Despierto

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Chris casi nunca estaba en ninguna parte, Youichi lo había buscado para hablar en diferentes ocasiones sobre la salud de su hija a quien le había dado todo su poder, pero el alfa jamás estaba por ninguna parte, incluso parecía que se ausentaba cada vez por periodos de tiempo más largos en la clínica imperial.

-Su Alteza...

-Chris... no me llames Alteza.

-Es que... yo... sobre aquel secreto...

-No te preocupes, sigue atendiendo ese secreto lo mejor que puedas, si hay un poco de esperanza, la seguiré hasta que ya no haya más opciones.

-Entiendo...

El hombre iba de un lado al otro con muchos medicamentos, algunas plantas raras, otras flores, raíces, había de todo y casi siempre se la pasaba ocupado y escondido en quién sabe donde.

Al final del mes, Okumura recibió una petición de Youichi quién le reclamaba su presencia para que ayudara con la siguiente guerra que estaba por estallar con Inashiro.

-Por favor... no vayas.

-Por desgracia es una orden.

-No quiero, temo que este tratando de hacerte daño Koushuu

-No te preocupes, haré todo para volver pronto, esta vez no seré ingenuo e indulgente.

-Está bien... entiendo...

Cuando Eiun miró a su alfa partir, algo en su corazón le atormentaba, estaba demasiado inquieto, pero ahora que tenía algo de tiempo, eligió hacer esa visita que por mucho tiempo no había podido realizar.

-Alteza...

-Chris... ¿Cómo está?

-No ha mostrado síntomas de mejoría, me sorprende que aun esté respirando.

El omega tomo una de sus manos y con un beso saludó a esa persona, su mirada estaba un poco perdida, por mucho tiempo había mantenido este secreto, pero deseaba que todo esto se terminara pronto, porque era sumamente doloroso vivir de esta forma.

-¿No piensas volver a usar kimonos? Te has estado vistiendo como beta por más tiempo del necesario.

-Realmente no me importa mi ropa, dos años son suficientes para acostumbrarte.

En ese momento, los ojos de la persona que estaba durmiendo se movieron, y sus manos tuvieron una pequeña reacción, al instante el alfa se puso a revisarlo, estaban en la parte más oculta de todo el imperio, nadie podría entrar aquí sin el permiso de Eijun.

-¿Qué sucede Chris?

-Es... está bien... pronto despertará.

-¿Estas seguro? ¿No me estas mintiendo?

-Lo juro Alteza, pronto podrá ver sus ojos otra vez.

Cuando escucho aquellas palabras, las lágrimas no dejaban de salir como torrentes, hasta que unos días después sus ojos se abrieron, ahora estaba despierto.

-¿Eijun?

-Si, soy yo, soy yo...

Se abrazaba fuertemente a él, lloraba en su pecho y se acurrucaba con todas sus fuerzas, mientras el contrario lo miraba con evidente desconcierto, estaba demasiado preocupado al verlo llorar de esa forma, y lo abrazó con todas sus fuerzas, pego su cabellera en su cuello y lo perfumó para tranquilizarlo.

-¿Chris?

-No se mueva, has estado inconsciente por mucho tiempo

-Pero yo...

-Lo sé, está confundido, pero por favor, no quites a su Alteza, te ha necesitado mucho.

Con suavidad posó sus manos en sus mejillas y limpió todas las lágrimas, con sus pulgares lo hizo quedarse quieto, los ojos del castaño brillaban intensamente, y se quedo dormido en su pecho, se negó a soltarlo, y más aun a dejar de abrazarlo, hasta el punto en que Chris terminó colocando una manta para cobijarlos a ambos mientras dormían abrazados.

Pasaron algunos días sin que nadie pudiera ver al omega, hasta que Takuma empezó a preocuparse y trató de localizarlo, pero no lo encontró, finalmente Chris limpió a Eijun y le pidió que regresara o las cosas podrían salirse de control.

Sin querer despegarse de esa persona, pero forzadamente salió, cada día regresaba con él y lo alimentaba, lo ayudaba a recuperar fuerza, pero sus escapadas se hacían cada vez más evidentes, entonces... Takuma lo encaró

-¿A donde vas otra vez?

-Yo... reúne a todos llévalos al Gran Salón, prepara guerreros, resguarda el territorio de los Okumura, prepara una campaña, nos vamos en 3 días a lado de Koushuu.

-Eijun, no puedes ir.

-No, tu no entiendes, no podemos quedarnos aquí.

Finalmente después de tres días, Okumura Eijun se llevó a la mitad de sus mejores guerreros, dejando en el territorio sólo a Isashiki junto con Furuya que se quedaron pese a las negativas de dejarlo ir solo.

Con una gran caravana y abriéndose paso por los lugares menos concurridos, Eijun finalmente llegó a la capital, al ver los escudos, y las armas que portaban, Koushuu se preocupó  salió a su encuentro.

Al final de la caravana el castaño descendió vestido con una ligera armadura y con un listón rojo enredado en su frente, al mismo tiempo Youichi se enteró y al ver a más de 300 hombre armados en el palacio central, su ira se desató.

-Tetsuya... decapítalos.

El príncipe estaba otra vez preocupado, los escudos eran de la familia Okumura, ¿Cómo podía ser Eijun tan tonto? El joven se acercó con una sonrisa al primer príncipe y lo saludó, pero fue reprendido inmediatamente y abofeteado.

-¿Eres idiota? ¿Cómo pudiste venir a Palacio Central armado?

El castaño lo miro con tristeza antes de responder -lo lamento, no tenía otra opción.

Justo cuando estaba a un paso de cuestionarlo, alguien le sostuvo la mano y la estrujó, al volver la mirada, Tetsuya bajó los ojos en silencio.

Unas horas después Youichi que estaba en su trono observó como 300 hombres de élite entraban al Palacio y se formaban arrodillados, pocos minutos después... Eijun ingresó al palacio y se arrodilló dando la espalda al alfa y anunció.

-Saludos a su majestad Kataoka Tenshin, arrodíllense ante Padre Imperial

Al ver al Emperador siendo seguido por la luz del sol brillando con intensidad, incluso hasta su imponente aura, el poderoso alfa entró caminando erguido, vistiendo una túnica azul con plateado elegante pero sencilla haciendo alusión a sus principios y forma de gobierno.

Youichi se quedó mudo por unos minutos, pero inmediatamente bajó del trono y se arrodilló frente a su padre, Takuma miraba a todos y sonreía con amabilidad, para entonces, en el palacio, un hombre delicado ingresó vestido con telas finas en color blanco.

-El oráculo del cielo ha otorgado su veredicto, el Emperador Kataoka Teshin es restaurado en su posición, es la voluntad de los Dioses.

El hombre con cabellera rosada y ojos cubiertos fue acogido por Seto quien notó que caminaba sin tocar el piso realmente, eso era porque estaba otorgando un oráculo.

-Kominato Haruichi, el oráculo de Seido ha restaurado a su majestad en honor a los Dioses ¿Alguna objeción?

-Ninguna...

Youichi suspiro, le esperaba un mundo de infierno ahora que su padre estaba allí.

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⏰ Última actualización: May 12 ⏰

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