Eligeme (Completa MYG ,KTH)

Guerra

Taehyung

Llegamos a la piscina pública, las chicas fueron a cambiarse de manera inmediata, Todo el lugar estaba abarrotado de personas, grupos de amigos de manera tranquila, otros riendo, otros mas de fiesta.

Yo vine para despejarme un rato y relajarme de todo lo que había pasado esta semana, pero el maldito mensaje de Odette me estaba dando vueltas en la cabeza, ella no es asi de seca conmigo, jamás me dice solo Taehyung, ella no me dice así a menos que este molesta, y es lógico que lo esté cuando le había prometido ayudarle en la panadería, pero por hacer planes con las chicas me olvide por completo.

Dijo que ya tendría ayuda, ¿Quién le ayudaría?, tal vez Minho, aunque tengo entendido que el iría a la casa de un amigo a hacer tareas, en verdad no dejaba de darle vueltas a esto.

— ¡Tae! — mire a Jisso que estaba saludándome desde el lugar que eligieron para sentarnos, la piscina quedaba enfrente de la mesa, camine hacia ellas — ¿tienes bloqueador?, si no, yo traigo un poco.

—Me puse en casi todos lados, pero me falta un poco en la espalda.

—Yo te ayudo si gustas.

—Gracias, eres muy amable Jisso.

Lisa nada mas nos miraba mientras tomaba el sol en plan diva, las manos de Jisso estaban algo heladas así que se me erizo la piel al tacto, ella se rio al notarlo.

—Perdona, no pensé que estuviera tan helada.

—Solo un poco, pero no te preocupes.

Jisso termino de colocarme el bloqueador y se levanto estirándose, traía un lindo traje de baño de una sola pieza, se acerca a Lisa.

—Lisa, ¿Quieres ir un rato al agua?

—Mas tarde, todavía me quedo broncear un poco mas.

—¿Qué dices Tae? ¿Vamos?

—Si, te ahí te alcanzo deja saco mis sandalias.

Jisso se adelantó, mientras yo me acomodaba el short, y buscaba en mi mochila una toalla.

—Jisso debería de haberme dicho que solo querían que fueran ustedes dos —ladee la cabeza y ella noto mi confusión —Eres algo distraído, le gustas a Jisso, por algo sugirió venir aquí, ella sabe que Odette no viene a lugares con muchas personas.

—No creo que lo hiciera conscientemente.

—Es algo obvio, solo que tu eres muy buena persona.

—Odette no vino solo porque estamos un poco distanciados.

—Eso explica muchas cosas.

— ¿De qué hablas?

—Esta semana ha sido la Odette de siempre, a comparación de cuando regresaste de tu viaje.

—Yo la siento muy seria.

—Ella es muy seria, estamos acostumbrada a que casi no nos acompañe a salir, se la vive entrenando o con su madre en la panadería, además de que casi no participa en las conversaciones que tenemos Jisso y yo, pero siempre ha sido así, la Odette que vemos contigo es otra totalmente diferente, me alegra verla asi, pero si están peleados es normal que sea la Odette de siempre.

La Odette que me describe es la que conocí cuando era niño, al principio no hablaba casi, solo conversábamos en ocasiones, pero poco a poco fue cambiando mas y más, hasta volverse la Odette que conozco.

— ¿Alguna vez te ha dicho porque entrena tanto?

—No, pero siento que es porque le encanta el deporte.