W r o n g. ✨kyle broflovski✨

d i e c i s i e t e.

Eric se miró una vez más al espejo de la casa de Stan. Se acomodó el cabello y miró a Tweek detrás de él. Se sentó en el sillón, esperando a que Stan bajara de su habitación. No faltaba mucho para que ya tuvieran que tomar el autobús a Denver, así que ya estaba perdiendo un poco la paciencia. Se puso de pie, ya demasiado inquieto y fue hacia las escaleras.

-¡Hey, marica!, ¿ya vienes o qué?- gritó hacia arriba.

-¡Ya voy, mierda, ya voy!- se escuchó de vuelta.

Cartman se quedó en su lugar por si tenía que gritarle a Stan otra vez. Tweek sólo estaba en silencio, se sentía demasiado ansioso como para estar en control de sí mismo, así que mejor no decía nada.

Al cabo de un par de minutos, Stan bajó con una caja, no muy grande, envuelta en un lindo papel. Eric lo miró y rodó los ojos.

-¿Ya nos vamos?- preguntó con clara desesperación.

Al fin era domingo.

Era la primera vez que irían a visitar a Kyle.

Stan asintió y salieron hacia la parada del autobús. Esperaban en silencio, sus respiraciones estaban densas y los tres estaban muy nerviosos. ¿Qué debían decir? ¿Cómo estaría Kyle?

Ya en el bus, el viaje se les hacía eterno. Se cruzaban un par de palabras de vez en cuando, pero la incomodidad de los tres chicos era evidente.

Caminaron hasta la residencia donde estaba Kyle. Era una casa linda y grande, en un vecindario tranquilo y silencioso. Todo lo contrario a South Park.

Stan se acercó a tocar el timbre y en unos segundos apareció una enfermera que los guió adentro.

"Qué lugar tan deprimente...", pensaba Cartman, viendo a varios chicos y chicas con claros signos de no comer nada. Sus auras eran grises y frías. Todos se veían como si estuvieran obligados a estar ahí. "Oh, bueno, eso tiene sentido...", resolvió al final.

Hasta que lo vieron ahí, sentado en el patio mirando unas pequeñas flores, pero con los ojos perdidos, como si no estuviera realmente viéndolas.

-Cielo...- dijo Stan con una sonrisa, acercándose a él, al borde de las lágrimas. Kyle sólo lo miró con una sonrisa cansada y se dejó abrazar en silencio, cerrando un poco sus ojitos.

-Kyle empezó con sus medicamentos anoche, así que está un poco...- la enfermera vaciló antes de dar una respuesta.

-¿Idiota?- interrumpió Eric.

-¡Cartman!- Tweek lo miró mal y le dio un codazo para hacerlo callar.

-Uh, iba a decir "distraído"...- siguió la enfermera, algo atónita por el lenguaje chocante que solía ocupar Eric.

-Está bien, debo verme gracioso- rió Kyle en voz baja, ya entendiendo un poco más lo que pasaba.

Sus amigos lo estaban visitando. Y Kyle sintió una profunda decepción cuando se dio cuenta de que las visitas no lo estaban haciendo tan feliz como esperaba.

Le gustaba tener ahí a sus amigos, pero pensaba que se sentiría diferente.

Eso solía pasarle cada vez más a menudo.

Recibió el regalo de su novio y le dio unos besos a cambio. Los chicos le contaban lo que había estado pasando en la escuela y le contaron lo mucho que esperaban tenerlo de vuelta.

Para ellos, fue una buena visita. Kyle estaba tan desorbitado, que ni siquiera preguntó por Kenny, lo cual para ellos era perfecto.

Vieron a Kyle reír y hasta aceptar comer un caramelo.

Pero esa noche, al irse a dormir, Kyle no recordó nada.