Primera Vida: Aiko (Tercera parte)

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Al final disfrute mucho de la muerte de Rin, primero corté sus extremidades, una por una, oír esos gritos me trajo tanta felicidad, después, lo que quedaba de ella, aún con vida, lo quemé, quemé su cuerpo, pero el peor de los casos era que mientras era quemada ella solo decía cosas descaradas sobre mis difuntos padres.

-Ja... jaja... Eres igual de despiadada que tu padre, no tienes ni un poco de compasión, pero en cambio tu, tu apartaste a todos por o cual nada te detuvo, en cambio tu padre, ese idiota, se dejó controlar por una mujer, una mujer tan simple, una mujer tan patética, una mujer que se dejó engañar por mi

Al final deje que ella dijera lo que quisiera, eso ya no importaba ya que su cuerpo sin importar que dijera se seguía quemando.

.Siento lastima por ti, que lastima das tía, al final, tu magia es tan... Patética

Esas fueron las últimas palabras que le di a Rin.

Después de lograr tal conquista debería de estar feliz, pero en ese entonces para mi no fue suficiente, aun quería la cabeza de Cia, quería que sufriera, quería eso, pero sin importar cuanto busqué no encontré nada de ella.

Me aburrí, ya nada me importaba, era una inútil para el reino, solo era emperatriz por nombre, desde aquella conquista ya no sentía el deber en mi.

-Aaron

-¿Si?

-¿Quieres saber como derroté a Matias?

-¿Qué?

-Firme un contrato con Velasco ¿No es gracioso, para ser más fuerte, para tener más poder, para buscar venganza firme un contrato y le di casi toda mi vida

-¿Qué estas?

-... Fui una estúpida ¿Verdad?

Para ese entonces ya tenía 22 años, ya estaba cansada, una parte de mi quería morir, otra quería venganza y otra... Quería ver a Ray por ultima vez.

Yo en verdad no tenía vergüenza y mucho menos honor, no tenía nada, caí tan bajo que... Utilicé a mi mejor amigo para calmar aquellos sentimientos que tenía por Ray.

-Aaron, ven

Fui cruel, utilicé a Aaron, lo peor de todo es que el lo sabía, pese a eso me dejó hacer lo que yo quisiera... Al final, mi primera vez la tuve con Aaron....

-Te amo Aiko

Esas palabras resonaron en mis oídos, la culpa, eso era, el me amaba y aún así me aproveché de esos sentimientos.

Mis acciones me hacían preguntarme ¿Qué hay de diferencia entre Cia y yo? ¿Cuál es la maldita diferencia? Por favor, alguien, dígamela si es que tan siquiera existe.

Los años siguieron pasando y cada vez me importaba menos el reino, pasaron sequías, enfermedades, corrupción, nada de eso me importaba.

Todo se me vino encima cuando las masas dieron pelea.

-Corre

Estaba de vacaciones, disfrutando el mar, cuando una ola de caballeros y magos apareció de repente, su poder no representaba ningún problema, su número, era otra cosa...

-¿Por qué? ¿Por qué tiene tanto poder?

No entendía, todos los magos tenían más poder de lo normal, todos los caballeros eran más fuertes.

-Alto

-¿Qué?

No tenía pruebas, pero lo primero que se me vino a la mente fue Cia.

-Ella es la culpable

.¿Aiko?

-¿Desde cuando es tan cobarde? ¿¡Por qué no vino ella en persona!?

Tenía una obsesión aterradora, no se porque me obsesioné tanto con matarla, pero la venganza no es siempre el mejor camino.

Al final me quedé, peleé contra esos caballeros y magos, los eliminaba uno por uno, pero eran demasiados, mi energía no era suficiente y de repente.

-Vete

-¿Eh?  

Aaron quien desde el inicio quería huir se quedó conmigo para pelear y ahora me estaba diciendo que me fuera.

-¿Estas loco?

-Tu juicio esta nublado

Ese día Aaron hizo aparecer un portal y me empujó hacia el.

-Cuida del niño que tienes en tu vientre

-¿Cómo?

-Te amo

Esa fue la ultima vez que vi a Aaron, solo vi como los soldados se avecinaban a el mientras el portal se iba cerrando, en ese entonces tenía 24 años y medio, me encontraba en Septiembre.

-...

Es cierto, tenía un bebé en mi vientre, llevaba cinco semanas de embarazo ¿Y eso que? ¿Por qué no viniste conmigo? ¿Por qué me dejaste?

Es cruel, pero tengo que admitirlo, nunca amé a Aaron pese a que el me mostró un amor incondicional yo nunca pude corresponderlo; ahora me encontraba embarazada de su hijo, pero no sentía nada al respecto, me daba igual.

-¿Por qué me dejaste? ¿Por qué te fuiste como el?

Todo fue de mal en peor, la furia de las personas cayó sobre mi, estaba sola, por primera vez tenía miedo, por primera vez deseaba tener la compañía de alguien.

-¡Aiko!

Y ese alguien apareció, la persona que ame y amo, la persona que me dejó, la persona que ahora se encontraba frente a mi.

-¿Ray?

En una noche de invierno, mientras la muchedumbre exigía que saliera del palacio Ray apareció y lo primero que hizo fue abrazarme.

-Lo siento, no debí irme

No, yo fui la estúpida, tu no debiste de haber regresado, eso fue lo que pensé.

Una vez que vino me sacó del palacio y me llevó a su casa.

-...

-¡Aiko!

Por lo que me enteré ni los padres de Ray ni su hermana sabían que el había abandonado el palacio.

-Estábamos tan preocupados

Ellos siempre fueron buenos conmigo, pese a eso yo, yo nunca vine aquí ¿Cómo no se me ocurrió?

Luego me sorprendió mucho la actitud de Ray, el dijo que el bebé era suyo.

-¿Ray?

-¿Seré tía?

Después de eso ellos me acogieron muy bien, aunque solo pasé dos meses con ellos y después Ray y yo tuvimos que huir.

-Hola

-¿Quien?

-Mi nombre es Aamon

Por un minuto se me vino a la mente Aaron, pero sabía bien que no eran la misma persona, todo era diferente.

-Vete

Sentí un escalofrío al escuchar nuevamente esas palabras

-¿Qué?

-Escúchame atentamente Aiko, tienes que vivir y proteger a ese bebé

-Pero

-Aiko, te amo, desde que me fui nunca dejé de pensar en ti, pero fui un cobarde, cuando escuché de tu relación con Aaron tuve miedo y no regresé, perdona, perdóname Aiko

-Ray

Recuerdo muy bien aquella despedida, Ray me tomo de un brazo y suavemente me jaló hacia el procurando no lastimar mi vientre, después, una vez de estar lo suficientemente cerca el me besó y otra vez fui tirada por un portal.

-Bastardo

-Te amo Aiko, eres la mujer que más amo así que por favor, vive por mi

Reencarné?, otra vez NO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora