Capítulo 8

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Inmediatamente reconocí al chico una vez que cerró el casillero. Estaba algo cambiado físicamente, pero su mirada era la misma que hace 7 años, eso me daba alegría.

-El es Doyoung.- Dijo el chico mirando a su amigo.

-Hola...yo soy Sohyun.- Respondí bajando un poco la mirada.

Al parecer Doyoung estaba muy sorprendido al verme después de un largo tiempo por lo que no paraba de verme hasta que Junghwan le dio un pequeño golpe en el brazo.

-Oh si, hola.- Alzo su mano para moverla un poco en forma de saludo.

-Un gusto.- Dirigí mi mirada hacia Junghwan.- La profesora Jiyu dijo que podrías ayudarme con mis clases.

-Si claro, primero debería enseñarte la escuela.

Junghwan lucia como un chico responsable y tierno, su cara me inspiraba mucha confianza, además se porto muy amable lo que me agrado mucho.

-Bien.

-¿Nos acompañaras Doyoung?.

-Amm no, tengo que hacer una cosa antes de ir a clase, mejor vallan ustedes, los veré después.

-De acuerdo, nos vemos.

Doyoung camino al lado contrario de donde nosotros nos dirigíamos y no se si eso me hizo sentir triste o aliviada. En mi mente pensaba en hablar con el como antes, tratar de ser amigos nuevamente, pero sentí que eso no funcionaria hasta que lograra aclarar las cosas del pasado.

Narra Doyoung

Después de ver a So y escucharla me quede sorprendido, mi corazón comenzó a latir muy fuerte. No la había visto en años y el hecho de que haya regresado me tiene muy feliz y nervioso, no sabia que decirle exactamente, así que solo dije: "hola". Cuando ella y Junghwan se fueron me arrepentí de solo saludarla, es decir, quería hablar con ella mucho mas, preguntarle cosas que nunca pude, aunque es muy pronto para eso.

Por ahora no la presionare hasta que ella quiera hablar me nuevamente, pero si...no quiere hablarme, arg, ¿porque esto tenia que ser tan complicado?. Luce mucho mas bonita que antes...

Durante las primeras clases solo pensaba en maneras de como hablarle a So nuevamente, aunque esta vez creo que será más fácil ya que Junghwan puede ayudarme. Por lo que no pude concentrarme del todo, ocasionando que el profesor me llamara la atención un par de veces.

Escribí una carta para So, esperando que con ella pudiéramos hablar nuevamente. Cuando éramos niños normalmente cada que nos enojabamos ya sea ella o yo nos escribimos cartas para pedirnos perdón, en ellas algunas veces mencionábamos lo que nos disgusto del otro en el momento de la pelea para después cambiarlas y evitar pelear de nuevo.

Terminando las clases me dijirí hacia el casillero de So y espere que tanto ella como Junghwan llegarán allí. Porque además de que Junghwan tenía su casillero seguido del mío, da la casualidad que a So también tenia su casillero justo al lado del mío, ¿coincidencia?. Probablemente lo sea, solo que yo quiero pensar que es el destino.

No Doyoung, no te confundas, tu...

-Doyoung.- El chico llego y guardó sus libros en el casillero, sacándome de mis pensamientos.

Me quede extrañado, pues no había visto a So con el.

-Y este....- Dije moviendo mi cabello con mi mano.- So...hyun.

-¿Me hablan?.- La chica llego tras mío ocasionando que dará un pequeño salto del susto.

Mi salto le produjo gracia a So dado que ella rio en un tono bajo ante la acción. Eso hizo que sintiera una gran felicidad dentro de mi.

-Doyoung pregunto por ti.- Dijo Junghwan sin preocupación.

En cuanto menciono aquello no pude evitar abrir mis ojos mas de lo normal mientras la chica se sonrojo al instante.

-Bueno, ¿iras con nosotros a casa?.- Comentó el chico dirigiendo se a mi, a lo cual yo asentí.

Comenzamos a caminar, pensé que So abriría su casillero, pero no lo hizo. Me sentí frustrado, quería que ella viera la carta lo más pronto posible, pero ahora solo me quedaba esperar al día siguiente.

-So, ya que eres nueva aquí te llevaremos a mi lugar favorito muy cerca de aquí.- Comentó Junghwan alegremente.

-De acuerdo.

-Veras que te va a encantar.

-¿En serio?, ¿qué es lo que hay?.

-Helado.- Dije sin más.

-Pero el helado más rico de todo Corea.- Respondió Junghwan.

-Solo es helado Junghwan.- Comenté un poco arto.

A Junghwan siempre le encanta esa tienda, ¿la razón?, ni yo tengo la más mínima idea, solo es helado, todo el helado sabe igual, ¿no?.

-Como ya lo había mencionado, "El helado más rico de todo Corea".- Dijo sin dedicarle una gran sonrisa a la chica. A lo cual ella rio un poco.

Después de escuchar aquella risa, mi cara se relajó un poco. Es verdad que verla sonreír me hacía muy feliz.

No tardamos mucho en llegar. Nuevamente la chica observaba muy detalladamente cada uno de los botes donde se encontraban los diferentes sabores de helado, la verdad no entiendo porque lo hacía, siempre terminaba pidiendo de galleta.

-Me da uno de chocolate, por favor.- Comentó Junghwan.- So, ¿tu cuál pedirlas?.

-Galleta.- Respondí instintivamente por ella.

Ambos chicos voltearon a verme un poco extrañados a lo cual voltee hacia la empleada, nervioso.

-Yo quiero uno de galleta, por favor.- Dije aliviado.

-Creí que no te gustaba el de galleta Doyoung.

-¿Qué?, claro que si me gusta.

-Bueno.

-Yo también quiero uno de galleta, por favor.

Después de recibir los helados nos sentamos en una de las mesas del establecimiento. Junghwan le estaba contando muchas cosas a So que debía de saber sobre la escuela.

Terminando esa larga charla nos dirigimos a casa, pasaron unos cuantos minutos y Jughwan recibió una llamada.

-Lo siento chicos, pero tengo que irme.- Dijo dedicándole una sonrisa a So.- Lo lamento So.

-No, está bien.- Respondió la chica.

-¿Puedes llevarla a casa?.- Dijo en el chico en dirección a mi y yo asentí.

-Bueno, los veo mañana.

-Despues de tí.- Mencioné muy tímido para que nosotros comenzaramos a caminar nuevamente.

-Gracias.

Seguimos caminando sin decir una palabra, el silencio se volvía incómodo cada vez que pasaba más tiempo así decidí hablar.

-So...- Dije en un tono bajo y pare de caminar.

-¿Si?.- Respondió en seguida y se detuvo conmigo.

-Te extrañe.- Tal vez mi corazón pudo más que mi cerebro, no pensé en la manera en que lo tomaría, así que simplemente la abracé, lo hice.

La chica no puso fuerza, al contrario me sorprendió mucho que ella me correspondiera el abrazo. A pesar de no haber hablado todos estos años, no saber nada más haya de que nos encontrábamos bien, con salud y eso porque nuestras madres de vez en cuando lo mencionaban, ella seguía siendo mi amiga, además una persona muy importante para mi y ese momento fue algo muy especial.

-Yo también........te extrañe.












🐼: Seguiré escribiendo esta historia para ver si manifiesto el comeback de Treasure antes del concierto.

Digan amén.

My Treasure / Kim DoyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora