risa nerviosa.— Tal vez se me escapó.

~¿Eres un imbécil lo sabes?, Agh mierda y apenas empezaba a llevarme bien con él de nuevo.— Se sentó y puso sus manos en el escritorio, aún había un par de papeles ahí y debajo de ellos estaba la foto de ellos cuando se casaron.— ¿Cuando deje de amarte...— Habían tocado la puerta de la oficina y Keigo fue a abrirla.

Era un azabache de ojos color carmín.— ¿Hiciste que me dieran trabajo lejos para así acercarte a Ryuichi?.— Tenko había aventado unos papeles encima del escritorio.— No se de qué hablas, estaba tratando algo importante.— Shimura rió sarcástico, estaba frustrado y estresado.

~¿Sigues obsesionado?, ¿Por qué mierda lo haces?, ¿Por qué sigues detrás de él después de toda la mierda que le hiciste?.— Touya se había levantado y estaban frente a frente.— Te importa una maldita mierda lo que haga con Ryuichi, Shimura el no llegara a amarte como me amo a mi, ni siquiera estás cerca de que te ame.— Volvieron a tocar la puerta de la oficina, ya que Takami la había cerrado.

~Lo siento por interrumpir pero el señor Ryuichi quiere hablar con el señor Todoroki.— Solo asintio para que lo dejaran pasar la sorpresa del pelimorado fue demasiada.— ¿Uh?, Pensé que estabas en un viaje de negocios.— Ahí Touya miro su oportunidad y hacerse la víctima.

~Al parecer Shimura te mintió Ryuichi, estuvo todo el tiempo aquí.— Sakai no entendía las palabras de Touya, ya que sabía que Tenko no le mentiría pero el de orbes carmín se quedó callado.— ¿Tenko?.— Y todos se preguntarán, ¿A qué iba Ryuichi a hablar con Touya?, Es simple ya le quitarían los yesos por la tarde y así era para volver a ese hogar que compartia con Tenko.

~¿No dirás nada Shimura?, Ryuichi parece muy decepcionado de ti.— Se notaba afligido.— Volveré luego.— Dejo la oficina, los tres hombres dentro se quedaron callados hasta que la puerta fue cerrada por completo.— ¿Por qué no hablaste?.— Pregunto el de orbes azules quien solo podía demostrar una sonrisa orgullosa.

~Si decía una palabra más estaba muerta, ¿O no, Takami?.— Detrás de la puerta estaba Keigo, la mano derecha de Touya.— Sabes bien las reglas, Ten-chan.— Se acercó con una sonrisa y lo tomo de los hombros.— No interfieras más en los planes del jefe, ahora vete.

— No interfieras más en los planes del jefe, ahora vete

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