8- Mi Perdición

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Todo estaba bien... Pero bien jodido...

Chuuya estaba rodeada por un grupo de mujeres demasiado intensas y emocionadas por ir "¡De comprás!", Junto a ella. Cosa que particularmente no le agradaba, eran muy escandalosas cuando veían algo que les gustaba.

Este día fue planeado especialmente para ella, pues aseguraban que necesitaba un cambio de look. Con eso si estaba de acuerdo; quería aprovechar un poco del cuerpo que se le fue otorgado, después de todo solo era temporal, así que lo mejor era disfrutar.

Quería verse tan linda como las demás; Kouyo siempre tenía una apariencia elegante y refinada; Kyoka y Gin lucian tiernas y sobretodo bonitas. En resumidas cuentas cada una de sus acompañantes tenía lo suyo, algo con que atraer a los hombres aunque a ellas no les interesaba.

Recorrieron y visitaron varias tiendas para comprar faldas, blusas, pijamas y lo que más les parecía emocionar era escoger un vestido para aquel día en que iría junto a Dazai a esa fiesta para intentar capturar a ese tal Shintaro Ishihara.

Ya iban repletas de bolsas y cajas con ropa, zapatos y accesorios... Y por fin después de haber estado caminando por horas, de tienda, en tienda, finalmente encontraron el vestido, ese que sería ideal por su figura, el que la haría ver más linda, que resaltaría sus curvas y que por supuesto fue exageradamente caro.

Ahora se tomaron un descanso en un café. Aquí empezaron a hablar sobre su vida amorosa, nada nuevo; Kouyo y Yosano son pareja; la chica esa llamada Naomi tenía una extraña relación con su hermano, de la cual prefería no saber; Higuchi era claramente la que no salía de la zona de amigos; Gin aún no se interesaba por nadie, pero pensaba que Tachihara es lindo y un buen compañero; y Kyoka aún era muy pequeña para pensar en esas cosas...

En cambio Chuuya no tenía nada de que hablar, no tenía una relación actual y de hecho hasta el momento solo ha tenido algunas aventuras o decepciones.

—¿Ya no tienes cosas de que quejarte Chuuya?— preguntó Yosano y le dió una mordida a una galleta.

—¿Qué?

—Hace poco no paraba de quejarte de Dazai.

—Ah!.. bueno supongo que las cosas se han calmado entre nosotros.

—¿Ya admitieron sus sentimientos?- pregunto está vez Higuchi.

—¿Cuáles sentimientos?

—A usted le gusta Dazai-san ¿Verdad?- se interpuso Gin ocasionando que la refinada Kouyo escupiera su café.

—¿Que están diciendo?— preguntó alterada Chuuya ante la mirada de su maestra.

—Exacto... Estamos comiendo- se quejó Kouyo.

—Por favor es obvio...— respondió Yosano con tranquilidad.

—A mi no me gusta el bastardo de Dazai.

—Ah no... Entonces dinos, ¿Qué tipo de hombres te gustan Chuuya?

—Bueno a mi me gustan los hombres atractivos, por muy extraño que parezca me gusta que sean altos, inteligentes, que tengan el control del asunto, con una mirada profunda, tal vez algo intimidante pero muy sensual y...

—. . .
—. . .

—Oh por Dios... Me gusta Dazai...

—Ya lo sabíamos— respondieron irónicamente sus acompañantes.

—B-bueno eso realmente no importa.

—¿Porqué?

—A Dazai le gustan las mujeres y yo aunque parezco una no lo soy.

No Es Para Tanto {soukoku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora