𝖪𝗂𝗌𝗌 𝗆𝖾 𝗅𝗂𝖺𝗋 ⌫𝖳𝗈𝗎𝗒𝖺 𝗑 𝖬𝖺𝗅𝖾𝖮𝖼⌫ |HIATUS|

06

Lo hice, te dejé
Lo hice y me alejé
Llorando y sin pensar si estuvo mal o estuvo bien

Era la primera semana lejos de esa casa gigante, donde solo estaba él, miro a su al rededor y todo era de colores vivos, estaba en su nuevo hogar hasta que Touya lo encontrará o tal vez nunca lo haría.

~Ahm se siente demasiado solo, ¿Tal vez debería de adoptar alguna mascota?.— Escucho una pequeña risa provenir de la puerta y ahí vio al azabache con dos tazas de café.— ¿Quieres adoptar un gato o un perro?.

~Digo que los dos, amo a los animales y cuando estaba en esa casa no pude tener porque podía pasar cualquier cosa.— Apretó un poco la sábana y solo sintió cuando al lado derecho Tenko se sentó.— Te llevaré a algún refugio para que los adoptes, tú no te preocupes, no pasará nada, estamos lejos de la ciudad.

Se dejó recostar en el hombro de Shimura, mientras esté acariciaba su hombro y su cabello.— Gracias, me gusta este nuevo ambiente, gracias Ten-chan.— Recibió un pequeño beso en la frente y se dejó en volver en los brazos.

Y aunque a veces me hagas falta
Es humo de lo que un día fue

Habían pasado tres días de eso y ahora mismo estaba mirando a las dos mascotas que había adoptado, Zeus quién era un cachorro de pastor alemán y Milo un gato de color negro con manchas blancas en sus patas. Los habían abandonado juntos y venían en par.

Volteo a ver la carta que estaba entre sus manos, la estaba escribiendo para Touya aún tenía algo de remordimiento pero luego despegó la vista y miro a Tenko quien estaba durmiendo en el sofá, se acercó a él y acaricio su cabello.

~¿Por qué te quedas conmigo?.— Tenko abrió un poco los ojos y lo mío, había escuchado la pregunta pero lo jalo para que quedara a su lado.— ¿Por qué preguntas?.— El pelimorado se dejó abrazar por el.

~Porque seguro tienes una vida fuera de aquí, me gusta tu compañía pero también es momento de estar solo.— El azabache entendía porque lo decía, tenía un trabajo en la empresa de su abuelo pero había pedido un mes de vacaciones.— Tú no te preocupes por eso, pedí vacaciones en unos volveré a la ciudad.

Lo hice, te dejé
Lo nuestro ya se fue
La fuerza de mis manos se agotaba
Y te solté

Era la tercera semana y Tenko había salido a comprar junto con Zeus, el se había quedado con Milo quien estaba acostado en su regazo mientras lo acariciaba. Estaba mirando la televisión, hasta que llegó a la sección de noticias.

Era sobre la familia Todoroki, al parecer el menor de igual forma fue casado por un matrimonio arreglado, al lado de él estaba Touya, parecía cansado y algo malhumorado, volvió a cambiar el canal, no quería saber nada de ese mundo.

Se asustó hasta que escucho sonar su teléfono era el que antes usaba, no se había querido deshacer de él ya que mantenía algunas cosas preciadas para él, era nuevamente una llamada de Touya pero solo la dejo pasará como las otras, por lo menos recibía 10 llamadas al día con tal de que le contestará.

~Deberias de tirar ese teléfono, es una tortura para ti.— Volteo a ver a Tenko y luego miro a Zeus el cual llevaba un gorro.— Tal vez pero quiero conservarlo, tiene fotos pero ¿De donde conseguiste ese gorro?, Se ve tan lindo.

~Mira tengo uno también para Milo, son tan lindos.— Se acercó a él y le entrego el gorro para que se lo pusiera al gato.— Oye mañana tengo que ir al médico, ¿Puedes llevarme?.

~Claro que si, ven ayúdame con la cena.— Le volvió a extender la mano y el pelimorado la acepto.

Cargamos tanta vida
Tenernos solo era perder

Estaba frente al médico, al lado de él estaba el azabache aún le molestaba que le siguieran llamando señor Todoroki pero ese era el precio por casarse con él.

~Tu cuerpo se está recuperando pero al parecer está tardando más de lo normal, los medicamentos tuvieron que ayudarte más.— Estaba mirando los análisis de sangre que le hicieron.— Pero las tomó todos los días, estoy comiendo bien y duermo bien, no entiendo que debe de impedirlo.

~Seguiremos haciendo estudios, no te preocupes.— Solo asintio y fue levantado por Shimura para que se fueran del lugar, solo tomó su brazo, quería saber que le sucedía.

Ya que había veces que solía sentirse cansado o fatigado por cualquier cosa que hiciera, si le preocupaba pero quería saber si sería algo problemático.

Pero si alguien me pregunta si te quise
Nada más sabré decir que te adoré

Sus hermanos habían ido a visitarlo, ya que sabían sobre esa situación y lo cubrían de sus padres, eran sus hermanos menores y lo querían demasiado.— ¿Realmente estás bien Ryu-chan?.— Pregunto su hermano menor, Mori.

~Claro que si, me agrada que me ayuden con lo de nuestros padres y Touya, ¿Ustedes cómo están en la universidad?.— Los dos estaban a cada lado de él, mientras acariciaban a sus mascotas.— Estamos bien aunque Touya no tanto, lo vimos hace unos días cuando íbamos de regreso a casa.— Contesto Taki, eran gemelos.

~Se miraba desagradable y tenía un olor horrible a tabaco, también a alcohol, escuchamos por Shoto que no ha ido a trabajar estas últimas semanas.— Estaban mirando la televisión hasta que escucharon que se abrió la puerta de la casa, era Tenko.

~¿Realmente no piensas volver con él?.— Acaricio las hebras de sus hermanos.— No lo creo, fue una tortura estar con él y aún tengo cicatrices.— Tenko tocó su cabello para que volteara a verlo y sonrió.— Traje la cena, vengan.

No hace falta interpretar mis cicatrices
Mi silencio explica tal cual como fue

Tenko ya había dejado el hogar y había vuelto a la ciudad, estaba dándole de comer a sus mascotas cuando sonó de nuevo su teléfono, era de nuevo Touya, estaba tentado a contestar y lo hizo.

~¿Ryuichi?, Por fin te encuentro, ¿Por qué no vuelves?, ¿Ryuichi?.— Estaba temblando al escuchar la voz calmada del albino y solo colgó, aventando el teléfono lejos de él.— Mierda, mierda casi la cago, maldita sea. ¿Aún lo amo...

Su teléfono empezó a sonar de nuevo pero solo lo apagó y lo dejo en un cajón, no quería saber nada de él ahora, no quería tan siquiera verlo. No había estado trabajando porque no tenía ideas, aparte porque Tenko le dijo que no tenía que hacerlo más.

Pero quería escribir, quería hacer nuevas cosas y enfocarse más en él que en lo que había pasado en esa casa, no había tocado las cosas de ese estudio, ni siquiera había acomodado las cajas que se encontraban ahí.

Pero si alguien me pregunta si te quise
Nada más sabré decir cuanto te amé