MÍA [saida]

Cap 1

Sana caminaba con una sonrisa en el rostro, saludando a todo el que se le atravesara.

—Hola cachorrito— agitó su mano saludando a un perrito que iba pasando con su dueña.

Levantó la vista y vio a la dueña, una hermosa castaña de piel ligeramente bronceada.

— hola hermosa— le guiñó un ojo y la chica se sonrojó y sana siguió su camino satisfecha de lo que provocó en aquella mujer.

Estaba por cruzar la calle y ayudó a una mujer mayor a cruzar.

—Muchas gracias jovencita— agradeció amablemente la señora.

—De nada, que tenga un buen día— se despidió y siguió caminando tarareando una canción que había escuchado por ahí y le había gustado, siguió tarareando hasta llegar el centro comercial.

Se preguntarán por qué está tan feliz?. Pues bueno, hoy sana vería a su novia. Ella y Dahyun llevaban saliendo ya hace un tiempo, esa hermosa pelinegra de piel lechosa y hermosas curvas.

Sana llegó al lugar donde se verian y la saludó con un beso.

—Hola bebe, llevas mucho esperando? — la tomó de la mano para comenzar a caminar.

—De echo acabo de llegar— contestó con una sonrisa aferrándose del brazo de su novia.

—Que vamos a comer? Se te antoja un sushi? O pizza? — preguntó mientras subían las escaleras eléctricas a la sección de comida. Dahyun llevaba un lindo vestido rojo con una blusa blanca y sana una camisa negra con un pantalón café.

Dahyun la guió al local de pizza y sana rio, sabía que querría pizza y no sushi. Compraron la pizza y se fueron a sentar a una mesa. Mientras esperaban su pizza sana veía como su novia que se arreglaba el cabello y retocaba su maquillaje.

—Te vez hermosa— dijo embobada mirando a la pelinegra que se sonrojo al escuchar aquello.

—B-Basta, tú también te vez preciosa— sana sonrio.

—Si, pero tú te vez hermosa, guapa, linda, tierna, sexi...— lo ultimo lo dijo mordiéndose el labio.

—caliente — rieron y sana se sentó junto a Dahyun colocando su mano mano sobre su muslo y acariciando su suave y blanca piel. Como le encantaba marcarla, Era como un lienzo echo solo para ella, echo para que solo ella lo marcara y llenara de color.

Sana se percató que el vestido se subía un poco d ellas sobre sus piernas y frunció el ceño.

—Por que te pusiste esa ropa?— dijo con una voz ronca en el oído de Dahyun haciéndola estremecer— sabes que eres mía verdad? Solo yo puedo ver esas hermosas piernas tuyas... acaso quieres hacerme enojar? — Dahyun se tensó en su lugar y la volteó a ver negando.

—N-no, nunca lo haría, yo soy tuya y me v-vestí así por...— bajo su rostro y comenzó a jugar con sus deditos— me vestí asi para ti... quería que vieras el nuevo vestido que me había comprado... perdón— hizo un mohín con sus labios—no quería hacerte enojar... — decía cabizbaja y eso a sana la volvía loca, esa actitud tan sumisa de ella hacía que su miembro se comenzara despertar. Sana sonrió y se dio la vuelta a su rostro para comenzarla a besar, se separaron por falta de aire y porque el aparato que indicaba que su pedido estaba listo comenzó a vibrar. Sana gruñó y lo tomó para después levantarse, pero antes de irse se inclinó y le susurró algo a Dahyun.

—No estoy enojada, te ves linda en ese vestido— le dio un casto beso en los labios y se fue dejando a Dahyun aturdida y con una sonrisa en el rostro.

Cuando reaccionó dio un pequeño brinco de alegría en su silla, sana le había dicho que se veía linda y eso le alegraba.

Sana fue a recoger la pizza y cuando iba de regreso vio como unos chicos veian descaradamente a su novia. Eso la enfureció mucho, Dahyun se estaba tomando fotos mientras esos chicos se la comían con la mirada. Sana comenzó a caminar rápido a donde estaba Dahyun y la tomó del brazo llevándola con ella, la pelinegra se sorprendió por cómo la jalo sana que apenas y alcanzó agarrar su bolso.

Estaba enojada, nadie más que ella podía ver a su novia de esa forma. En una mano llevaba la pizza y con la otra jalaba a Dahyun de la muñeca.

—Ey, qué pasa? Sana me lastimas— se quejó Dahyun por la fuerza que estaba poniendo sana en su muñeca. Sana la ignoro y siguió caminando jalándola con ella.

La felicidad de hace unos munutos se había ido en segundos. Estaba furiosa y necesitaba llegar a casa, no aguantaría que alguien más siguiera viendo lo que es suyo, Dahyun era suya y de nadie más.

Llegaron hasta el sitio de taxis, "gran día para no traer mi auto", dijo en su cabeza mientras le abría la puerta a Dahyun para que subiera al taxi. Dahyun al ver la cara de sana no lo pensó dos veces y subió rápido al vehículo. Algo le había molestado a sana, y eso no era bueno, pero no sabía que había echo para que se enojara.

De camino Sana miraba por la ventana con la pizza en sus manos.

—Sana..? — trató de tocarle la mano pero está la apartó rápidamente, Dahyun sabía que algo estaba mal y si algo le molestaba a sana se ponía seria y no hablaba hasta llegar a casa.

Dahyun bajo la mirada y solo se limitó a ver sus pies en silencio, sabía que si hacía algo que molestara más a sana pagaría las consecuencias.

Sana lo único que quería era que ese maldito taxista se apurara para llegar rápido a casa.

Llegaron al edificio donde vivía sana y pago para rápido bajar del taxi tomando de nuevo la mano de Dahyun para arrastrarla con ella. Entraron y el portero les saludó pero sana no se detuvo, Apretó el botón del elevador sin soltar la muñeca de Dahyun. Esperaron a que llegara el elevador y cuando las puertas se abrieron entraron, sana apretó rápido el botón de su piso y después el de cerrar las puertas pero antes de que se cerraran su vecino de arriba las detuvo.

—Esperen!— jungkook el vecino de sana, entro— gracias— se paró junto a ellas y apretó el botón de su piso, volteó a ver a sana y Dahyun, después su vista se paró en la caja de pizza que traía sana en la mano— tienen una cita? — Dahyun iba a contestar pero el apretón que le dio sana a su muñeca la detuvo de hacer cualquier cosa. Sana sólo veía al frente y Dahyun el suelo, sana pegó más a Dahyun a su cuerpo colocándola casi detrás de ella.

Jungkook conocía a la pareja desde hace ya un tiempo, era un buen chico iba a la misma universidad que Dahyun así que se veían aveces e intercambiaban un par de palabras. Kook al ver qué no le contestaron solo aclaró su garganta y miró al frente.

Para aliviar un poco la tensión volteó a ver a Dahyun y le habló.

—Lindo vestido — Dahyun levantó la vista y vio al chico que las veía con una sonrisa, Dahyun dudo en su contestarle o no, asi que le sonrío y contesto.

—Gr-Gracias— en ese momento se abrieron las puertas del piso de sana y bajaron. Caminaron a paso rápido a su departamento. Dahyun sabía que pagaría por contestarle a jungkook, y muy caro.

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