No Es Para Tanto {soukoku}

17- Cuenta Pendiente

El andar de Chuuya no era precisamente rápido. Sus sentimientos no eran exactamente los que su rostro malhumorado y serio dejaba ver; pues su corazón era el menos tranquilo en su grupo, ahora mismo.

La verdad era que los días transcurrían rápidamente y aunque Mori decía ser paciente, asegurándole que podía esperar para que ella pensará sus opciones, él ya había mandado a uno de sus hombres para advertir que el tiempo se acababa y que probablemente tendrían que adelantar su reunión.

Akutakawa estaba ahí por más que saldar cuentas después de que la agencia lo ayudará, el día que tuvo cierto conflicto con las autoridades de Yokohama y que por su novio, no pudo resolver a su manera. Era difícil que el jefe de la Port Mafia no se enterará de esas cosas y de la relación de Ryūnosuke con Atsushi, es solo que aún no quería interferir ni involucrarse.

Es decir, Kōyō estaba saliendo con Yosano, otra agente, pero la diferencia era que aquella dama, aún cuando su preciada Kyoka se había retirado al otro bando, seguía del lado de la mafia, lo que confirmaba su lealtad. Mori no haría algo que la hicieze enojar, después de que aceptó quedarse y apoyar a su organización. Además, Yosano no tenía problemas con dejar trabajar a su pareja, así que ninguna de las dos descuidaba sus labores correspondientes.

En cambio, Akutakawa que aunque cumplía sus misiones, había dejado de asesinar por la influencia de Atsushi. A pesar de ello, no había retrasado en mayor medida los asuntos de la mafia, pero sería correcto imaginar que un mafioso que no mata, solo está destinado a morir.

Entonces, algunos días antes, Mori finalmente se metió en medio. No es que estuviera muy dispuesto a soltar a uno de sus mejores hombres. El mayor preguntó sobre su reciente forma de trabajar, "¿Ya no quieres matar a tus oponentes?", dijo con descaro.

"... Algo de sus palabras son ciertas..." respondió el chico y continuó, "Pero que yo no quiera asesinarlos, no significa que no lo haré... Sí la situación lo requiere, no dudaré en proteger mi vida y la estabilidad de la organización. Eso también es cierto".

Mori, definitivamente saborea las palabras, tanto las escuchadas, como las que salen de sus labios a continuación, "¿También estarías dispuesto a matar, por el chico tigre?"

Y Akutakawa observa el rostro de su jefe, con un pequeño rastro de pánico, no quería que su relación fuera asunto de otros o que le causará problemas, por supuesto que cuando Mori mando a llamarlo, supo que era algo tarde para intentar ocultarlo. Es así que responde, "Obviamente... La situación con la agencia sigue siendo la misma, en un completo estado de paz. Hasta que eso cambie, haré lo que sea para... Protegerlo".

Puede que la mayoría de la respuesta la haya susurrado, es decir, no esperaban que dijera abiertamente que estaba totalmente perdido por el tigre y que su cuerpo se movería por si solo, en caso de que estuviera en peligro, para protegerlo. Aún así, la frase: "Hasta que eso cambie", es suficiente para que Mori deje de preocuparse, porque al menos puede confiar en que ese chico no va a traicionar...

Al menos, claro, de que Dazai se lo pida, se lo exiga... Pero todos sabemos que eso no iba a pasar.

Ahora estaba surgiendo una tercera relación mezclada, que parecía preocupar más que las anteriores, a Mori. Tal vez porque este dúo era de temer estando juntos, tal vez porque quería ser dueño de dicho dúo y está vez quería tener a los dos involucrados bajo su ala.

Solo se podía especular en cuestión. El caso era que Chuuya no iba a colaborar con meter a Osamu al mismo hoyo del que se escapó. ¿Cómo podría decir que en verdad lo ama, sí lo obliga a regresar?

Ciertamente podía enviar al demonio sus propios sentimientos por el bienestar del castaño, por eso se ha limitado a hablar lo mínimo con Dazai durante los últimos días.