My Treasure / Kim Doyoung

Penúltimo

Al día siguiente

Abrí lentamente mis ojos, mire por unos minutos la pared, mi mente estaba en blanco. Decidí levantarme debido a que mamá estaba llamándome para desayunar.

Rápidamente baje, tome mi desayuno y regrese nuevamente a mi cuarto para arreglar me. No quería asistir a la escuela, nisiquiera quería ver a Doyoung, así que me fui lo antes posible para no tener que verlo. Para mí mala suerte el ya estaba esperando a fuera de mi casa, en cuanto me vio dudo en acercarse, pero aún así ya se encontraba caminando al lado mío sin pronunciar palabra.

-Me incómoda esto.- Me detuve.

-Lo siento...

Apreté mi puño y respire ondo evitando llorar al recordar lo del día anterior.

-Te veo en la escuela.- Dije sin mirarlo, comencé a caminar, pero el chico me tomo del brazo.

-Me porte como un tonto, no sabia como te sentías, de verdad lo siento.- Dijo cabizbajo.

-Podemos hablar de esto después.- Dije en un hilo de voz.

-Esta bien.

El noto que comencé a llorar por lo que no tuvo más remedio que aceptar.

Durante el camino el seguía caminando detrás mío, pero a una distancia en la que no podía incomodarme.

-So, ¿por qué no contestabas mis llamadas?.- Perla dijo preocupada.

-Lo siento.

-No, no te disculpes, no tienes la culpa, ¿cómo sigues?.- La mire y enseguida lo comprendió.- Vamos a clases, se nos hará tardé.

Durante las clases no puse atención, no pensaba en nada más que lo que había pasado ayer. ¿Iba a perdonar a Doyoung?, sentí que el realmente me engañaba, pero aún nisiquiera éramos novios, no podía tomarlo como tal, ¿verdad?. Todo el tiempo mi cabeza daba vueltas con lo mismo.

Cinco días después

Doyoung aún no me buscaba sabía que necesitaba tiempo para pensar, por lo que estoy agradecida de que no me presionará.

-Debes de comer algo.- Junghwan me extendió un sándwich para que lo tomará.

-Gracias, pero no tengo hambre.

-No acepto un no por respuesta.- Me miro serio.

-Esta bien.- Le di unas pequeñas mordidas.

-¿Lo vas a perdonar?.

-Por supuesto que no lo hará.- Respondió Perla.

-Aun no lo decidió.- Me miro indignada.

-¿Después de lo que te hizo?.

-Pues no me engañó porque aún no somos novios.- Justifique.

-No lo ayudes, el se equivocó.

-So tiene algo de razón.- Junghwan agregó.

-¿Tu también?.- Perla dijo enojada.

-Quizas si lo perdone.- Dije.

-Okey, está bien si tú estás de acuerdo, supongo.- Dijo molesta.- Solo que no se lo hagas fácil, si realmente te quiere de verdad que le cueste.- Reí.

-Extrañaba que sonrieras.- Dijo Junghwan dedicándome una dulce sonrisa.

-No ha pasado tanto tiempo desde que me viste sonreír.- Respondí.