Tristeza

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Youichi se recostó en su cama y saco el anillo nuevamente, sus lágrimas salieron en silencio, miró el techo con los ojos cristalizados, uso su mano derecha para besar el anillo y se cubrió los ojos con el brazo, mientras su mano izquierda prestaba en su pecho de lado del corazón.

El lo sabía, tenía a su esposa, a Natsukawa Yui, pero... Su corazón sabía la verdad, ese sentimiento que nació cuando lo miró por primera vez, amaba a Eijun, sentía desgarrarse por dentro, le quitaron lo que más amaba.

A la mañana siguiente, el emperador decidió guardar el recuerdo de Eijun lejos de su corazón, tampoco quiso mencionar el tema de un nuevo consejero Imperial.

Okumura llegó con su gente al reino de Yakushi, específicamente, a la capital.

Al llegar solicitó una audiencia con el emperador de Yakushi, como enviado del emperador Kataoka.

Las noticias de la supuesta muerte del consejero Imperial aún no llegaban al reino, así que el emperador del reino vecino aceptó su solicitud. Pronto fue anunciado:

-El Consejero Imperial de Seido, Okumura Koushuu.

El rubio se inclinó en una leve reverencia y dijo:

-Es un placer conocerte majestad, he sido enviado por el emperador de Seido, Kataoka-sama.

-Yo soy el emperador Sanada Shunpei. Diga joven Consejero Imperial de Seido ¿No es extraño que vengan sin antes ser anunciados? Podría considerarlo una falta.

-He venido en secreto para evitar interferencias.

-¿Estas hablando de tus enemigos?

-No precisamente.

-Dime lo que desea tu emperador de mi.

-Mi emperador ha mandado un obsequio para usted, por favor recíbalo.

Al traerlo, el emperador de Yakushi pidió que lo abrieran y sus ojos brillaron con el arco y las flechas talladas a mano, en el arco había piedras azules y moradas.

-¿Su emperador quiere una alianza con mi reino?

-Si fuera posible, tengo conmigo un tratado, de lo que podría recibir y esperaré por su respuesta, deseando que sea una respuesta bendecida.

El consejero contrario tomó el pergamino y la audiencia terminó.

-Por favor, pasen por aquí, los llevaré a unas habitaciones donde podrán hospedarse.

-Agradezco su amabilidad.

El joven emperador los había instalado en palacio mientras se dedicaba a revisar el pergamino, observó que principalmente había un trato de comercio para alimento y medicinas que en su pueblo eran mucho más efectivas, sus sospechas empezaron desde allí.

-Okumura-san, he revisado los puntos que nos has solicitado y los beneficios, pero hay algo que me causa curiosidad, Seido es un reino próspero en vegetación ¿Por qué tomarían alimento y medicinas? ¿Planean expandirse?

-Siendo honesto, es un tema interno, no habrá repercusiones a ningún reino externo.

-Entiendo, entonces puedo asumir que su situación es grave y delicada.

-No lo es, tenemos bajo control el reino.

-Si me uno a ustedes, Inashiro será un problema.

-Si lo haces podrás obtener armamento para defenderte y desde luego, Seido brindará su apoyo si acudes a él.

-Harémos un trato con Seido siempre y cuando me otorgue algunos beneficios más.

-¿De que se trata?

Flores de cerezoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora