Segunda Vida: Aiko

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Esta vida fue muy diferente a lo que imaginé.

Como es normal, en mi primera vida no recordaba como era haber nacido, por eso no sabía que iba a pasar, pero para mi sorpresa, cuando nací no fui dada a los brazos de mi madre si no que me llevaron a otra habitación a parte, creo que estuve ahí por dos o tres días.

-Mi querida princesa...

Quien vino a verme primero fue Lina y no mi madre....

-Perdóneme por decir esto... Su madre... La emperatriz ha... Ella ha... Muerto

¿Qué?

Más tarde me entere que había sido la culpable de la muerte de mi madre, yo... Yo había sido la culpable de su muerte en mis dos vidas.

-¡Buaaaa! ¡Waaaaa!

Lloré, algo que hace tiempo no hacia.

En esta vida pensé que podría volver a ver a mis padres, creí que por lo menos podría evitar su muerte, yo lo creí pero, la muerte de mi madre apenas marcaba el inicio, el inicio que diferenciaría totalmente mi primera vida con la segunda.

Ese mismo día vino mi padre, vino a ver a mi madre, al igual que en mi primera vida el no supo del embarazo de mi madre y mucho menos de mi nacimiento hasta que regreso, pero esta vez no fue recibido con la linda noticia de que ahora era padre y que ahora iba a tener una linda familia sino que, tuvo la noticia de que su esposa, la mujer que el siempre amó, murió dando a luz a su hija.

Me preguntaba como iba a darle la cara a mi padre ¿Cómo lo haría?

Siempre supe el gran amor que se tenían mi padre y madre, siempre lo supe, ahora yo, por mi culpa... Mamá murió.

Cuando mi padre entró a la habitación en la que me encontraba muchas de mis preocupaciones se fueron ya que me di cuenta que yo apenas era un bebé en esta vida, eso me dio un poco de alivio el cual no duró mucho una vez que vi con que expresión me miraba mi padre.

"Culpa", el inmediatamente me miro como la culpable, el me mostraba odio mientras que a la vez aún se reflejaba tristeza en su rostro, inmediatamente después de verlo entendí muy bien como iba a ser nuestra relación.

Papá, en esta vida, nos separaremos ¿Verdad?

Entendí completamente que yo no podría curar las heridas que le creé a mi padre, entendí que no podía hacerme responsable de toda esa carga, supe que el terminaría culpándome toda esta vida; no pude llevar la carga de mejorar mi relación con el, por lo que rápidamente me rendí....

Por lo menos no mueras en esta vida papá, es lo único que debes hacer, no me mires, ódiame si quieres, cúlpame, pero tan solo, papá, no me dejes sola ¿Si?

Ya he entendido que significa estar sola por lo que tengo miedo... Pese a que aún no he olvidado mi odio hacia Cia, ahora, en esta vida, por lo menos trataré de proteger este reino y a los que quiero. 

Aunque ya no me consideres tu hija tu siempre serás para mi, mi papá.

Esa fue de las primeras cosas que comprendí inmediatamente después de volver a nacer...

Mis recuerdos que pase con mi madre y padre cada vez eran más borrosos por lo que la vez pasada terminé olvidando el amor que me dieron, el amor que les tenía... 

Tal vez en esta vida nuestra relación no se pueda salvar ya que no tengo el coraje para dar el primer paso por lo que, papá, solo cuídate y olvídame si eso deseas.

Primeros días de vida: Aiko aprendió que fue una estúpida, aprendió que se arrepentía de muchas cosas que hizo y que no hizo, ella quiso cambiar todo eso.

Así transcurrieron mis primeros seis años de vida, unos seis años de vida en la que viví excluida con solo Lina a mi cuidado.

-Princesa

-Aiko, llámame Aiko

-(Sonreír) Solo sus padres, sus amigos cercanos y la futura persona que ame puede llamarla así, me siento alagada de que me quiera, con eso me es suficiente

-...

En mis primeros años de vida me centré en perfeccionar mi magia, entrené y entrené.

Quería ver a Papá, a Riku, a Aaron y a Raymond, quería disculparme, pero al mismo tiempo no quería verlos, pensaba que si no nos veíamos nuestro caminos no se entrelazarían, además creo que no podré mirarlos a la cara...

Pero el destino no deja que tuerzan muy fácilmente su rumbo... A los siete años me topé con ellos nuevamente.

-¿Eh?

-Ellos son Aaron Brooks y Raymond Collen

-Un gusto princesa

-Hick

Llore nuevamente, llore al ver a mis amigos de la infancia, llore al recordar todo lo que les hice, ellos murieron por mi, ellos lo hicieron, ni siquiera pude verlos en sus últimos momentos, los tres morimos solos.

Ese día me di cuenta que no merecía a estas personas

Primeros años de vida: Aiko se dio cuenta que alejó a muchas, no, demasiadas personas de su lado, personas que la querían, personas que querían verla feliz, personas que se sacrificarían por ella.... Ella tuvo miedo, tembló al solo pensar en el destino que le esperaba... Ella sabía perfectamente que su destino siempre será morir pero ¿Qué hay de los demás?

Nuevamente el destino de los tres se entre lazo...

-Princesa, nosotros ¿Hicimos algo mal?

-... Lina ¿No podrías traer unos bocadillos por favor?

-Si...

Ellos nuevamente vinieron a mi, mis amigos, las personas que permanecieron junto a mi hasta el final...

En esta vida otra vez ellos me ofrecieron sus manos, su apoyo... Tuve miedo nuevamente, miedo de tomar aquellas manos y soltarlas otra vez pero, en esta vida yo no los soltaré, me esforzaré para no hacerlo porque en esta vida quiero que ustedes suelten mi mano.

-Soy Aiko Hayashi, es un gusto, serán mis magos guardines por lo que pueden desapegarse de las formalidades y solamente llamarme Aiko, claro, si ustedes lo desean por supuesto

-... ¡Jajajaja!

Ha... ¿Hace cuanto que no escuchaba la risa de Raymond...?

-Así que tu eres la princesa rumoreada, eres totalmente diferente a lo que imaginaba

Cada momento que pasaba lo valoraba mucho, sabía que en cualquier momento esta pequeña felicidad se acabaría, llegaría a su final nuevamente, por mi culpa.

-Padre...

Ese día, cuando tenía 12 años logré que me permitieran agendar una cita con mi padre.

-...Me preguntaba si usted podría proporcionarme recursos para realizar una investigación

-¿Qué es lo que deseas investigar?

-... A la familia Agathe en Rieranda

-No es necesario que te encargues de ellos

-¿Eh? Pero-

-Retírate

Mis planes no avanzaban, no tenía el poder para lograr hacer que se movilizaran las demás personas.

Necesitaba el permiso para poder investigarlos, esta vez no era para eliminarlos, ya me encontraba en paz con ellos después de como hice que terminara su vida la vez pasada, pero con Cia era un caso diferente...

-Padre... Por favor

-Riku, llévate a la princesa

-¡Solo una cosa! ¡Esto es lo único que te pediré en toda esta vida!

-No cumpliré esa petición, retírate

Ese día me di cuenta de una de las diferencias que había entre mi primera y segunda vida...

Poder, no tengo ni un poco de poder en esta vida, solo tengo el título de princesa por nombre.

Supe entonces que, de ahora en adelante, las cosas se iban a complicar.

Reencarné?, otra vez NO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora