Kataoka estaba realmente furioso, miraba a Youichi que se mantenía rogando su perdón y era incapaz de pronunciar esas palabras.
-Escúchame bien ¡Si no traes de vuelta a Eijun en menos de 7 días, cortaré tu cabeza y la de todos aquellos que te sirvan!
El emperador se retiró a su cama y Youichi se levantó con dolor, más que por las palabras de su padre, por saber que su amado omega estaba en peligro.
-Voy a recuperarte Eijun, no tardaré, sólo espérame.
****************
Un campamento se encontraba cerca de los límites de Seido e Inashiro, tardarían al menos 3 semanas en moverse de allí porque aún se estaban reagrupando y sólo uno de los grupos había vuelto, sin duda era el campamento del único heredero del rival: Narumiya Mei. El joven alfa era rubio, de piel blanca, delgado, atractivo, de ojos azules y hermosas expresiones, todo en él destilaba poder.
Durante el altercado anterior en el que reclutaron a un joven, había notado que lo seguían un grupo de alfas, su sorpresa fue mayúscula cuando el hermoso castaño al que habían atrapado se interpuso ante sus espadas y tropas para protegerlos, desde que lo vio supo que era un omega y estaba fuera de lugar esa actitud.
-¡Si te atreves a ponerles un dedo encima haré que lo pagues!
-¿Quién me lo va a impedir? ¿Tú? Un tonto omega...
Narumiya no sabía la jerarquía de Sawamura, sobre todo porque aquel pequeño al ver que iban a retenerlos se retiró la pulsera para proteger su identidad y se la dio a Wakana, sólo que el movimiento del carruaje hizo que se lastimara con las fisuras recientes en la madera a causa de una flecha y la pulsera se llenó de su sangre.
La castaña logró llegar a lado de Masuko quien la sacó de la batalla para que pudiera avisar al emperador.
-Wakana, no falles, si lo haces, el general Youichi será decapitado.
-Lo conseguiré con mi vida.
La omega corrió y fue herida en el intento, pero logró que los lobos atacarán a los enemigos y eso le dio la oportunidad perfecta de escapar.
Ahora que lo veía, el joven llevaba puestas buenas ropas, pero no tan lujosas como las del palacio... aunque iba protegido por alfas... reconoció a Masuko.
Intentó acercarse cuando lograron tirar a Tooru, pero al estar a un paso del castaño, el guerrero se levantó y se interpuso en su camino aferrándose a la cintura del omega, recibió todos y cada uno de los golpes que quisieron asestarle al intentar separarlo de Sawamura. Mientras yacía ensangrentado y abrazando el cuerpo del omega con fuerza, Narumiya le dio más golpes pero no consiguió que soltara el abrazó protector que le daba al menor.
-Sawamura-sama, no debe llorar, pase lo que pase, jamás te soltaré, aunque en ello pierda la vida.
-No mueras, si mueres no te perdonaré -el joven omega rompió en llanto. Los alfas que estaban atrás de él sabían lo importante que era el castaño para su emperador, así que... se acercaron y se postraron a sus pies tratando de protegerlo.
Tooru estaba al borde de colapsar cuando Mei dio un paso atrás, viendo como el hermoso kimono amarillo que aquel omega portaba se encontraba lleno de sangre, al igual que su rostro. Ni siquiera al borde de la muerte Masuko lo soltó, contrario a todo, se aferró a sus rodillas impidiendo que se lo llevaran.
-Parece que tenemos aquí un gran tesoro, de otro modo, ningún guerrero de alto rango arriesgaría tanto su vida por salvar a un omega cualquiera.
Su hermano menor se acercó al ver que estaban sometiendo tanta presión en un omega:
-Espera, yo te diré su rango.
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Flores de cerezo
FanfictionJuro que esa mujer se tragara su sangre, haré que se beba sus lágrimas. Haré que él arda en la agonía de perder todo lo que ama, haré que el palacio sea su infierno y que deseen nunca haberte asesinado. Rogaran mil veces por tu perdón y sólo entonce...