Narra Samuel
Entro a mi auto seguido por Spencer y Carter mientras suspiro cansado.
Estas cinco semanas estuve cargado de trabajo en la manada. Costó, me costó mucho. No estaba mentalmente bien para esto, no tenerla a ella lo hacía muy difícil. Mi lobo y yo no podemos más, quiero y deseo estar con ella, pero volver a pensar en sus palabras es suficiente para no prestarle atención al problema y pasar la mayor parte de mi tiempo trabajando. Antes hacía miles de espacios en mi agenda para dedicarle tiempo a ella, me quedaba horas y horas encerrado en mi despacho para terminar todo lo que pueda y después poder irme. Lo hice y lo haría mil veces más.
Mi padre me felicitó en unas cuantas ocasiones por dedicarle más tiempo a mi futura Luna que a mi trabajo. Según lo que él dice, tiempo después de conocer a mi madre no le dio tanto tiempo a ella y hacía que el trabajo lo retenga, porque pensaba que era más urgente y, según él, se va a arrepentir toda su vida.
Yo quiero dedicarle más tiempo a mi futura Luna, pero Loana me lo pone tan difícil.
- Amigo esa chica te tiene muerto – gruño y aprieto las manos en el volante, mientras trato de poner toda mi atención en el camino
- Más respeto, que es tu futura Luna – escucho la carcajada de Carter
- No sé qué te hizo, pero que no la veas durante un mes y un poco más, es una alerta de problema – trago grueso acordándome de sus palabras, esas que me habían golpeado en la cara
- No es tu asunto – respondo seco – Y no lo va a ser
- ¿Y quién dijo que lo era? – mis nudillos se empiezan a poner blancos de tanta fuerza que hago apretando el volante. Parece que Spencer lo nota, porque antes de que le pueda responder, él lo hace
- Bueno, Carter, ya está – dice repiqueteando un dedo en la luneta
- ¿Qué, es mala persona y recién te diste cuenta? – veo como Spencer niega con la cabeza y suelta un suspiro
- Carter, vas a hacer que él te mate – susurra
- ¿Qué? Es obvio que esta vez Samuel no fue el que hizo algo malo – ni siquiera me molesto en ver sus expresiones - ¿Se acostó con otro? ¿Te diste cuenta que no la querías como vos lo...
- La amo – suelto, haciendo que se quede callado
- Eso es nuevo – suspiro
- No para mí – murmuro sin sorpresa. No es la primera vez que lo digo en voz alta
- ¿Desde cuándo?
- Desde el viaje – presumo
- Tuvo que haber dolido – habla Spencer después de unos segundos de silencio en el auto. Me mira fijamente, haciendo que vuelva a la realidad
- Como no te das una idea – susurro más para mí mismo que para él
El resto del viaje fue en silencio, a excepción de algunos intentos de Carter por tratar de enterarse de lo que había pasado. A él fue al que dejé primero en su casa para que deje de preguntar, mientras que Spencer me dijo que se podía ir caminando desde la casa de mi Delta hasta la suya, porque queda a cinco cuadras de distancia. No pude desaprovechar la oportunidad de estar un rato solo, así que acepté sin problema.
Cuando llego a mi casa me sorprendo al no ver a mis padres sentados en el sillón viendo una película o algo, siempre lo hacen.
Cierro la puerta y voy hasta la cocina para agarrar un vaso de agua y fetas de fiambre, pero cuando veo que estas últimas no están, me quejo mentalmente mientras dejo el vaso de agua en la mesada, para después subir a mi habitación y buscar plata para comprar.
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Lobos de Medianoche
Lupi mannariLoana Gray no vive su vida al máximo ni tampoco le interesa hacerlo, encargarse de la manada cuando su prima no está y preocuparse por sus estudios es más que suficiente. Una desaparición repentina va a cambiar eso y, saber que las personas que está...